|
Eslida-Xovar Jueves,
10 de mayo de 2007 José Luis A. – Alicia – Alex – Guillem Jordi – María – Santi – Marian Pablo S. – Luismi – Guillermo – Javi Zona: Espadán Inicio: Eslida Acceso: Desde la CV10 porArtana. Tiempo
estimado:
2 horas y media Dificultad:
Media En marcha... Ruta: Iniciamos la ruta
recorriendo las calles de Eslida hasta alcanzar la
parte alta del pueblo, donde salimos a la carretera que lleva a Xovar. Seguimos por esta carretera unos quinientos
metros, hasta llegar al Barranc de Xovar, donde gira en una cerrada curva a la izquierda.
Nosotros dejamos la carretera y seguimos a la derecha por el barranco. El camino se encajona por el Barranc
de Xovar y asciende dejando el cauce a la derecha.
Pasa junto a una caseta de captación de agua y asciende luego por la ladera
en un tenue zigzag, hasta llegar a una antigua pista invadida de genista que
seguimos a la izquierda, pasando por la boca de las Minas de Blavet. Dejamos varios ramales, eligiendo siempre el
camino más ascendente, y llegamos a una carreterilla: la que sube a las antenas
del Puntal del Aljub. La seguimos a la derecha
hasta el Coll del Pinaret,
donde sale una pista a la izquierda. Justo en el cruce, a la izquierda de la pista, y
colándose por debajo de una gran surera sale un senderillo. Nos dejamos caer por
los empinados primeros metros y seguimos luego el bonito sendero que
enseguida modera su pendiente. Llegamos a un pequeño collado, y luego a un
segundo colladito, el Collado de los Muertos, donde cambiamos de vertiente y
seguimos bajando hasta salir a una pista. Seguimos la pista a la izquierda durante unos
centenares de metros y la dejamos en una curva a la izquierda junto a una encina.
Aquí sale una senda a la derecha que, sin dejarla, nos conduce a Xovar, uno de los pueblos de la vertiente sur de la
sierra de Espadán. En Xovar podemos
refrescarnos en la fuente. Hoy hace calor y el día está muy seco, con lo que
se agradece cualquier presencia de agua. Atravesamos el pueblo y salimos por
el camino de Ajuez. Al girar una curva aparece
frente a nosotros la antigua presa llena a rebosar de agua fresca. Sin dudarlo vamos cayendo al agua… tal como
vamos, ¿para qué estarnos en quitarnos las zapatillas o la camiseta? Todos
estamos con ganas de refrescarnos… bueno, no todos, alguno se resiste a
mojarse y se limita a mirar a los remojados… ¡están locos! Finalizado el baño retomamos el camino por el
barranco de Ajuez hacia arriba, por la bonita senda
que remonta el barranco al pie de los impresionantes cortados. A mitad de
subida pasamos por la Fuente Fresca, con su fresca agua saliendo por una teja
entre helechos. Aprovechamos para volver a beber… ¡qué buena está el agua
cuando hay sed! Por encima de la fuente pasamos junto a la boca
de la antigua Mina del Socavón y seguimos hasta salir al collado por donde
pasa la pista de la Nevera. La seguimos a la derecha, primer cruce a la
izquierda y luego, en la bifurcación, por la derecha hasta llegar al Pouet de Paluts. Una vez en el collado de la Nevera cogemos la
senda a nuestra izquierda que en unos minutos nos lleva al Coll Roig, a través de una bonita y boscosa bajada.
Estamos en la divisoria de aguas entre Eslida y Fondeguilla. Ya hemos pasado otras veces por este punto y
no por eso deja de sorprendernos por su belleza. En el Coll Roig nos
agrupamos y seguimos luego la senda a la izquierda, hacia Eslida.
Al principio la senda discurre por una especie de trinchera de tierra roja.
Luego se abre y sale a una pista. La seguimos a la derecha pero enseguida
vemos la senda que deja la pista por la izquierda y se lanza en una rápida y
bonita bajada hasta llegar a una explanada donde empiezan los campos de
olivos, junto a la Font de Castro, normalmente seca. De
aquí seguimos por la carreterilla hacia abajo, entre olivos centenarios,
hasta un cruce de caminos. Seguimos el de más a la izquierda, que nos lleva a
la fuente de Matilde donde, de nuevo, aprovechamos para beber. Desde
aquí la mayoría se van directamente a Eslida, que
ya está cerca, pero Pablo, Marian, José Luis, Guillem y Santi remontan el
barranco en una sucesión de escalones rocosos encajonados donde debemos
progresar trepando. El lugar es frondoso y escarpado y es una gozada trepar
por esta roca. La trepada nos lleva a la carretera de Xovar, que seguimos a la derecha, por donde empezamos el
recorrido, y en unos minutos estamos de vuelta en Eslida
con el resto del grupo que ya se están cambiando y estirando. Hoy ha hecho
calor y los pies sufren más de lo normal, con el riesgo de aparición de las
molestas ampollas. Guillermo nos ha vuelto a sorprender con un “basquet” de rosquillas, y damos buena cuenta de ellas
junto con unas refrescantes cervezas. Volver a... Inicio Índice Cronológico |