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Zona: Espadán Inicio: Fondeguilla Acceso: Desde Vall d’Uixó, por la carretera
que va a Soneja a Tiempo
estimado:
2 horas. Dificultad: Media. Desnivel: ±765m repartidos en dos subidas Ruta: Salimos de Fondeguilla desde la plaza hacia el oeste y subimos por
una senda hasta el depósito nuevo. Desde aquí, y siempre al oeste, subimos
por la rojiza senda que nos conduce por empinadas pendientes a Cantallops. Desde el mismo collado, y sin bajar a la pista
que vemos abajo, seguimos a la derecha una senda que nos lleva al collado de
la mina, donde atravesamos la pista y llegamos junto al pozo de la antigua y
abandonada mina. Desde el pozo, y hacia el oeste, una senda nos
lleva en un rápido descenso al fondo del Barranco del Horcajo, donde salimos
a una pista que seguimos a la derecha. La pista acaba enseguida y continúa
una senda que remonta el barranco. Pasamos por zonas boscosas donde predomina el
alcornoque y por encima de nuestras cabezas asoman, a la derecha, los
peñascos de Castro y a la izquierda el pico de la Nevera. Estamos en una de
las zonas mejor conservadas del Espadán oriental. La senda, después de un tramo muy empinado,
acaba en lo que queda de una estropeada y erosionada pista. La seguimos a la
derecha, recorriendo la ladera que queda entre la Nevera y Castro hasta una
pronunciada revuelta. Justo cuando la pista sale hacia la izquierda, por
encima de ésta, sale una “sendecica” hacia la derecha
que nos conduce rápidamente al collado al pie del Castillo de Castro. Desde el collado, en unos minutos, por el camino
que sale a nuestra derecha, llegamos a lo alto de la muela, donde se
encuentran las ruinas del otrora importante Castillo de Castro, mirador
excepcional de buena parte de la costa de Valencia y Castellón. Más que las ruinas en sí, lo que llama la
atención es precisamente la ubicación, rodeado de altos cortados de roca
arenisca y con dominio visual absoluto en todas direcciones… desde el Penyagolosa hasta el Montgó,
todo Espadán hacia el oeste y decenas de kilómetros de costa hacia el este. Iniciamos el descenso por el mismo camino hasta
el collado, y desde aquí cogemos el camino a la derecha que nos conducirá de
regreso a Fondeguilla por el Barranc
de Cabrera. Este camino debió de ser desde siempre la principal vía de acceso
al castillo, y de ello queda constancia por la solidez que aún se conserva en
diversos puntos del trazado del sendero. Trazado sinuoso, evitando pendientes excesivas, recodos
protegidos generosamente con muros de mampostería y que denotan la solidez
del sendero y su anchura. Algunos tramos están bastante degradados por la
erosión, pero otros se conservan en bastante buen estado. El paisaje es fantástico, con cortados rocosos y
frondosos bosques de alcornoques. Un ejemplar de alcornoque situado por
debajo de la font de Penyetes,
llama la atención, especialmente, por su tamaño. Después de beber y hacer una pequeña parada para
agruparnos en la Font de Penyetes, continuamos el
descenso, atravesamos la pista de Cantallops y
continuamos barranco abajo. El sendero cruza el barranco, pasa junto al
alcornoque gigante, y sigue bajando por la ladera. Dejamos a la derecha una senda que lleva Cantallops y continuamos el descenso. Después de un tramo
más llano salimos a la pista hormigonada que recorre el Barranco de Eslida y que nos conducirá, hacia la derecha, de regreso
a Fondeguilla. Volver a... Inicio Índice Cronológico |