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Las 6 de la mañana... Fondeguilla sigue envuelto
en sombras, pero hay una actividad bullendo en su plaza. Un último sábado de
mayo más estamos otra vez aquí reunidos para dar comienzo a la Volta... LA
VOLTA al Terme de Fondeguilla. A pesar de lo temprano de la hora nadie siente
sueño. Los nervios no nos han dejado dormir mucho esta noche, pero eso forma
parte de La Volta... habrá tiempo para dormir por la tarde. Mientras tanto
suena la traca de la salida y emprendemos la ruta, carretera adelante, para
llegar al punto donde empieza realmente la carrera; ese punto donde la línea
delimitadora del término municipal de Fondeguilla cruza el Riu Belcaire y la carretera de
La Vall. Este año tiene algo de especial. Han venido
corredores de alto nivel nacional e incluso internacional y eso se nota desde
los primeros metros. Nada más salir, un grupo formado por Raúl García, Emili Sellés y los hermanos Callau, entre otros, toman la delantera a un ritmo poco
habitual... están locos!! Yo corro en una posición más cómoda, rodeado de
corredores como Mario Llorens, Santiago García y Javier Triguero, del Club Buff-Teva de Cuenca. Con ellos hago los primeros
kilómetros hasta que a la altura del Alt de Pitera
me voy descolgando poco a poco... ¡y no es que yo vaya más despacio! Otra cosa que tiene de especial este año es la
meteorología: El cielo está totalmente enmarronado
y amenazante. De hecho la previsión es de fuertes lluvias para hoy. A partir
de Penyalba
la niebla oculta a trechos el recorrido. La visión de las montañas envueltas
por las nubes crea un ambiente mágico más propio de otras latitudes y otra
época del año. Entre Aigualit y Pitera
voy dando alcance a los que se quedan descolgados del primer grupo de cabeza,
al tiempo que los de Cuenca van dejándome atrás. La Lloma de Justí se extiende, todo lo larga que es, frente a mí.
Es, sin duda, el tramo más bonito de La Volta, y este año especialmente. La
niebla se filtra entre las copas de los árboles en las zonas boscosas y le da
cierto aspecto de bosque animado... y bien animado que está hoy!! Voy solo, como otros años que he corrido La
Volta, pero este año, como novedad, con gente por delante. La Nevera pasa bajo mis pisadas
envuelta en la niebla. Bajando hacia el Marianet entreveo al corredor
que llevo delante... es Adolf Aguiló. Si aprieto un
poco aún podré cogerlo, aunque me lleva unos minutos de ventaja. El paso por el Marianet es una fiesta. Hay un
montón de gente y todos me animan como si fuera la estrella local. Esto me
motiva y encaro la subida del Alt del Senyor con fuerzas. Ya se acerca la parte final.
Después del bullicio del Marianet nos volvemos a quedar solos la senda y yo, bajo
la vigilancia atenta de los nubarrones. Paso Colom, el avituallamiento en el bosquecito de pinos... ¡¡qué
agradable sombra cuando hace sol y calor...!!. La subida a la Lloma de la Fogassa se hace dura y
empieza a chispear. Poco más tarde la lluvia arrecia y me cae un chaparrón
fuerte que dura unos diez minutos. Mejor así, bien está que llueva, pero no
demasiado. Paso Aiguamolls...
¡Venga que tienes a uno ahí mismo...! Será Adolf, pero yo no lo veo. ¿Será
por la niebla? Pipa se ve a lo lejos entre los nubarrones y se me antoja
tremendamente lejos. Subo el Rodeno
sin dejar de correr... mis piernas están todavía enteras. Coll de Garrut...
¡Venga que tienes a uno ahí mismo...! Sigo sin verlo, y pienso que ese “ahí
mismo” es muy relativo según estés en carrera o de público. Sigo adelante y
encaro la última subida: mi querida Pipa. Arriba la niebla no deja ver el
paisaje ni la tremenda bajada que me queda. Cuando llegas a Pipa y piensas que ya solo te queda bajar, te encuentras con ese
tremendo descenso, con escalones rocosos que hay que destrepar,
tramos empinados con piedra suelta, rocas, maleza, curvas cerradas... ni un momento
para descansar... se hace eterna. Poco antes de aterrizar en Belcaire, en ese punto donde
la linde municipal cruza el barranco, veo a mi perseguido... que le den...!! no me dará tiempo de
alcanzarlo, con lo que el recorrido por el barranco lo hago a ritmo cómodo.
No estoy muy cansado, pero tampoco me puedo permitir esprintar y me saca
varios minutos. Cuando llego a la meta me llevo dos sorpresas:
el tiempo del vencedor y mi propio tiempo. Raúl García ha hecho un increíble
registro de 3:22:21 , algo impensable hace unas
horas. Yo he rebajado mi propia marca en casi 10 minutos y he conseguido
bajar de la barrera psicológica de las 4 horas, algo que antes de hoy nunca
se había logrado. Poco a poco van llegando mis compañeros de
entrenamiento y vienen más sorpresas... los tres primeros de la categoría de
veteranos somos de Misjueves: yo primero, Vicent
Pla segundo y Pepe
Baixaulí tercero. Llega luego Javi,
fresco como una rosa y poco después Ana
con un buen crono de 6:43:38h. Compañeros, jueves tras jueves, de los
entrenamientos por nuestras montañas. Mi cuarta Volta al Terme de Fondeguilla, mi mejor Volta, a pesar de que es la única de las que he corrido, que no he ganado. En todo momento, tanto antes de la carrera como durante el recorrido, los de Fondeguilla me han animado como si fuera del pueblo, y puede que sea así, porque yo me siento como en casa por estos parajes. También me gustaría resaltar la excelente organización de la prueba por parte de todos, desde la organización a los voluntarios, no tiene nada que envidiar al resto de pruebas del circuito nacional, estando al nivel de las mejores. |
Ahora a esperar con ganas que venga la de 2009, con sus incógnitas: Habrá tanto nivel...?
Se volverá a bajar de 4 horas...? Queda un año para que los amantes de La Volta demos respuesta
a esas preguntas. Mientras tanto a entrenar y a soñar con una Volta más el año que viene.
Texto:
Santi Alvarruiz
Fotos: Amics Volta al
Terme
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