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Zona: Sierra Corbera Inicio: Font del Garrofer, la Casella
(Alzira) Acceso: Desde Alzira por la carretera que va a la Casella. Antes de subir al campo de tiro, la pista que
continúa por el fondo del valle. Tiempo
estimado:
2 horas y media Dificultad: Media Ruta: Comenzamos la ruta en
la Font del Garrofer, lugar clave para las
excursiones por la Casella, con agua y frondosa
sombra… aunque hoy ninguna de las dos cosas nos serán muy necesarias y al
final las tendremos por demás. El sedero discurre primero por el mismo fondo
del barranco, remontándolo por sus meandros, alternando zonas de gravas con
zonas de lecho rocoso. Por encima de nosotros queda la Serra de les Agulles, a la derecha, y la ladera de la Raya a nuestra
izquierda. Tras unos veinte minutos llegamos a una
bifurcación de barrancos y seguimos por la izquierda, para salir enseguida a
la pinada que ocupa el Pla de la Font del Barber. Desde aquí salimos a la pista principal que
recorre la Casella y la seguimos a la derecha,
hacia Les Creus durante un kilómetro
aproximadamente. La pista, bastante precaria, está llena de
grandes charcos de las últimas lluvias y nos resulta difícil esquivarlos. El
terreno es arcilloso y los patinazos dan con nuestros pies en el agua.
Todavía no sabemos todo lo que nos mojaremos luego y aún intentamos ir con
cuidado con los charcos… vano esfuerzo! A nuestra izquierda sale una senda ancha y
pedregosa que tras un corto ascenso llega a una pradera. A la derecha dejamos
una senda que lleva a Les Creus y seguimos de
frente para salir enseguida a las praderas junto a la Font de la Sangonera.
Aquí damos vista a la vertiente norte, la albufera y el mar, que se
encuentran cubiertos de negros nubarrones. Seguimos hacia el oeste, en dirección al Puntal
del Massalari, por una estrecha senda, al principio
llana, y que va empinándose a medida que gana altura. Al llegar al Puntal del
Massalari el panorama es estremecedor: una inmensa
boina negra cubre el paisaje hacia el norte y engulle lo que encuentra a su
paso. Parece inevitable que comience a llover. Camino de la Raya empieza a caernos una fina
llovizna, pero cesa pasados unos minutos… parece que no era para tanto! El camino continúa por la cima del cordal y
llegando a la Raya comienza a llover de nuevo. Esta vez no para pasados unos
minutos, sino que coge intensidad por momentos… empezamos a mojarnos. Llegamos al collado del Pla de Simetes y en vez de bajar directamente, seguimos por la
derecha y subimos hasta el Ouet. La lluvia ya se ha
convertido en un aguacero y empiezan a oírse truenos, aunque lejanos. Desde L’Ouet la vista
hacia el oeste es impresionante: la cresta que teníamos pensado hacer en un
principio aparece medio engullida por un negro nubarrón y sus líneas se
desdibujan entre la oscura niebla y la lluvia. Desde L’Ouet
desandamos el último trozo y nos lanzamos a la derecha en el descenso por la
senda que lleva hacia la Casa Forestal. La lluvia arrecia y la senda se ha
transformado en un arroyo de aguas rojizas. Salimos a la pista de la Casella y la seguimos a la derecha. Parece mentira pero
sigue aumentando la lluvia… esta vez va en serio. Al llegar a la altura de la Casa Forestal
cogemos una senda a la izquierda que conduce a la Font del Garrofer, donde tenemos los coches. La senda al principio
está bien marcada, pero pronto se desdibuja entre los brezos, grandes macizos
de brezos en plena floración que recogen el agua de la lluvia y la derraman
sobre nosotros según pasamos. La noche llega prematura por los negros
nubarrones y la intensa lluvia y por fin llegamos a la Font del Garrofer. Más empapados no podemos estar y sigue
lloviendo a cántaros. Ahora sólo nos queda la difícil maniobra de cambiarnos
de ropa y meternos en los coches sin destrozar demasiado. Volver a... Inicio Índice Cronológico |