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Zona: Eslida (Espadán) Inicio: Casa
Paquita, en la salida de Eslida hacia Aín. Acceso: Desde la CV10, salida Artana-Eslida. Tiempo
estimado:
2 horas Dificultad: Fácil-media. Recorrido corto, aunque con buen desnivel. Buena senda. Ruta: Volvemos hoy a Eslida,
con motivo de celebrar la asamblea del Club en uno de nuestros locales
selectos: Casa
Paquita, paraíso de los ciclistas... y de los corredores. Dejamos los coches en la puerta del local y
empezamos la ruta atravesando las bonitas y empinadas calles de Eslida hasta
salir a la carretera que lleva a Xòvar. La seguimos unos centenares de metros hasta la
curva cerrada que se forma en el barranco que baja del Puerto de Eslida, al
pie del Puntal del Aljub. Aquí arranca, a la derecha, una bonita senda que
remonta junto al barranco que hoy nos ofrece un alegre caudal, gracias a las
últimas lluvias de este generoso mes de mayo. Después de un empinado repecho
la senda sale a una antigua y precaria pista. Seguimos ascendiendo por la pista, pasamos junto
a los restos de la mina de Blavet y seguimos
ascendiendo hasta llegar al Puerto de Eslida y salir a la carreterilla
asfaltada que lleva a las antenas del Puntal del Aljub. Seguimos esta carreterilla a la izquierda y
entre piteras y alcornoques salimos al collado donde pasa la carretera Eslida-Xòvar. Atravesamos la carretera y ascendemos la colina
que tenemos enfrente. Al otro lado bajamos rápidamente al collado por donde
pasa la pista de tierra Xòvar Eslida,
la atravesamos y seguimos por un carril durante un corto trecho para dejarlo
por una senda que asciende a la izquierda y remonta por un ancho cortafuegos,
entre la maleza. Llegamos a la pista que va al collado de la Nevera y la atravesamos. Seguimos por el carril que remonta por el cortafuegos hasta donde se acaba, en la pedregosa pista de acceso al pico de La Nevera. La idea era coger la senda que baja por el pozo de nieve que da nombre al pico, pero al final decidimos alargarnos hasta el pico... “pos ya que...” en un recorrido de ida y vuelta. Volvemos sobre nuestros pasos y enfilamos,
finalmente, la senda que pasa por el antiguo y excesivamente restaurado pozo
de nieve de la montaña de la Nevera. Continuamos la senda en descenso y salimos al
collado de la Nevera, donde cruza la pista que atravesamos al subir. Cruzamos la explanada que forma la pista en el
collado de la Nevera. Justo enfrente, a la izquierda de la colina que enfila
hacia el castillo de Castro, sale una bonita senda entre pinos que baja al Coll Roig. Las vistas, hacia la izquierda, de Eslida son
magníficas. La tierra roja procedente de la erosión de la
roca de rodeno que predomina en la zona es la que da nombre a este bonito y
escarpado collado. Aquí nos encontramos con las marcas del GR36, procedente
de la Lloma de Justí y
que seguiremos de retorno a Eslida. Al sur (derecha) tenemos la vertiente de Fondeguilla. A la izquierda (norte) la de Eslida. Desde el Coll Roig
tiramos a la izquierda siguiendo las marcas de GR y bajamos por el antiguo sendero
que une Eslida y Fondeguilla. Cruzamos la pista de Xòvar
y continuamos por debajo de la misma por en bonito sendero, a tramos
empedrado, que en bonitos zig-zags no llevan
rápidamente a una explanada donde salimos a una carreterilla. Desde aquí seguimos la carreterilla entre
bancales de olivos y llegamos a un cruce con varios caminos asfaltados. Cogemos es de más a la izquierda y salimos al
bonito y frondoso rincón donde está la Font de Matilde, donde aprovechamos
para beber. Desde aquí, un cómodo camino asfaltado nos
llevaría en unos minutos a Eslida, pero nosotros, por el contrario remontamos
el barranco que queda sobre la Font de Matilde. El cauce se estrecha en una garganta de
verticales paredes y un par de escalones nos obligan a trepar. Como ha llovido,
los pasos están resbaladizos y hay que extremas las precauciones. Finalmente, después de trepar el muro del talud,
salimos a la carretera que nos lleva en unos minutos a Eslida. Hoy tenemos
asamblea en el local “Paquita”
amenizado con paellita... Volver a... Inicio Índice Cronológico |