LA VUELTA DE NORDKAPP

 

Yo pensaba que me sucedería alguna "experiencia mística" una vez hubiese llegado, pero no fue así..., unas cuantas fotos, una visita al centro de souvenirs, un imán para la nevera como recuerdo y poca cosa más, la verdad.

  

Si el trayecto de acceso a Nordkapp nos había gustado, la vuelta no iba a ser menos, con la ventaja de una significativa reducción del viento y un sol intermitente que animaba..., volvimos a desandar lo andado ya que solo hay una carretera de acceso y cruzamos de nuevo los 6 km. de túnel submarino...

Nos habíamos propuesto llegar lo antes posible a las Islas Lofoten, con lo que alargamos lo posible el día parando a dormir en un camping qué más parecía un aparcamiento que otra cosa..., pero es lo que había, el segundo camping de Noruega nefasto...

 

Kvalsund - Nordkjosbotn 444 km.

 

 

 

 

A partir de este día Noruega se nos mostraría en todo su esplendor, los kilómetros se sucederían y los paisajes impresionantes también..., imposible retratar todo lo que vimos a partir de este día..., no encuentro palabras que puedan detallar las maravillas que nos fuimos encontrando por la carretera

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Estós son los últimos renos que íbamos a fotografiar, hacía tiempo que habían dejado de ser una novedad, muchos habíamos visto y muchos nos quedaban aún por ver...

 

 

 

 

 

 

 

 

Dejaremos que las fotos hablen por sí solas...

 

   

 

   

 

 

Las horas habían pasado deprisa y los kilómetros despacio, entre renos, fotos y en ocasiones tráfico lento..., llegamos hasta el pueblo de nombre imposible de Nordkjosbotn, buscamos un camping y compramos algo para cenar...

 

            

 

Nordkjosbotn - Ballstad (Islas Lofoten) 430 km.

 

 

 

 

 

Aquel día íbamos a entrar en las famosas (y con razón) Islas Lofoten, conocidas por su belleza y los avistamientos de ballenas..., nosotros no estábamos por los cetáceos pero sí por admirar sus paisajes que si merecieron mucho la pena...

 

Fue una jornada de deleite para la vista...

 

 

 

 

 

 

 

 

   

 

 

   

 

 

   

 

 

 

Ballstad - Bodo 70 km.

No hay muchos detalles que resaltar de este día, amaneció el día lluvioso, no madrugamos mucho ya que apenas nos separaban 70 km. del embarcadero del ferry para cruzar a Bodo (4 horas de travesía) y nos ahorrábamos más de 600 km. que la mitad de los cuales eran para deshacer el camino andado por las Lofoten.

Así que de buena mañana los "trajes de agua" y para adelante; o mejor para ¿abajo?, o mejor para el ¿suroeste?, o mejor..., vete tu a saber. Al muelle llegamos entorno a las 11'00 am, sabíamos que hasta las 14'00 h. no saldría el ferry con dirección Bodo. Una fila de coches y alguna moto (catalana) ya hacían cola. La verdad es que hacía un día "de perros", lluvia y bastante viento, y ningún lugar aceptable donde guarecerse en la espera.

Se rumoreaba en la cola que había posibilidad de que el ferry se retrasara o incluso se cancelara, el mar estaba muy picado.

Pero al final el ferry hizo su aparición a la hora convenida y embarcamos con normalidad, aprovechamos para comernos unas "salchichen" en el barco "ja que "estàvem desmaïats".

Y si era verdad que el mar estaba picado..., yo diría que rolaba hasta muy mosqueado, imposible andar por el barco si no ibas cogido, mirabas a proa y solo se veía el cielo para luego de golpe "te jartabas" de mar y espuma por la borda..., acto seguido volvía a desparecer "subito"...!!!

Mi único temor se centraba en la bodega..., que la cerveza tendría demasiada espuma..., - Ja voràs tu, com me demane una cervesa I estarà més sacsada que l'ostia I m'eixirà tota de colp i m'embrutaré tot..., bueno y por la moto que la había amarrado yo con nudos de Boy Scout, que no de marinero precisamente...

 y

  

El día ya no daba mucho más de sí, después de una travesía "entretenida", buscar en Bodo un camping y un lugar seco para cenar..., na nit...

 

 

Bodo - Namsskogan 455 km.

 

 

 

 

 

 

Un día más de transición en la vuelta, aún nos quedaban muchos kilómetros hasta llegar a los Fiordos más importantes, aún así la etapa no estuvo falta de atractivos...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Amaneció un día gris y feo, sin lluvia pero con niebla que poco a poco fue levantándose, pero no abandonó las montañas hasta no llegar la tarde...

Volvimos a cruzar el Circulo Polar Ártico, en esta ocasión dirección sur y en otro país, Noruega. Mucha más austeridad que Rovaniemi y peor día también, "feia un fret que pela".

Y también nos alejábamos de otra zona geográfica relevante, abandonábamos el Norte de Noruega, ya dejábamos de estar "arriba del todo".

   

Al final hicimos noche en el Nyheim Camping Namsskogan, un camping funcional pegado al río Namsen, que más que un río parecía un lago..., hubiéramos querido este hytter, por la curiosidad de haber pernoctado bajo un techo de "césped y matorral" pero ya estaba ocupado, nos tuvimos que conformar con este otro...

  

 

Namsskogan - Kristiansund 496 km.

 

 

 

Otro día más en el que nos vamos acercando a los famosos Grandes Fiordos noruegos, cada día que pasa estamos más cerca...

No es un día especialmente destacable, como únicos detalles a destacar sería el primer ferry que cogimos como medio de transporte habitual en Noruega, los lugareños los utilizan para sus desplazamientos habituales, así que "donde fueres haz lo que vieres"..., los turistas también los utilizan, evidentemente como un ahorro importante de tiempo y kilómetros, pero la frecuencia de paso los convierten en "grandes autobuses de línea".

El siguiente detalle carece de relevancia, pero al fin después de muchos kilómetros pude disfrutar de una verdadera carretera motera, entre Orkanger y Halsa, la carretera además de bonita es un continuo tobogán de curvas "en paella" con buena visibilidad, cambios de rasante que terminan en curva y nunca sabes hacía que lado y buen asfalto.

A buen seguro que "los quemados" noruegos la disfrutarán de lo lindo...

 

 

 

 

 

 

 

   

 

 

 

 

Kristiansund - Stryn 310 km.

 

 

Dia poco fecundo en kilómetros pero si en visitas y vistas, fue quizá uno de los días más "bonitos" del viaje, en lo tocante a paisajes.

Llegamos al primer fiordo de renombre impronunciable Geirangerfjorden, recorrimos la famosa Escalera de los Trolls o Trollstigen, que si bien no es para tanto, la cascada que la cruza por medio y el viento helado que desprende al pasar por su lado, son toda una experiencia.

La carretera nos llevo hasta la cumbre del monte Dalsnibba a más de 1.550 msm. Una gran altura para estas latitudes.

Y volvimos a subir en ferrys como si de grandes vagones de tren se tratara.

 

 

 

 

 

 

 

Creo que este día batimos el record de fotos en lo que llevábamos de viaje..., escoger ha resultado laborioso y difícil...

Camino de la Trollstigen o Escalera de los Trolls

Durante la ascensión por la famosa carretera...

Y justo al enfrente de la cascada..., al otro lado de la carretera...

Trafico intenso en la subida...

 

 

 

Ya estamos arriba del todo, la subida nada del otro mundo (mucho ruido y pocas nueces), hemos conocidos puertos más altos, más estrechos, más difíciles y más largos...

  

 

 

 

Detalles del camino...

  

Y nos subimos a un ferry y cruzamos un fiordo de parte a parte para poder seguir camino...

 

  

 

Y nos acercamos al Geirangerfjorden...

Y por fin..., a un lado...

y al otro...

 

Y comenzamos a subir de nuevo, la jornada aún no tocaba a su fin...

          

 

 

  

 

 

Las aguas del lago del monte Dalsnibba van lamiendo el hielo en sus orillas...

Y comenzamos la bajada para llegar a la localidad de Stryn...

 

 

  

 

Stryn - Bergen 300 km.

 

 

 

 

Jornada lluviosa de Stryn a Bergen y conforme nos acercabamos al sur el tráfico y los radares aumentaban de manera exponecial..., por otra parte mi neumático trasero estaba muerto y ya no iba a dar más de sí.

Era domingo, así que las posibilidades de encontrar un lugar para cambiar el neumatico era poco menos que imposible, así que este día lo usamos para recorrer la ciudad de Bergen y dejamos el tema de la rueda para el lunes.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La parte bonita de Bergen se encuentra en el puerto y alrededores, el resto de la ciudad es como todas las ciudades grandes, cemento y ladrillo.

Eso sí, cantidades ingentes de turistas hacen que el paseo no sea tan agradable como debiera, aún así lo visitable es corto...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bergen - Preikestolen 340 km.

 

 

 

 

 

Esta sería otra de esas jornadas especialmente bonitas, donde la cámara de fotos echaba más humo que la moto, hay que reconocer que el sur de Noruega es sencillamente espectacular..., allá donde pongas la vista, caben varias fotos...

 

Las cascadas, los rios rápidos y caudalosos, los bosques y las montañas se van sucediendo una tras otra, siempre con permiso del mar, de los fiordos..., impresionante el sur...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  

  

 

De vez en cuando algún ferry para no perder la costumbre...

    

 

 

 

  

  

 

 

 

Preikestolen

 

 

Pasamos la noche en el camping cercano (nada de al pie) del Preikestolen (Púlpito en español) y "Perestroiken" para nosotros durante todo el viaje por su facilidad de pronunciación...

 

Nos levantamos pronto por la mañana, sabíamos que nos esperaba una buena caminata cuesta arriba, 2 horas dicen los expertos para subir y otras 2 para bajar, nosotros en 2'30 dada nuestra total ausencia de forma física más allá de la "panxa" que luzco.

 

El camino (es un decir) bien indicado tiene de todo, cuestas arriba y verticales hacia arriba, escalones para gigantes y algunos un poco más altos, a veces se hace duro y otras bastante duro..., es lo que tiene darse a la mejor vida que uno pueda darse, que luego pretende hacer lo mismo que los que se cuidan..., y le cuesta media hora más para lo mismo..., pero lo conseguimos...!!!

 

 

 

 

 

 

 

 

  

 

 

 

  

 

 

 

Hamburgo 520 km.

Y comienza el principio del fin...

Después de bajar el "perestroiken", volver al camping, recoger la tienda y algunos trastos nos pusimos en marcha a ver si llegábamos a tiempo para coger el ferry en Stavenger. Se puso complicado, en el puerto de la ciudad nadie conocía ningún ferry que saliera dirección Dinamarca, internet nos decía que sí.

Gracias una vez más a la intuición de Marisa y siguiendo unas señales intermitentes llegamos a una localidad próxima 20 km (Tananger-Snoder) y allí si pudimos sacar los billetes para el ferry que haría el recorrido nocturno hasta Hirtshals (Dinamarca), salía a las 22'00 h y llegaba a las 8'00 al otro lado.

Perfecto, pero no tanto..., los camarotes estaban agotados y no había sillones en "cubierta" como en otros ferrys, eso suponía meterse en el barco y buscarse la vida. Una vez en el barco descubrimos el motivo del ocupamiento masivo de camarotes, había una excursión del "IMSERSO" noruego, había más años en la nave que peso.

Una cena aceptable a un precio aceptable para estar donde estábamos y después de que acabara un espectáculo nocturno para ambientar a la tercera edad noruega y cuando el barco entero se había ido a dormir, aprovechamos unos discretos sofás para poder dormir hasta que el ferry llegara a destino.

Con puntualidad nórdica arribo el ferry al destino, 8'00 de la mañana y mal dormidos nos pusimos en marcha. La intención era cruzar Dinamarca de un tirón 350 km. de autopista y llegar hasta la ciudad alemana de Hamburgo.

La verdad es que Jutlandia no nos sorprendió en absoluto, ausencia aparente de montañas a lo sumo alguna colina, terrenos de labor y un viento lateral del copón aunque lució un sol esplendido todo el trayecto.

Hamburgo, obras y más obras habíamos vuelto a Germania y ya se nos había olvidado que estaba toda en obras, así que el GPS loco, no sin dificultad encontramos el IBIS que andábamos buscando. Sin reserva..., ocurrió lo que tenia que ocurrir "COMPLETO"...!!!

No sé si por nuestra cara de desolación o porque nos sonrió la suerte, pero cuando nos disponíamos a dar la vuelta para buscarnos la vida la recepcionista nos llamó diciendo que se les acababa de quedar una habitación libre..., apunto estuvimos de invitarla a cenar, comprarle un chalet...

 

 

    

 

 

         

 

Hamburgo - Lieja 540 km.

Abandonamos la ciudad de Hamburgo encantados, pensando que es una gran "pequeña" desconocida, no suele entrar en los circuitos turísticos alemanes y la ciudad tiene un pasear muy agradable, nada que envidiar a la famosa Munich.

Nos pusimos en marcha de nuevo, dirección Lieja a ver si en esta ocasión lográbamos visitar la ciudad belga...

A la tercera iba a ser la vencida y no sin cierta dificultad para encontrar alojamiento, desconocíamos que ese fin de semana se celebraba en la ciudad próxima de Spa el G.P. de Formula 1, con lo que las habitaciones que quedaban eran escasas y caras, otra vez la suerte vino en nuestra ayuda y cuando estábamos a punto de desistir y huir de la ciudad el último hotel que miramos le quedaban habitaciones libres una vez vencida la resistencia inicial (la moto crea desconfianza) pudimos dar una vuelta por Lieja.

Y la verdad es que es la menos conocida e importante de las ciudades grandes belgas y con razón, no es comparable a otras ciudades como Amberes, Brujas, Gante o incluso Bruselas, da sensación de abandono, mucho menos monumental y bastante fea, para que nos vamos a engañar.

 

 

 

Lieja - Lyon 700 km.

Partimos de la ciudad de Lieja con dirección Lyon (Francia), dejando a un lado nuestra costumbre de no visitar ciudades grandes cuando vamos de paso. Y una vez más volvimos a comprobar que nuestra vieja costumbre es la correcta.

Lyon se merece una visita que vaya más allá de un paseo vespertino, unas pocas horas pueden darte una apreciación demasiado superficial de la ciudad que se visita.

      

 

 

    

    

 

Lyon - Avignon 300 km.

Partida de Lyon rumbo a Avignon una de las "asignaturas pendientes" que teníamos con Francia, en un viaje anterior estuvimos de pasada y quedamos que cuando tuviéramos la oportunidad la visitaríamos con un mayor detenimiento.

Pero las cosas no salen siempre como uno quiere..., y quiso el destino que coincidiéramos con una "operación salida" francesa, que vienen a ser como las españolas pero a lo bestia. Apenas nos separaban doscientos y pico kilómetros de la ciudad papal, pero que se iban a convertir en una eternidad, no llevábamos ni 50 km de autopista de peaje cuando nos encontramos en medio de un bloqueo bestial, gracias al vehiculo que nos transporta y circulando por el arcén salimos en cuanto pudimos del monumental atasco.

Y dio comienzo nuestro periplo por carreteras secundarias, terciarias y hasta cuaternarias francesas, no siendo peor el remedio que la enfermedad..., pero casi.

 

              

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 En la entrada del hotel, por la noche..., Dios las cría y ellas...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El viaje va tocando a su fin, pocas cenas nos quedan ya y esta es la última fuera de España por este año..., después de veintitantas..., no está mal...

 

 

 

 

 

 

 

 

Avignon - Cadaques 350 km.

 

 

 

El viaje va tocando a su fin, hemos entrado en España con nuestra ya clásica parada "organizativa" en la Costa Brava, el año pasado en Llança el diluvio (ver Grecia), este año Cadaques solecito...

 

 

 

 

 

 

 

 

Cadaques - Valencia 500 km.

 

 

Y aquí concluye uno de los viajes más apasionantes que hemos realizado hasta la fecha; de la forma en al que viajamos nosotros..., podemos decir sin lugar a dudas que este viaje sea muy posiblemente la última aventura que pueda disfrutarse en el 1er. mundo.

30 días, 13.000 km..., ahí queda eso...!!!

Esto es to, esto es to, esto es todo amig@s