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Alzira: La Murta La
Creu del Cardenal, el Cavall
Bernat y la niebla Jueves,
26 de abril de 2007 Alicia – Luis M. – María –
Santi – Ana – Juan Marian – Pablo S. – Pilar – Angel – Fran – Javi Zona: Alzira Inicio: Entrada paraje de la Murta Tiempo estimado: 2h30’ Acceso: Desde Alzira. Seguir los indicadores de la
Murta. Dificultad: Media-alta. No pudimos hacer el recorrido previsto a causa de la
niebla… otro día será. En marcha... Ruta: ¡Perdidos en la niebla…!
Parece mentira lo que puede llegar a despistar la niebla. El recorrido
previsto para hoy tendrá que esperar para otro día con mejores condiciones. Dejamos los coches en la entrada de la Murta,
junto a la caseta del guarda, y llegamos rápidamente a las ruinas del
monasterio, que está a mitad restaurar. Desde aquí remontamos junto al
canalillo que conduce el agua desde la Font de la Murta a las balsas que hay
junto a las ruinas. El día está cargado de nubarrones y una llovizna
fina y espesa empieza a caernos. Las cimas de las montañas por donde queremos ir no se ven… una inmensa panza de burra
gris las mantiene ocultas. Llegamos a la Font de la Murta ya mojados y
seguimos por el estrecho y frondoso sendero hasta salir a la pista. La
seguimos a la derecha, en una empinada bajada. Cogemos más abajo la que sube
a la izquierda, hacia la Creu del Cardenal. Tras unos diez minutos de subida por la pista la
dejamos por un sendero, debidamente señalizado, que sale a la izquierda y que
nos lleva directamente al espeso manto de nubes que invade el paisaje, y
dentro de él, al collado de Sant Sofí, al pie de la
Creu del Cardenal (a la derecha) y el Cavall Bernat (a la izquierda). Una corta trepada nos lleva a la Creu, dentro del mar de nubes… parecemos náufragos en
medio de la nada, y el itinerario a seguir solo se intuye. En principio no
tiene por qué haber problemas, se trata tan solo de seguir el filo de la
cresta-loma, pero la niebla es muy traicionera y nubla los sentidos. Después de un rato, el poco paisaje que vemos parece
desconocido, pero con la niebla es difícil percibirlo… parece que bajamos
mucho y sin brújula es difícil orientarse. Definitivamente nos hemos perdido…! Según creemos nos hemos desviado de la cresta principal
hacia la izquierda siguiendo una trocha nueva que no conocíamos. Decidimos que no es sensato hacer el recorrido
previsto y pensamos que será mejor volver atrás y dejarlo para otra ocasión.
Retomamos el camino de vuelta y llegamos a la cresta principal. Según
nuestras suposiciones tendríamos que seguir a la derecha, pero algo no
cuadra… Los cortados deberían estar a la derecha y están a la izquierda. Sumidos en la impotencia de no ver más allá de
donde pisamos, unos piensan que hay que seguir a la derecha, otros que hay
que seguir a la izquierda y otros se limitan a mirar a derecha e izquierda
con cara de pasmo y con frío en el cuerpo. Lo que es evidente es que los
cortados están al norte y, por tanto, habría que seguir al oeste, esto es, a
la izquierda. Superado el momento de confusión seguimos a la
izquierda y por fin vemos de nuevo la Creu del
Cardenal que nos confirma que hemos acertado y que andábamos muy despistados.
Por lo visto nos habíamos desviado de la cresta a la derecha, por una trocha
nueva que baja, dando un rodeo, hacia el collado del Pas del Pobre. Bajamos al Coll de Sant Sofí, al pie de la Creu y desde aquí seguimos el recorrido que ya
hicimos el día 7/12/06 hacia el Cavall Bernat. Aquel día nos
hizo mucho más frío pero había muy buena visibilidad. Remontamos los escalones rocosos, seguimos por
la repisa en descenso, y remontamos por la empinada canal que, tras una corta
y fácil trepada, nos lleva al collado, junto al Cavall,
que queda justo a la izquierda. De aquí seguimos la senda que recorre la loma
y luego comienza un descenso que nos llevará de nuevo por debajo de los
nubarrones. Todo el valle aparece a nuestros pies. Después de un par de horas
sin ver más allá de unos metros, la aparición del paisaje frente a nosotros
nos produce una agradable sensación. Seguimos el sendero que gira bruscamente a la
izquierda, pasa junto a una fuente excavada en un hoyo, y después de una
corta bajada llega a la pista del Racó de les Vinyes, que seguimos a la izquierda. De aquí cogemos, a
la derecha, la senda por donde subimos, junto a la Font de la Murta y el
canalillo que nos lleva a las balsas del monasterio. No hace precisamente calor, pero aun así, María
y Santi no pueden evitar acabar dentro de la balsa, junto a una nube de peces
rojos… luego corriendo a los coches a cambiarse que hace frío, y un
piscolabis en Alzira para completar la jornada. Volver a... Inicio Índice Cronológico |