Río Fraile

Jueves, 2 de agosto de 2007

 

Manolo – María – Pep – Santi

Zona: Canal de Navarrés        Inicio: Parte baja del Río Fraile

Acceso: Por la carretera que va de Quesa a Bicorp. Poco antes de llegar a este último, cogemos un desvío a la izquierda y seguimos los indicadores de Benefetal. Unos 2 km después del desvío de la Cueva de la Araña, (que dejamos a la derecha) cogemos un carril a la izquierda que baja directamente al fondo del Rio Fraile. Dejamos el coche en una curva con un ensanche cerca de una casa.

Tiempo estimado: 3:00 h (ida y vuelta)

Dificultad: Recorrido fácil, de ida y vuelta, que no necesita material de barranco. Ideal para el verano.

En marcha...

Ruta: Repetición de la ruta del día 31/08/06 y del 21/06/07

Volvemos al Fraile. Es la segunda vez en poco más de un mes que hacemos salida al río Fraile, pero hay que tener en cuenta varias cosas... ninguno de los que fueron el anterior 21 de junio está hoy aquí, y además hace calor y apetece baño, más que sudar y resoplar, pendiente arriba, bajo el sol.

Hoy somos pocos. Estamos en agosto y se nota que la gente está de vacaciones, pero cuatro personas somos suficientes para pasárnoslo bien y el entorno se encarga de hacer el resto.

La ruta no tiene pérdida. Desde donde dejamos los coches tomamos una pista que se dirige hacia el barranco y una vez llegamos a la primera zona de agua seguimos por dentro del cauce, río arriba. El camino es el mismo cauce. El agua está limpia y fresca y discurre en una sucesión de pequeñas cascadas y pozas donde se aprecia la transparencia del agua y se pueden ver peces de diversos tamaños nadando a sus anchas.

En una poza incluso vemos una culebra de considerable tamaño y que parece que nos mira con no muy buenas intenciones. Se supone que no es venenosa, pero tampoco hay necesidad de comprobarlo.

Llegamos a un recodo donde hay una manguera que cuelga de la ladera hasta el mismo cauce. Es una toma de agua para una casa que hay más arriba. A partir de aquí el agua desaparece. Por lo visto va filtrada y durante un buen rato caminaremos por terreno seco. Los tramos llanos se suceden con los de grandes bloques donde quedan las marcas evidentes de pozas y cascadas que en otras épocas adornan este paisaje.

El agua vuelve a hacer acto de presencia y pronto hay un cauce considerable. Es curioso este aparecer y desaparecer del caudal, y más curioso es la diferencia de temperatura del agua de unos trozos a otros. A nuestra izquierda (margen derecha) vemos una surgencia de agua. Esta sí que está fría de verdad. Aquí podremos beber.

Pronto llegamos a las mejores pozas donde podremos disfrutar de saltos, trepadas y nado por bonitas pozas de agua limpia.

La vuelta la hacemos por el mismo camino, ¡aprisita que se hace tarde...!!

 

Las fotos de la jornada

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