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Antonio Vergara - Salve y usted lo pase bien
Levante-EMV
14 de febrero de 1999
Mío Tip
En el entierro de Tip, solo vimos a sus amigos,
actores y políticos conservadores ¿Porqué?. En breve:
porque la progresía -votante del PSOE o también, pero mucho
menos, de IU- no fue. ¿Y por qué no fue? Porque es
sectaria y no piensa libremente, sino que se nutre de los clichés,
eslogans y mercaderías del imperio del monopolio mediático.
Es decir, que es ternasca.
Éste es uno de los graves y grandes problemas
de España: el sectarismo progresista, el otro también existe,
pero no es el tema de este artículo. La progresía vive, en
sentido literal -prevendas, enchufes, cargos- o figurado de los latiguillos
de "izquierdas". Por tanto, si el monopolio de progreso tacha, por derechista
en su vida privada, a Tip -o a Chumy Chumez- y ensalza a ineptos
-artísticamente -hablando- como Gurruchaga, el mejor humorista de
los últimos 50 años (Tip) será un facha, y el de Mondragón-sur-PSOE,
un genio. Creo que ya es hora de que la progresía se libre de sus
prejuicios, y comience a pensar individualmente. No es bueno, para empezar,
intoxicarse con un mismo periódico o cadena de radio. Sí,
ya sé que la vida está cara, y que adquirir dos o tres diarios
-pongamos dos de un cariz análogo y otro no- cuesta dinero. Pero
lo que es desaconsejable, y lo sé por experiencia propia es beber
a diario en la misma fuente, turbia y contaminada por intereses empresariales
y políticos.
No puede ser, aunque es, que se siga ciegamente
la doctrina de un solo medio de comunicación, y menos -¡pero
no ha caído del nido, todavía, la rancia generación
progre de los 60/70!- cuando existe la obligación de saber que tras
un discurso "progresista" hay de hecho, una estrategia de mercado y unos
legítimos intereses empresariales -estamos en una economía
capitalista-, que, en general, transforman a sus fieles en carne de cliente
acrítico. Bien es cierto que cualquier ser humano, progre o no,
gusta de sentirse confirmado en lo que cree creer. Es muy cómodo.
Sabemos, pues, que al entierro de Tip no fue la
progresía oficial -hoy en la oposición-. Repito de nuevo:
¿por qué?. Porque Luis Sánchez Polack no formaba parte
de este entorno -ni de ningún otro: fue un feroz individualista-
y porque jamás lo puso de moda. (a él, que empezó
en 1944) el tinglado mediático socialista/progre. Además,
reconozcámoslo, su humor corrosivo, anarquista, absurdo y surrealista
-lúcido siempre: crítica implacable de las convenciones sociales,
destructor del lenguaje- nunca fue entendido por la izquierda, que en general
es muy sosa, aburrida y, en el fondo, maruja; es decir: de orden.
No hay nada peor, salvo el hambre, la enfermedad
y -menos- la muerte, que la ignorancia satisfecha o el cliché ideológico,
en realidad algo que se vende a miles de individuos que renuncian a ser
ellos mismos/as y que pagan mucho, tal vez sin saberlo, por reafirmarse
en un par de ideas (si ideas son). El caso Tip, como lo acabo de bautizar,
es aleccionador. Un genio despreciado por ser de derechas ¿Es esto
un argumento artístico? No y no.
Yo he leído, como más personas, la
biografia de Groucho Marx y su propia autobiografia Este genio fue un señor
conservador. Amante de su familia y tal. Liberal como mucho, no progre
ni de izquierdas. Tacaño. Raro. Maleducado en público ¿Y
qué? Lo que ha quedado para el arte ha sido su obra anarcoide y
transgresora. A ver si la progresía se entera de una puñetenera
vez: un genio puede votar al PSOEy ser un perfecto merluzo, humorísticamente
-caso de Gurruchaga o de Tonino- y otro al PP, o a nadie, caso de Tip,
y hacer un humor corrosivo y herético, por encima de sus convicciones
íntimas. Ésa es la gran y formidable paradoja. Tomen nota
los progres de catón y cerebro ideológicamente atrofiado.
Habrá percibido el lector que soy un incondicional
de Tip. Sí. A los 11 años ya lo escuchaba en la radio, cuando
formaba una pareja de hecho con Top. ¡Ah, aquellos sketches del oftalmólogo,
antes oculista, y del dentista, hoy odontólogo!.
Después lo seguí con Coll. Este conquense
mesurado y felipista vivió del genio de Tip, lo sé de buena
tinta. Porque Tip no necesitaba a nadie. Y Coll si. La prueba es que cuando
se disolvió la pareja, Coll se acabó, y mi querido Sánchez
Polack arrasó -más de 500 programas- en Onda Cero, con su
participación (Alfonso Ussía, Mingote y demás se morían
de risa) en el debate sobre el estado de la nación. Las intervenciones
de Tip fueron de una lucidez delirante, mas progresistas que las de Coll,
Martes y Trece o Caiga quien Caiga, oficialmente progres, ya me entienden,
o sea, políticamente correctas pero con un leve punto de irreverencia
de diseño.
En 1991 le llamé al restaurante Sixto de
Madrid, donde comía casi a diario. Era para que Toni Dominguez le
hiciera una entrevista destinada a una publicación en la que, naturalmente,
se le consideraba un facha, así de fácil. Conseguí
imponer mi criterio simplemente profesional y artístico. Se puso
Tip, con un fondo de ruido de platos y cubiertos, y me dijo: "Dígame,
buen hombre". Fue una conversación fluida. El antigenio. Tip con
zapatillas Así era. Toni Dornínguez recogió esto:
"He evolucionado del surrealismo a la locura"
Luego hablé con él en la Taberna Alkázar,
de la cual era asiduo, y en 1997 estuve en el homenaje que le tributó
al restaurante La Marcelina. Hice un artículo en esta misma sección
(13 de abril de 1997) que titulé "Una noche con Tip". Le saludé
tópicamente: "¿Cómo te va la vida?" Y me replicó:
"De momento la llevo puesta"
Por todo lo escrito opino que Tip ha sido un monstruo
del humorismo, no un idiota cuentachistes o seudoanarcoide (Caiga quien
Caiga, la guinda traviesa del establishment). Fue un auténtico outsider.
Un tipo incómodo para la derecha y para la progresía. ¿O
no?
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