2ª parte RUSIA

 

Una impresentable carretera nos conduce a la frontera de salida de Ucrania, tramites y papeleo, garitas de madera y a buen seguro con goteras, cerradas con cristales plagados de carteles contra la corrupción fronteriza, instando a los visitantes no entregar dinero a cambio de "favores" aduaneros y advirtiendo a los agentes de los peligros de la corrupción..., agentes de uniforme militar y Kalashnikovs colgados del cuello, pero que en ningún momento tuvieron una actitud intimidatoria...

30 minutos de papeleo y la incomprensible pérdida de un guante; sí, un guante..., que no volvería a aparecer en todo el viaje...

Cruzar "tierra de nadie" y entrar en la frontera rusa, mucho mejor acondicionada, agentes sin uniforme militar pero si policial que es lo habitual y sin armas de fuego largas y amenazantes mostrando poderío.

La frontera rusa ya nos dio la imagen de una Rusia que pronto corroboraríamos, dejadez y abandono generalizados, 5 vehículos tardamos en cruzarla más de dos horas, y nosotros tuvimos suerte..., se nos apareció la Virgen en forma de "armario 2 x 2 con apariencia de agente de aduanas" que al grito de Biker Brother Biker Brother nos coló, si no es por él y la "germanor" motera, yo creo que aún estamos en la aduana bajo un sol de 40º esperando que nos sellen los papeles...

200 km nos separaban de la frontera hasta la población escogida para hacer noche, Kurks. Y segunda decepción tras la desidiosa frontera..., no hay un cartel de "bienvenida" a Rusia tal y como tienen todos los países cuando cruzas la frontera por carretera..., nos incomoda un poco no poder hacer la "típica foto", pero estábamos contentos a pesar de todo..., Rusia...!!!

 

 

 

 

Como se puede suponer pocas fotos ese día, entre calor y fronteras no había demasiado buen humor, la carretera que nos condujo hasta Kurks la dejaremos en correcta...

Lo mejor del día el hotel (donde se celebraba una boda), la habitación impresionante..., pero lo que estuvo realmente bien fue la celebración de mi cumpleaños, una buena noche para un mal día...

 

 

 

 

Kurks era una ciudad de tránsito que reunía las características que nosotros buscamos para tales casos, y la siguiente etapa sería igual, elegimos para ello la ciudad de Borisoglebsk a 450 km. de distancia de Kurks.

La carretera de Kurks - Borisoglebsk fue una de las peores del viaje, todo el día para hacer esos 450 km. Más que asfalto era una sucesión continua de baches, zanjas, obras, camiones y un tráfico intensísimo...

 

 

 

 

 

La carretera (por llamarla de alguna manera) además de un firme en posición de descanso total, nos iba dando muestras de una Rusia de la que no se suele leer y tampoco comentar, Uralita (prohibida en Europa) cubriendo la mayoría de tejados de unas casas de madera que se van cayendo, no piden a gritos unas restauraciones..., ya las lloran...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Con paciencia y dando tumbos llegamos a Borisoglebsk, al caer ya la tarde, buscamos el hotel reservado el día anterior y que nos costaría un ratito encontrar..., en nada se parecía a lo que en Booking ponía, que se le iba a hacer..., todo no iba a ser perfecto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Se había hecho tarde y debíamos de buscar un lugar para cenar..., pero había un detalle importante, no llevábamos rublos y en poblaciones tan pequeñas y rusas difícilmente podríamos usar la tarjeta, así que a buscar un cajero y sacar pasta rusa, lo encontramos con facilidad y es que la tecnología la tienen, otro cantar es como y para que la usan..., también dimos con el lugar adecuado para calmar el hambre y la sed, una hamburguesería del más puro estilo ruso/americano, no estuvo mal la cena...

      

 

Borisoglebsk estaba llamada a ser decisiva en nuestro periplo por Rusia, llevábamos 600 km. hechos por carreteras rusas y el tema iba de mal en peor, y según el plan previsto aún nos quedaban muchos por hacer todavía y nada nos indicaba que el tema podría mejorar..., el plan previsto era bajar hasta Volgogrado y Astrakan para luego remontar el Volga hasta Kazan..., dado el estado de las carreteras seguir el plan suponía alargar el viaje dos días más de lo que estaba planeado, que junto al que utilizamos en la avería del radiador en L'viv hacían un total de tres días..., los días que uno tiene previsto para imprevistos en este tipo de viajes.

No nos hacía gracia fundirnos los días para imprevistos por "amor al arte", a esto hay que añadir el mal estado de las carreteras y el humor del que te ponen..., rodar kilómetros por Rusia no es nada cómodo si no todo lo contrario, largas rectas de decenas de kilómetros llenas de agujeros y bordeadas de girasoles y maíz...

Se necesitaba elaborar un Plan B alternativo, fácil..., no bajar a Volgogrado y Astrakan y continuar hasta Kazan, eso disminuiría el viaje en al menos 1.200 km. Nos perdíamos el Mar Caspio, pero ganábamos en mejor humor y la posibilidad de que la moto se partiera por la mitad...

La decisión se tomó, el Plan Be cobró fuerza y nuestro siguiente destino sería la ciudad rusa de Enguels.

 

 

 

 

300 km. separaban Borisoglebsk de Enguels, ciudad rusa que recibe el nombre en honor al famoso filosofo amigo de Marx y uno de los padres de las ideas socialistas.

La carretera como habíamos previsto entre mala y malísima, pero al fin pudimos llegar a las 17'00 h. a la ciudad y al menos podríamos pasearla bien, ya que como parada de tránsito no era excesivamente grande.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Una simpática rusa nos recibe en el hotel, se quedaría con el "mal nom" de Dolly Parton para todo el viaje, ya que su nombre en ruso para nosotros era casi impronunciable y nos recordaba mucho a la cantante de Tennessee.

La habitación correcta y el precio correctísimo, ha sido una de las constantes del viaje salvo alguna excepción, que de todo ha habido...

Y ahora a dar una vuelta por una de las ciudades del Volga, decir que para llegar a ella hay que atravesar un puente de 1 km. de largo...!!!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Y ahora a dar una vuelta por una de las ciudades del Volga, decir que para llegar a ella hay que atravesar un puente de 2,6 km. de largo...!!!

Os podéis hacer una idea del tamaño de algunos ríos, en concreto del Volga.

La imagen se la he "picado" al Google Maps ;)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

   

 

 

 

 

                 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Foto curiosa, de paseo por Enguels entramos en un supermercado ruso, para cotillear más que nada...,y nos llamó poderosamente la atención el vino..., pensemos que en ese momento el cambio del rublo con el euro estaba a 1 € = 71 rublos, con lo que el Don Simón del super salía a 5'4 €.

 

 

 

 

 

 

 

 

El viaje continua y poco a poco nos vamos acercando a nuestro destino final, pero aún nos quedan bastantes kilómetros para alcanzarlo, nuestra siguiente etapa sería hasta Samara, ciudad de más de un millón de habitantes a orillas del Volga...

400 km hasta llegar a ella por unas infernales carreteras, de momento la cosa no mejoraba a este respecto..., deseando que de un momento a otro el estado de las carreteras cambiara, pero no había forma íbamos de mal en peor...

      

      

      

 

El tema de las gasolineras merece una mención aparte..., son pequeños Bunkers, herméticamente cerrados, rodeados de cámaras y donde suelen introducir a una persona, generalmente de género femenino y a la cual tras una ventanita en la que apenas cabe la mano, dejas el dinero o la tarjeta se cobran y entonces te autorizan a ponerla, todo gestionado por ordenador y con surtidores digitales..., la tecnología la tienen. Difícil saber que gasolina poner, dos tipos de 92 y de 95 oc. las dos del mismo color e imposible saber cual tiene plomo y cual no..., a saber los km. que haríamos con gasolina con plomo...

 

 

 

Y llegamos a Samara, un hotel bueno a precio económico y parecido a una fortaleza, donde para poder entrar o salir tenias que autorizarte..., luego dimos un paseo por la ciudad, casas de madera bonitas que se caen por ausencia total de mantenimiento, una lástima...

 

 

       

 

El garbeo continua..., por el Volga a modo de "paseo marítimo"...

 

 

       

 

 

 

A la mañana siguiente continuábamos viaje, y por fin íbamos a llegar a la ansiada Kazan en la Republica Autónoma de Tartaristan, pero no nos lo iban a poner fácil los rusos, unas obras inmensas a la salida de Samara forman un atasco monumental sin indicaciones y una sola salida para la dirección que yo llevo..., la de las obras...!!!

En medio de todo el jaleo del atasco aún tiene el valor un policía de hacer un control de documentación para a un montón de vehículos entre ellos el nuestro. Nos pide la documentación de la moto, comprueba números y nos deja marchar sin más..., aún nos pararían en otra ocasión a unos km. de Samara en otro control rutinario...

 

Habíamos llegado a Tartaristan, ahora a buscar su capital Kazan...

Para nuestra sorpresa, a partir de la señal que indicaba la entrada a la Republica, la carretera cambió y de que manera...!!!

Era como si hubieramos entrado en otro mundo, los baches desaparecieron, los tejados de las casas y las casas que se divisaban por la carretera en muy buen estado, pintadas, decoradas y arregladas..., otro mundo...

 

La llegada a Kazan aún se haría esperar, una fuerte tormenta de verano nos obliga a recomponer nuestra vestimenta y nada mejor para ello que la marquesina de un autobús de línea de las que abundan mucho en todas las carreteras rusas...
 

 

Tanto fue así que llegamos al atardecer y cuando quisimos salir del hotel ya era de noche...

 

Pero no nos preocupaba mucho, teníamos todo el día siguiente para visitar la ciudad..., y así fue.

 

 

 

 

 

Lo primero que sorprende de Kazan es todo...!!! Una ciudad bien cuidad, nada que ver con lo visto anteriormente en Rusia, no solo es muy bonita..., es que lo saben y la cuidan, por algo es Patrimonio de Humanidad por la UNESCO.

 

Sus calles están arregladas, sin baches, sin agujeros, se puede andar por sus aceras sin temor a romperse un tobillo, lo dicho..., nada que ver con lo visto con anterioridad.

 

Comentar que la población de Kazan, cercana al millón de habitantes, está compuesta al 50% de rusos y 50% de tártaros, los tártaros tienen algunas diferencias con los rusos, además de la fisonomía de aspecto más oriental, profesan la religión musulmana de ahí que sus mujeres vayan con la cabeza cubierta con un gorrito o pañuelo, pero más discreto y pequeño, nada que ver con el resto de velos musulmanes, también destacan las mezquitas..., otra de sus diferencias es la lengua, aunque el idioma oficial es el ruso, los tártaros conservan su lengua propia y la principal característica a nuestros ojos (que no a nuestros torpes oídos) es que se utilizan caracteres latinos para su escritura, por lo que algunas calles se pueden pronunciar en "cristiano" que paradoja...!!!

 

Así que comenzamos la visita y que las fotos hablen solas...

 

 

 

 

 

 

 

  

 

 

 

 

 

     

      

 

 

 

 

      

 

 

 

 

 

Algo que nos sorprendió mucho en Rusia fueron las motos sin matricula..., y que curioso en Moscú todo el mundo la lleva...

 

     

 

Y con esta foto de Kazan "la nuit" termino el reportaje sobre Kazan, una ciudad muy bonita y muy visitable, una "Isla bonita" en medio del mar de la dejadez...

 

Bueno, el objetivo del viaje se había cumplido con la visita a Kazan capital de Tartaristan, pero aún nos quedaban por conquistar las ciudades quizá más importantes de Rusia, Moscú y San Petersburgo y hacía allí nos dirigíamos ahora...

800 km. son los que separan Kazan de Moscú, y dada nuestra experiencia por las carreteras rusas dudábamos mucho el poder hacerlos en una sola jornada, así que decidimos asegurar la noche, y tomamos la decisión de hacer parada y noche en una ciudad que se encuentra justo a mitad camino, 400 km. Nizhni Novgorod, ciudad antigua y con un Kremlin que es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

 

 

 

 

 

 

 

Cerca del hotel nos encontramos con este céntrico paseo, muy activo y bastante cuidado, era largo y nos dispusimos a pasearlo...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Y al final nos decidimos a fotografiar el cartel, estaba siendo una constante en cualquiera de las ciudades que visitábamos, Julieta de Almodóvar..., figuraba como estreno en muchos cines ucranianos y rusos...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El final del paseo conducía a una típica avenida rusa, grande, enorme..., y a la izquierda se divisa su famoso Kremlim...

 

Al entrar en el Kremlin nos llevamos una sorpresa, dentro del mismo se encuentra una exposición de vehiculos y otros artilugios de la 2ª Guerra Mundial...

       

       

 

Y Nizhni Novgorod no dió mucho más de si, a la vuelta hacia el hotel mientras buscábamos un lugar para cenar y como "la cabra tira al monte" no pude dejar de fotografiar dos motos, una Ural muy antigua y muy bien conservada y otro ejemplo de moto "gorda" sin matricula...

       

Continuamos nuestro viaje y nuestro próximo destino es Moscú y tan solo 400 km. nos separan de él

La carretera continua con la tónica general del viaje aunque en un mejor estado, pero siguen predominando las largas rectas, en esta ocasión y suponemos que por la próximidad a la capital del país, algunos kilómetros están salpicados de autopistas y autovías, pero a la manera de Centro Europa, para ellos una autopista o autovía no significa lo mismo que en la Europa Occidental, para ellos con que hayan dos carriles por sentido es suficiente, esto no excluye semáforos, cruces, pasos de peatones, cambios de sentido en la propia vía..., sí, como se puede suponer hay que andar con cien ojos y mucha precaución ya que la velocidad aumenta sensiblemente...

Por fin llegamos a Moscú y por fin veo gasolineras de marcas que conozco, BP, Schel..., hasta ahora todo habían sido gasolineras de marcas rusas..., una gran avenida de un montón de carriles por sentido nos lleva hasta el centro y hasta el hotel, muy fácil y muy bien situado...

Esa misma tarde comenzamos nuestra visita a  Moscú con avidez..., el hotel está justo situado a espaldas del Kremlin.

 

 

 

Y si te das la vuelta...

 

 

 

   

 

Y a la mañana siguiente..., más Moscú...

 

 

   

     

 

 

 

 

       

       

 

Las Galerías GUM...

                        

 

Y por la tarde el cielo se cubre y comienza a llover copiosamente...

     

 

Imposible callejear por la ciudad, quizá sea el momento ideal de bajarse la metro...

 

 

A la mañana siguiente continua el mal tiempo o bueno..., según se mire, después de tanto calor, pero evidentemente no es el mejor para "turistear"...

 

     

       

 

Y con este día lluvioso nos despedimos de Moscú, totalmente diferente al resto de Rusia, en ella no existen agujeros en las calles y los edificios están cuidados, queda claro que quieren que visites Moscú y que dejes de ver el resto, es una ciudad muy visitable, bonita y a veces espectacular...

Nuestro siguiente destino San Petersburgo, 700 km. separan las dos ciudades, todo lo que he leído hasta la fecha es que los viajeros lo hacen en una sola jornada, así que supuse que la carretera estaría en mejores condiciones que el resto y no, no me equivoqué, la carretera sin ser ninguna maravilla estaba mejor que las demás. Y al caer la tarde llegábamos a la ciudad del Ermitage...

Si bien el día fue bueno para la práctica del motociclismo, la ciudad nos recibió con una intensa lluvia que unida a la dificultad para encontrar el hotel que habíamos reservado, aquel día no dio mucho de sí..., comentar que el Hotel Mini 7733 ha sido con muchísima diferencia el peor hotel de este viaje y de muchos otros...

Pero a la mañana siguiente dimos buena cuenta de San Petersburgo...

Nos recibe de buena mañana la impresionante plaza del Ermitage, creo que muy posiblemente es la más grande que yo haya visto nunca...

La mañana es estupenda e invita al turisteo...

     

Y el paseo nos conduce hasta la Iglesia del Salvador, que a nuestro parecer compite en belleza exterior con la de San Basilio de Moscú...

 

 

 

 

         

 

 

 

       

 

 

       

       

 

 

Y con esta imagen del atardecer sobre el río Nevá nos despedimos de San Petersburgo, problemas con el alojamiento nos impidieron visitar el Ermitage, aunque he de reconocer que tampoco figuraba entre nuestras prioridades..., es una bonita ciudad, aunque pensamos que se ha exagerado mucho sobre ella, Moscú no tiene nada que envidiarle, y si pensamos en otras ciudades europeas a nuestro modo de ver se ve adelantada por algunas, aún así es muy bonita y visitable...

Y aquí en San Petersburgo comienza nuestra vuelta hacia casa, si bien podría pensarse que la vuelta se inicia a partir de Kazan, hay que reconocer que el viaje en principio era ir, llegar y visitar lo máximo posible de Rusia, de tal modo que hasta salir de Rusia no da comienzo nuestra vuelta

Si te apetece seguir y continuar nuestro viaje de vuelta, La Vuelta