
Con los objetivos cumplidos de recorrer la costa mediterránea turca, visitar Antalya y Aspendos, y ver el Túmulo de Antioco (Nemrut Dagi); descartada la visita y recorrido al Lago Van, damos por comenzada la vuelta, sin prisas, recreándonos en ella...
Nuestro siguiente destino sería la importante ciudad de Kayseri, muy cercana a La Capadocia, pero que no visitaríamos ya que lo hicimos en un viaje anterior "Las piedras", por lo que recorreríamos la ciudad y continuaríamos camino...
En esta ocasión una agradable carretera que recorre el interior de Turquía, nos lleva sin dilación hasta la antigua ciudad romana Caesarea de Cappadocia (Kayseri).
Ya próximos a Kayseri, pasamos por la ciudad de Karadai y donde desde la carretera se divisa el Caravasar (Karatay Caravanserai), en el que decidimos pararnos y hacerle una corta visita, no siempre se tiene algo así tan cerca...


¿Que es un Caravasar?
Eran edificios que se construían antiguamente en las zonas de paso de las caravanas, y donde podían pernoctar, alimentarse, cuidarse...
En ellos encontraban lo que en un momento dado pudieran necesitar, un médico de la época, hammanes, comida, alojamiento..., tanto para ellos como para los animales que los portaban...
Este concretamente el Karatay Caravanserai fue construido hacia el año 1.240
Este caravasar, algo restaurado, y muy bien conservado es ahora un edificio para celebraciones varias...







Una vez realizada la visita al caravasar, continuamos carretera hacía Kayseri
Kayseri es una ciudad grande, de más de 600.000 habitantes, lo primero localizar el hotel..., pasábamos de un alojamiento de estilo otomano y de madera con muchos años, a otro con pocos años, súper moderno y de cristal..., Wyndham Grand Kayseri por 54 €.


Las vistas desde el hotel, espectaculares...
Como era habitual, llegar al hotel y quitarnos la ropa de "romanos" y nos disponemos más propios de la época y nos lanzamos a explorar la ciudad...




Nos damos una vuelta por el bazar y lo encontramos cerrado, apenas algún comercio abierto..., que curioso, ayer todo cerrado en Kahta, y hoy todo cerrado en Kayseri, y no es fin de semana ¿que ocurre?
Intentamos averiguar algo, pero solo sabemos que es fiesta ¿que fiesta? ni idea..., al final nos ponemos en contacto telefónico con una experta en estos temas, nuestra hija Celia..., y ella nos saca de dudas, están celebrando "la fiesta del cordero" y dura tres días.
Bueno, pues ya sabemos que llevamos dos días de fiesta, paciencia...
Tuvimos suerte y vimos algunos comercios abiertos donde adquirir la famosa Pastirma, (carne de vaca adobada y secada al aire). Nunca la habíamos probado, así que entramos en uno y compramos 150 g. para probarla, había que ver al vendedor corarla con el cuchillo, ni máquina ni nada, buscamos un lugar con cerveza y nos dimos un homenaje con la Pastirma. Conclusión, nuestro jamón le da mil vueltas y es algo parecida a nuestra cecina.


No, no es un cenador..., es el lugar donde los musulmanes realizan sus abluciones

En nuestro paseo nos encontramos con una calle bastante céntrica donde había varios locales de este estilo, y nos llamó poderosamente la atención...

Habían al menos 5 de ellas, eran restaurantes-pescaderías, justo al lado y cada una, tenían un gran asador con brasas, escogías el pescado que te gustaba y te lo hacían a la brasa, te lo llevaban a la mesa y cenabas, ¿donde estaba el restaurante? justo detrás, y no, no olía a nada extraño ni mal, todo extraordinariamente limpio, muchos camareros y camareras y muchas personas cenando..., nosotros también lo hicimos...
Después de cenar unas doradas a la brasa y unos calamaretti a un precio sensacional..., volvimos a nuestro paseo y a la búsqueda del buenísimo Çay (te turco).

Los peces que se ven en el suelo, son los que saltan de las grandes peceras...
La tarde pasaba y teníamos el hotel justo enfrente...

Aquella tarde/noche no daría mucho más de sí, subir al hotel, conectar la wifi, escuchar la radio mientras zapineamos teles extranjeras y descansar...
Un nuevo día y vamos poco a poco con nuestro regreso, otro de los objetivos del viaje, si era posible visitar la capital de Turquía, Ankara.
En Estambul habíamos estado un par de veces antes, pero en su capital nunca, a pesar de que la última vez que estuvimos en el país pasamos muy cerca de ella. En esta ocasión no íbamos a dejarla escapar...
Ankara, una ciudad de más de 5.000.000 de habitantes, la segunda más poblada después de Estambul, mucho más relajada y tranquila, y con aire de ciudad moderna, no tiene el exotismo de la antigua Constantinopla, por el contrario da una imagen de ciudad dinámica y quizá más europea que la otra.
Como en alguna ocasión anterior, no quisimos complicarnos la vida y a la entrada de la ciudad, un taxi, Marisa dentro y yo detrás, que nos llevara al hotel que teníamos reservado..., Grand Ankara Hotel Convention Center, otro gran hotel a precio contenido 65 €, en pleno centro de la ciudad.
Un rápido vistazo a la ciudad y es fácil darse cuenta que no hay demasiadas cosas interesantes que ver en ella, entre otras cosas se nota en el escaso turismo que se aprecia en oposición con otras ciudades visitadas...
La gran mayoría de lugares turísticos son museos o espacios semi-miltares, algún monumento moderno homenajeando al Gran Ataturk hacedor de la Turquía moderna, o algún otro conmemorativo de alguna situación bélica...
Básicamente lo más visitable es la ciudadela, así que allí nos dirigimos...
Un antiguo castillo al que no se puede acceder, y una muralla bastante restaurada es lo que visitamos..., lo mejor, las vistas de la inmensa ciudad...
Parecen fotos iguales, pero en realidad están tomadas desde distintos ángulos desde la muralla de la ciudadela...
Como se puede observar la ciudad es enorme..., pero es una ciudad moderna, en hay pensar que en 1.950 apenas tenia 280.000 habitantes y en 50 años pasa a tener tres millones de habitantes..., no llega a veinte años mas tarde, en 2.018 alcanza la cifra de 5.500.000 de habitantes.
El escaso turismo que se aprecia, es turco...
A pesar de ser la capital turca, no se escapa a cierto abandono, precisamente en su lugar más turístico...
Ankara ya no daría mucho más de sí...


A la mañana siguiente salimos de Ankara con dirección a Estambul, pero en realidad no queríamos hacer noche allí, la ciudad ya la conocíamos de las dos veces anteriores y estábamos muy cómodos sin tanto bullicio y algarabía, y si algo tiene Estambul es eso...
Así que decidimos que nuestra parada sería en Izmit, ciudad que se encuentra en el golfo del mismo nombre en el Mar de Mármara.
A pesar de sus más de 300.000 habitantes nos costó bastante encontrar un hotel aceptable, y es que es una ciudad nada turistica con lo que carece de infraestructuras...
En esta ciudad más pequeña no nos hizo falta parar un taxi, con el maps.me del móvil lo encontramos sin problemas, el Wes Hotel que sin estar mal, nada que ver con los anteriores..., lo mejor una vez más, las vistas...

A partir de aquí el maravilloso tiempo que nos hizo iba a cambiar, de hecho no vimos el sol en Izmit y tardaríamos algo de tiempo en volverlo a ver...
Un paseo por la ciudad, que a decir verdad sería la de apariencia más musulmana de las que habíamos visitado, y es que yo creo que los únicos que no éramos de allí somos nosotros.

Aún así, como se puede ver, tampoco nos costó mucho trabajo encontrar cerveza ;)



Las previsiones se cumplen, y el día siguiente amanece lloviendo, si bien no diluviaba, tampoco paraba...
Decidimos que esta mañana llegaríamos hasta Edirne si la lluvia no nos lo impedía, ciudad en la que ya estuvimos en una ocasión anterior y que nos gustó, además está muy cerca de la frontera con Bulgaria.
La primera media parte del viaje fue bajo una lluvia intermitente que nos hacía pensar que deberíamos ponerlos la ropa de agua, pero he de reconocer que con esta moto puedes mojarte muy poco y eso es de agradecer...
Llegamos a Edirne alrededor de mediodía como venia siendo habitual, con algo de dificultad encontramos el hotel, ya que había que atravesar la ciudad por todo el centro, con una población de 200.000 h.
Nos alojamos en el Margi Hotel, justo al lado del Centro Comercial Margi, algo alejados del centro de la ciudad pero válido..., nada más llegar el cielo descargó una buena manta de agua, como si se fuera a acabar el mundo..., pero ya estábamos dentro.
Cambiados de ropa y con el sol de nuevo, salimos a comer algo al Centro Comercial y luego un taxi que nos llevara al centro de la dinámica ciudad fronteriza...
Edirne nos dejó perplejos, nada era igual a lo que recordábamos salvo sus casas de madera y sus calles gremiales..., ambos teníamos recuerdos de una ciudad tranquila, pacifica, sin turismo; y nos encontramos con todo lo contrario, llena de gentes, un caos de tráfico y búlgaros/as muchos búlgaros/as, llama la atención los carteles en los comercios "se habla búlgaro"..., hace 10 años Edirne no era así...
Demos un paseo por la capital de Tracia...
Aunque esperé hasta última hora para esta foto, fue una constante en toda Turquía...
Impresionante la cantidad de perros callejeros que se pueden ver por pueblos y ciudades, no hacen nada la verdad, por no hacer ni ladran..., se tumban en las sombras y esperan que alguien les de de comer..., son en su gran mayoría perros grandes como los de la foto...
Es cierto que ves a alguno con la "chapa" en la oreja, como de estar de alguna forma controlado veterinariamente, pero para que nos vamos a engañar, en realidad son la excepción...
Viniendo de las costumbres occidentales la situación es como poco chocante, aunque nada más sea por "sanidad publica", tanta cantidad de perros callejeros sin control veterinario alguno..., no sé yo...
Pero sigamos..., nos encantan las casas otomanas de madera, algunas en buen estado y otras ruinosas...


Observese la cantidad de gente que habita las calles..., hace 10 años paseábamos solos por estas mismas calles...





Y ahora una vuelta por sus Mezquitas...
Como esta la Mezquita Üç Şerefeli, otomana, construida de mármol en el siglo XV
Con 4 minaretes, cuya particularidad reside en que ninguno es igual y los tres balcones de su minarete, algo también inusual...


Seguimos con nuestro paseo por las mezquitas cuando nos encontramos con este desfile de vehículos, retrato el primero y a toda vista el principal ¿que celebraban? lo ignoramos..., pero el niño parece el protagonista...

Y llegamos a la Mezquita más famosa de Edirne y una de las más famosas de Turquia...
La Mezquita Selemiye, construida en el siglo XVI, por uno de los más importantes del mundo musulmán de la edad media, el Arquitecto Sinan.
La Selemiye Camii (en turco) fue reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad











Y para despedirnos de Edirne y no sin cierta dificultad, dimos con el Hotel Efes, triste protagonista hace diez años de una de las anécdotas más recordadas de nuestros viajes en moto, entonces los ánimos no estaban como para tener interés en retratarlo, ahora "agua pasada" la anécdota se recuerda como lo que es, una "anécdota".
Para los más curiosos/as deberán visitar "las piedras"
Nuestra estancia en Turquía daba a su fin, a la mañana siguiente saldríamos de ella...
Algunos cambios se han operado en el país de 10 años a esta parte, han aumentado considerablemente los kilómetros de autovías hasta incluso alguna autopista de peaje se ha construido, aunque quizá se hayan abandonado un poco sus aceptables secundarias, pero todavía con mucha vida...
Los pañuelos con los que las mujeres cubren su cabeza, son una franca minoría en las grandes ciudades, conforme disminuye su tamaño aumentan en número...
La costa mediterránea turca, muy bonita..., pero con un crecimiento descontrolado que temo pronto será más hormigón y cemento que bosques de pinos..., a cambio se ven muchos puestos de trabajo, mucha menos rigidez religiosa, las grandes tecnologías y de todo tipo se encuentran en la zona; es lo que tiene el progreso, lo difícil está en progresar adecuadamente..., y ¿quien es el/la que decide que es lo más adecuado?..., nosotros no.
La salida por la frontera al día siguiente también será tristemente recordada..., en las garitas de control, se estropean los ordenadores justo cuando íbamos a pasar..., bueno pues paciencia pensamos.
En el tiempo de espera, se acerca a nosotros un agente de aduanas, habla con la Sra. de la garita y me hace señas para que le siga con la moto..., él sube a un coche enciende la sirena, los vehículos le van abriendo paso..., yo detrás.
Me lleva a un extremo de la zona de aduanas y se marcha, al poco aparece otro agente de aduanas y con muy malas maneras me indica que quite las maletas, yo con cara de poker (por los modos) quito las maletas, me indica que me aleje (una vez más con malos modos), me separo unos metros y se pone a darle vueltas a la moto, yo preocupado porque no sé por donde estaría Marisa..., a lo lejos la veo que viene caminando hacia donde yo estaba, le hago señas y respiro...
El maleducado agente me grita que vaya, me indica por señas que quite los asientos..., mi cara ya no era de poker, era de mala leche directamente (por las formas), quito los asientos, me vuelve a indicar que me aleje...
Mira y remira ¿no sé que espera encontrar bajo los asientos de una moto, un kilo de "jachis"? apenas cabe la herramienta.
Me llama, me dice que ponga los asientos y que suba una rampa..., a lo que parece un scanner ¿maquinita nueva?, ¿hay que jugar?, ¿justificar el gasto?, dejo la moto bajo del scanner, me alejo y pasa el aparato por encima, una vez y otra vez..., (dos veces)
Sale el tipo de la cabina y me indica que me puedo marchar, por sus formas digo yo que (a tomar por culo)..., casi lo que más me molestó fue la sensación de indefensión mas que se comportara como un grosero maleducado, ¿que hacer en estos casos?, supongo que callar y que se pase el mal trago lo más rápidamente posible..., con Marisa a mi lado que era lo que más me preocupaba salimos de Turquía con un sabor agridulce, una lástima.

Bueno y nos plantamos en Sofía...!!! la capital de Bulgaria, al menos en tres ocasiones la habíamos circunvalado pero nunca entrado..., esta vez sería distinto...
Del transito hasta Sofía nada destacable salvo el calor y el aburrido paisaje, excepto un tramo corto que discurre por un desfiladero del río Maritza
Llegamos a Sofía hacia mediodía como es costumbre en este viaje..., el fuerte calor se hacia sentir..., no tardamos por suerte en encontrar pronto el hotel..., un Best Western de la cadena del mismo nombre y que creo que inaugurábamos nosotros..., estaba nuevecito, el segundo hotel impecablemente nuevo del viaje, el primero fue en Thesalonica, el Grand Port Suites ¿lo recordais?
A destacar el trato muy agradable de las chicas de Recepción. Son efectos contrarios..., es tan buena suerte encontrarte con un hotel nuevo como mala que sea viejo..., cuestión de suerte.

Una vez tomado posesión de la habitación y cambiado a ropa más cómoda, salimos "echando leches" a buscar un lugar donde comer, se había hecho muy tarde...
Nos sorprendió encontrarlo todo cerrado, al final dimos con una pizzeria que fue perfecta para nuestros hambrientos deseos...
Con los estomagos llenos, nos decidimos a dar un paseo por la capital de Bulgaria, lo primero que nos sorprende como he comentado hace un momento es que todo está cerrado, es sábado por la tarde..., otra cosa que nos sorprende es el comportamiento de los conductores, después del caos turco pensábamos que Bulgaria sería caótica también, y nada más lejos, una conducción muy educada, con respeto total a las normas, pasos de cebra, semáforos...
Vamos con la visita...



Callejeando por una ciudad muy cuidada, limpia y ordenada, nada que ver con la imagen que me transmiten los búlgaros que he podido conocer por aquí...

La Plaza Nezavisimost, posiblemente el lugar más "céntrico" de la ciudad, con la imagen de Sofía a la izquierda en una columna...


Desde la misma plaza se divisa no muy lejos la Mezquita Banya Bashi



Un "error de cálculo" nos adentra en el Museo Regional de Historia de Sofia..., y una vez dentro, pues le echamos un vistazo...




Salimos de nuestro "error de cálculo" y callejeando damos con la Iglesia Rusa de Sofía...




Pasamos por el Holy Synod of the Bulgarian sin prestarle mucha atención..., justo enfrente teníamos algo más impresionante...

La Catedral de Saint Alexander Nevski


En el mismo Boulevard Alexander Nevski se encuentra el León Monumento al Soldado y una inscripción conmemorativa.

Dando la vuelta al Monumento al Soldado se encuentra la Iglesia de Santa Sofía, la más antigua de la ciudad..., aunque no lo parezca, como a la catedral no pudimos entrar porque estábamos fuera de horario...


Como curiosidad la Iglesia no tiene campanario..., la campana cuelga de un árbol cercano...
Seguimos con el paseo..., el Teatro Nacional

La casualidad quiso que nos encontráramos con al antigua Iglesia Sveti Gregori y con unas excavaciones arqueológicas protegidas, digo la casualidad porque estaban en el patio interior de unos edificios modernos y desde fuera no se aprecia lo que esconde el interior...




Y al caer la tarde dimos con el animado y peatonal Boulevard Vitosha, donde abundas las terrazas, cafeterías, heladerías y niños corriendo..., al final del boulevard se encuentra el parque que rodea al Palacio Nacional de la Cultura con su magnifica fuente...

Y llego la hora de descansar y tomar un refrigerio, y nada mejor que en una de las muchas terrazas que adornaban el Boulevard Vitosha...
Aquí daré por concluida nuestra visita a Sofía, ciudad tan encantadora como inesperada, al día siguiente nos tuvimos que quedar por una inoportuna indisposición de Marisa, que pasó pronto y nos dejó continuar la vuelta de nuestro viaje...

Estábamos acercándonos a la Europa occidental, carreteras aburridas aunque el tráfico aún esta contenido por estos lares.
Decidimos hacer noche en la ciudad de Ruma, no nos apetecía una población grande como Belgrado y en Novi Sad, ya habíamos estado en otro viaje anterior, localidad totalmente recomendable y mucho más atractiva que Ruma..., pero claro eso hasta que no lo ves, no lo sabes...
Nos alojamos en el Hotel Park, estuvo correcto a precio correcto 58€

Una vuelta por la ciudad que la verdad sea dicha, no tenia mucho que ver..., bueno sí, puerta sí y puerta no era un comercio de calzado, eso nos llamó mucho la atención, tanta acumulación de zapatos..., curioso.
Ejemplo de casa bonita del pueblo..., ruinosa. Por las imágenes de la fachada pensamos que sería un antiguo conservatorio de música.


El paseo nos llevo a otro lugar curioso..., el Moto Klub Falcons de Ruma

Solo vimos dos iglesias en la ciudad de Ruma, la más grande, estaba en plena restauración cubierta de telas y andamios.
Y la segunda, más pequeña, Crkava Vaznesenja Gospodnjeg estaba cerrada...
Y aquí termina nuestra visita turística a la ciudad serbia de Ruma.

A la mañana siguiente nos pusimos de nuevo en camino, el camino de vuelta...
La localidad elegida para este día era Kranj, con el fin de evitar lugares ya visitados con anterioridad, como Liubliana, Bled o Maribor...
Grosso modo, la ciudad prometía..., según google era totalmente recomendable, la realidad sería algo distinta, sin ser fea..., tampoco tenia nada.
En esta ocasión nos alojamos en el Hotel Creina 68 € y como se iba notando en los precios que nos estábamos acercando a la Europa más occidental, un cuatro estrellas (con parking) más caro que el cuatro de ayer y la moto en la calle, y es que Eslovenia se está poniendo rápidamente al día, precios también...
Después de la toma de posesión y los cambios de ropa habituales, nos dedicamos a dar una vuelta por la pequeña ciudad...
Seguimos volviendo, pero en esta ocasión sin un destino claro, a la aventura, a lo loco..., cuando estemos cansados paramos...
Y resultó ser un día duro, ya estábamos en la Europa Occidental del todo, en cuanto entramos en Italia la cosa cambió bruscamente..., ya se nos habían olvidado lo que eran los atascos y las kilométricas filas de coches, furgonetas, caravanas, autocaravanas, camiones grandes, camiones pequeños, camiones de reparto y bicicletas, muchas bicicletas...
En un primer lugar nos planteamos parar en Trento ya que no habíamos estado nunca, pero no nos apetecía mucho una ciudad grande, además aún era algo pronto (bueno, no tanto) así que seguimos y llegamos a la localidad italiana de Cles, tenia el tamaño que nos convenía y la hora era la conveniente también..., parecía un pueblo con mucho turismo..., preguntamos en algunos hoteles, todo reservado...
Volver a Trento estaba muy lejos, descartamos esa opción..., (hay la aventura, 6 de la tarde y sin hotel previsto en Italia)...
Seguimos hacia delante y a ver que pasa, paramos en un par de hoteles de carretera y todo lleno..., casi las 7 de la tarde y sin hotel...
Llegamos a las inmediaciones de Malé, vimos un hotel y no había que dejarlo escapar, era una monada y caso de quedar habitaciones sería muy caro pero no debíamos de dejar escapar la oportunidad...
"La fortuna favorece a los audaces" y nunca fue mejor pensada la frase de Virgilio...
Les quedaba una buhardilla con baño privado y solo para una noche..., justo lo que necesitábamos...

La buhardilla una monada, las vistas desde la ventana estupendas..., y además tenia ascensor...!!!


Aquel día el paseo fue corto, Malé un pequeño pueblo turístico más preparado para la temporada invernal que veraniega, no tenia mucho que ver, además de ser muy tarde y pronto se hizo de noche.
Así que las fotos de aquel día solo pueden ser del hotel y de noche...
Una casita de madera en el parking ajardinado del hotel donde pueden jugar los niños...


Y buenas noches..., ahhh el hotel nos costó 100 € con cena y
desayuno incluidos..., si vuelvo a pasar por la zona ya se donde alojarme.


Nos vamos acercando cada vez más a casa, esta mañana decidimos si pasaremos la noche en la última ciudad antes de entrar en Francia o en la primera francesa, decidimos que cuando llegara el momento tomaríamos esa decisión...
Otro día de mucho calor e intenso tráfico, combinación agotadora...
Solo disminuyó una vez pasado y alejados de las influencias de Turin, pero para entonces ya estábamos hasta el gorro de calor y tráfico y moto, así que decidimos hacer noche en la última ciudad italiana por este lado, Susa...
Como en alguna otra ocasión, una vez tomada la decisión de donde queríamos pasar la noche, buscamos hotel por Booking, y decidimos que pernoctaríamos en el Hotel Susa, 80 €, que además tenia el slogan "bienvenidos moteros"...
Si el Hotel Ranzi de la noche anterior fue posiblemente el mejor del viaje, el escogido en esta ocasión fue de los peores, si el Ranzi es totalmente recomendable, este es todo lo contrario "a huir"..., un tres estrellas, que nunca debió pasar de dos, viejo, sin ascensor y con un parking para la moto que decidí que mejor pasara la noche a la intemperie..., aún sigo preguntándome ¿por que hacían referencia a ser bienvenidos los moteros?

El súper parking para las motos..., en la foto no se aprecia, pero solo cabía un coche y que no fuera muy grande..., me indica que la deje al fondo que aún quedaban tres moteros por llegar esa tarde..., y le pregunto: y cuando mañana salga a las 8 de la mañana quiera salir ¿que hago, despierto a los otros moteros? y se encogió de hombros..., le di las gracias y la dejé fuera del parking.

Y como era habitual, una vez acomodados salimos a dar un vuelta por la ciudad...
Ciudad muy turística, por varios motivos, el primero es ciudad fronteriza y el segundo está muy cerca de los Alpes franceses, y aunque no sea un destino cultural de relevancia la verdad sea dicha, la ciudad está bastante bien, buena representante de lo que es Italia, un museo al aire libre.


Esta puerta de entrada a la ciudad, adosada a la Catedral de Sant Giusto..., que estaba cerrada y no pudimos visitarla...


El Arco di Augusto, el que se ve al fondo es un resto de un acueducto romano...

Parte del acueducto y muralla de la ciudad...


La ciudad con la torre del campanario de la Catedral...

Il Campanile Chiesa Santa Maria Maggiore, sorprende que sea una vivienda...


Al día siguiente abandonamos Susa, es temprano, son las 9'00 am y la temperatura no sube de 16º, la proximidad de los Alpes se hacen notar..., una parada para ponernos los cortavientos en las cazadoras de verano y continuar camino.
El objetivo para el día era Figueres, el día de antes estuvimos buscando posibilidades por la Costa Brava pero imposible, todo ocupado y lo que quedaba libre a unos precios prohibitivos...
A grandes males, grandes remedios, si la Costa Brava no, iremos a Figueres y haremos una visita nocturna a la Casa Museo Dali.
La mañana transcurría en la moto sin incidentes, lo habitual al llegar a las proximidades de Marbella y Aix e.p., un trafico importante con atascos importantes que sorteamos bien con la moto, y es que la zona es encrucijada de caminos, a la derecha para los que quieren ir a la Costa Azul y a Italia, al centro para los que quieren acercarse a los Alpes o ir dirección Lyon y a la izquierda para los que bajan hacia España y alrededores...
Llegamos al L'aire de Fitou, lugar de parada obligatoria, donde habitualmente nos despedimos del viaje antes de entrar de nuevo en España..., -esto se acaba- decimos con tristeza, pero contentos de que una vez más todo haya salido muy bien...
Un paseo por Figueres

Y la visita nocturna al Teatro Museo Dalí





Y algunas fotos más que omitiré para no agobiar al personal..., o para fomentar que lo visiten que merece y mucho la pena...
Y después de la visita, agradecidos y contentos nos tomamos un refrigerio..., y a descansar que el día había sido chulo, pero largo...
Y aquí despedimos el viaje Turquía (Anatolia), más de 8.000 km realizados (sin contar los ferrys), muchos países con costumbres distintas, muchas culturas diferentes y nosotros, con los ojos de par en par intentando no perder detalle de todo lo que sucede a nuestro alrededor e para intentar recordarlo todo y que el paso del tiempo interfiera lo menos posible en la frágil memoria...
Esto es to, esto es to, esto es todo amig@s...
