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Zona: Montanejos (Alto mijares) Inicio: Entrada del Barranco de la Maimona. Acceso: Saliendo del pueblo hacia la Fuente de los Baños. Antes de cruzar el
puente sobre la Maimona, a la izquierda dejamos los coches en un entrador. Tiempo
estimado:
2 horas y media. Dificultad: Media. Los tramos de correr, fáciles y con poco desnivel. El
recorrido por barranco es fácil, pero no apto para correr. En marcha... Ruta: Empezamos el recorrido
subiendo por las escaleras que hay junto a la carretera, pasamos por unas
terrazas de un bar y seguimos por el sendero hacia la izquierda que recorre
la ladera sobre Montanejos hasta un depósito de agua que hay sobre la
gasolinera. Aquí enlazamos con el recorrido del GR7 que seguiremos hacia el Mas de Noguera. El sendero asciende por un bosquecillo de pinos
y después de una larga diagonal hacia la derecha, por terreno más rocoso,
gira a la izquierda para dar vistas al profundo surco que forma el barranco
de la Maimona. Empieza aquí la zona más bonita del recorrido: la Senda de la Bojera. El sendero se mantiene horizontal siguiendo unas
cornisas que forman un espectacular balcón sobre el vertiginoso cauce de la
Maimona, flanqueado por altos precipicios. Seguimos luego por una zona de umbría bajo unos
cortados blancos, y después de cruzar un pequeño barranco, y tras una corta
subida, salimos a una pista en una curva cerrada. Dejamos aquí la compañía
del GR7 que sigue por la izquierda y nosotros seguimos hacia abajo por la
derecha. La bajada es rápida por la pista. Dejamos a la
derecha un ramal que baja al cauce de la Maimona a mitad del barranco y
continuamos recto bajando hasta que la pista llega a nivel del agua. Aquí hay
que dejar la pista por la derecha, meterse en el cauce del barranco y…
barranco abajo!! Poco a poco las pozas se van haciendo más
grandes y el cauce se va cerrando por paredes de roca caliza. Poco a poco los
saltos van siendo más altos y las pozas más profundas. Pronto empezamos a oír
el ruido de unas cascadas… nos acercamos al “Dado”, un bloque de maciza roca
caliza gris encajado entre las paredes rocosas, en el aire, sobre una poza
alargada y profunda. Sin duda el rincón más bonito del barranco. Por debajo del Dado, el barranco continúa con
bonitos saltos y pozas suficientemente profundas para echarse un baño, para
salir, más abajo, a una zona más abierta. Poco a poco las paredes calizas dan
lugar a laderas boscosas y el cauce se va suavizando. Aún pasaremos por
varias pozas bonitas y un par de cascadas. Tenemos que andar atentos. El cauce es una
sucesión de rulos de roca y un descuido puede suponer una caída. Por suerte
llegamos sin problema al punto donde el sendero cruza el cauce. Otros años de
menos caudal salimos por este sendero a la izquierda para volver a
Montanejos. Este año parte del grupo sale por el sendero, pero el resto sigue
Maimona abajo, barranqueando por los estrechos de
la parte baja de la Maimona, más profundos y encajonados. Esta parte de la maimona es, en realidad, más
bonita que la de arriba como barranco, con largos pasajes de agua, estrechos
y profundos, flanqueados por paredes verticales de más de un centenar de
metros, pero hace años construyeron en la parte final un muro de laminación
para prevenir avenidas. Eso hizo que parte del barranco por arriba del muro
se colmatara de grava y que el agua, por debajo del muro quede demasiado
estancada. Como este año ha llovido mucho, por arriba del muro
hay bastante caudal y por debajo del mismo las pozas están bastante limpias y
no hay agua estancada, por lo que este año hacemos el barranco completo sin
problemas. El río Maimona se cuela por un estrecho pasillo
de paredes de caliza gris de gran altura. El fondo es una sucesión de
cascadas y pozas alargadas de bordes verticales. El sol no llega nunca al
fondo de la profunda hendidura. A mitad de estrecho un enorme bolo de roca
empotrado en el fondo crea un bonito rincón con dos cascadas. Salimos
finalmente a la Plaza de las Catedrales. La estrecha hendidura se ensancha y
forma un cerrado recodo sobre un afilado y vertical espolón de caliza rojiza.
Las paredes que lo flanquean siguen siendo verticales y de varios centenares
de metros. Por encima de nuestras cabezas, a la derecha, se distingue la
aérea cornisa por donde pasa la senda de la Bojera. Al
otro lado de la Plaza de las Catedrales, un muro artificial cierra el
recinto. Tenemos que trepar por la margen derecha y bajar por unos tremendos
peldaños que hay en la parte posterior del muro hasta aterrizar de nuevo en
el lecho del barranco. Seguimos barranco abajo y cruzamos varias pozas. El
barranco se va ensanchando aunque las paredes apenas pierden verticalidad. En unos minutos estamos de nuevo en la entrada
de la Maimona, donde dejamos los coches. En la margen contraria el refugio de
montaña nos ofrece una acogedora tarraza donde tomarnos unas cervecitas y
reírnos un rato recordando sucesos de la ruta de hoy y de otras ocasiones. Volver a... Inicio – Cronológico - Zonas |