Retratos amarillos (y XI)
Luis Sánchez Polack (Tip) 

Juan V. Oltra

Con un personaje atípico cerramos esta serie. Atípico en relación con sus precedentes, pues Tip, aunque algún libro tiene en su haber, no es recordado particularmente como escritor. Y atípico como persona en sí. Luis era Tip y Tip era Luis, no existen las máscaras en este caso… pero sobre todo, era un ser con una bondad fuera de serie.

Pero no sólo por eso resulta especialmente escribir sobre Luis. En mi caso particular me duele la ausencia al tiempo que me alegra su recuerdo, convirtiendo esta escritura en una experiencia agridulce, como agridulce fue su despedida. Recuerdo que en mi caso es perpetuo, pues le regaló a mi hijo pequeño, su nombre. Camino del tanatorio, desde su Valencia natal a la que siempre quiso y honró, se sucedían en la radio del coche las anécdotas. Risas y lágrimas se sucedían y mezclaban mientras escuchábamos los testimonios de gentes sencillas que daban las gracias, de organizaciones que desvelaban cómo en el más absoluto de los silencios regalaba su tiempo y dinero a quien lo necesitaba, de cómo anulaba galas muy bien pagadas para acudir a actos benéficos… o de cómo sustituyó al sereno de su barrio cuando la mujer de éste se puso de parto, vistiendo desde su altura una bata de un tamaño minúsculo mientras saludaba al grito de “¡Oiga usted buena señora!” y formaba corros de curiosos a su alrededor.

Luis, valenciano orgulloso de serlo, nació en 1926 en el seno de una familia "a-co-mo-da-da" (su abuelo, como bien recoge Pilar Blanco, aparece como personaje en un episodio nacional de Pérez Galdós), estudiando en la Escuela de Artes y Oficios y en la de Cerámica... hasta que llegó el momento en que empezó a pisar las tablas que tanto amó. Fue en 1944, como meritorio en el teatro María Guerrero de Madrid, con la obra de Luca de Tena "De lo pintado a lo vivo". Una vez profesional, recorrió toda Andalucía en la Compañía de Ana María Noé... Al año ingresó en el cuadro de intérpretes de Radio Madrid, donde "Don Poeto Primavero de Quintillas" (con Pototo y Boliche) fue un primer esbozo de lo que tenía dentro.

En Radio Madrid precisamente fue donde conoció a su alter ego, Tip. Y lo conoció de la mano de su primer compañero, Joaquín Portillo, Top, amigo para siempre, mientras duró la pareja (14 años) y después, cuando la enfermedad de la primera mujer de éste obligó a romperla. Amistad que hoy perdura en sus viudas, Conchita y Amparo. 


Tip metido en faena

Durante todo ese tiempo, hicieron radio, películas como "Tres eran tres", "Mi tío Jacinto", "Festival en Benidorm",  "La fierecilla domada" y "Tarde de toros"..., aparecieron en televisión... y sobre todo se divirtieron. Famosa es la situación en que, en un atasco, Luis y Joaquín atravesaban la calle por dentro de los coches. Un día, tras volver de una actuación en una capital de provincia, resultó que en el  Hotel nadie salió a recibirles. No les importó. Invirtieron la espera en trasladar el hall y el comedor del hotel al jardín.

Ellos eran así. Para revivir esa época es recomendable la lectura de esa pequeña joya que es “El Libro De Tip Y Top”, con su pequeña aportación para "los huerfanitos de Tip y Top" incluida en el precio. Esperemos que algún editor avispado se decida a su oportuna reedición.

Curiosamente, tanto Joaquín como su segundo compañero, José Luis Coll, eran de izquierda, mientras que conocido es el respeto por el Generalísimo que sentía Luis y su consiguiente fama de "hombre de derechas". Pero Luis nunca valoraba a nadie por sus ideas o creencias, no siendo siempre recíproca esta actitud. (Y si se me permite una valoración personal, particularmente, si algo en su sentir me impresionó, no fue político, sino religioso. Luis era, por qué no usar sus palabras, un verdadero Santo Varón. Cristiano sentido y bueno sin importar con quien, una dimensión que de conocerse bien eclipsaría otras suyas más populares).

Tip continuó en solitario en la televisión con el programa "Las Zapatiestas". Es por esos años cuando conoce a José Luis Coll, con quien forma el dúo "Tip y Coll",  aunque en principio Luis quiso que se llamase TipiColl Spain. La pareja de humoristas debuta en el Hotel Aranzazu de Bilbao, y es a partir de 1967 cuando sus galas se hacen más famosas. En 1969 empezaron a trabajar en televisión (Galas del Sábado).

Mucho trabajo en esa época: programas radio y en TVE (la mejor en la época... la única) como 625 líneas, con sus dos salidas del programa incluidas, nada podía ser lineal en la pareja (el 28 de enero de 1979 la emisión de su intervención fue censurada. En concreto, un "sketch" en el que hacían referencia a un lapsus lingüístico del socialista Enrique Múgica. Ese mismo día anuncian que abandonan el programa. Vuelven a primeros de octubre para continuar presentando "625 líneas". Pero su tercera aparición, la del día 21, fue censurada. En esta ocasión José Antonio Plaza alegó que el "sketch" "Tipiconsultorio" no fue censurado, sino que no fue emitido porque los guiones eran "improvisados y muy malos". Una gran tontería, pues cuando desbordaba su genio era precisamente cuando improvisaba, no con un guión férreo y estudiado. Volvieron a dejar el programa).

Tampoco los espectáculos en salas de fiesta (muchos años seguidos en Cleofás, ocho en "Top-Less") se vieron libres de problemas. En enero de 1986 llevaron el "show" a Barcelona, pero tuvieron que suspenderlo el día 3 de febrero. La cancelación se produjo a raíz de una entrevista en el programa "Fil direct", de Radio Cataluña, en el que Coll pidió que las preguntas le fueran formuladas en castellano. Las amenazas del grupo independentista "La Crida" motivaron la suspensión.

Y películas. Películas que curiosamente Luis no quería volver a ver, no le gustaba verse a si mismo actuando. "La garbanza negra, que en paz descanse" (1971), "El sexo ataca" (1978)...de la película "La garbanza negra, en paz descanse" toman algo que no tardaría en convertirse en clásico, su "uniforme" (traje de etiqueta y chistera y bombín).

Escribieron juntos varias obras, como el espectáculo 'El sueño de unos locos de verano', el libro de Tip y Coll o Tip y Coll Spain. Pero Luis también trabajó en solitario (como más tarde haría en la pequeña pantalla, Antena 3), en largometrajes como "Urtain el rey de la selva... o así" (1969), de Manuel Summers, y "Aunque la hormona se vista de seda" (1971), de Vicente Escrivá o en libros como "Cantares del Mío Tip" (1980).

El 9 de julio de 1982 fue operado de un tumor benigno en la garganta, lo que le dio un tono característico a su voz. Su imagen, con frac y chistera, invisible en la radio, se agigantaba entre los oyentes. En la década de los ochenta, el dúo continuó con su espectáculo humorístico y se incorporó también al programa "Protagonistas", del periodista Luis del Olmo, en la COPE y más tarde en Onda Cero, dentro de la tertulia "El Estado de la nación", donde dio buena muestra de su ingenio y saber hacer. También participa en un espacio semanal, similar al radiofónico, que emite la cadena privada de televisión Tele-5, "Este país necesita un repaso", dirigido por José Luis Coll.

En unas declaraciones a una revista, en agosto de 1992, después de varios años sin actuar junto a Coll, declara que "la pareja artística está rota". Entre otras cosas, Luis quería (como cualquier persona en sus cabales) trabajar lo menos posible y disfrutar de todo el tiempo libre con su mujer, Amparo y su perrita (Niña, con su hijita Chufa). Mantiene su permanencia en lo micrófonos con su amigo Luis del Olmo y alguna aparición esporádica. (Quede claro que no deja de actuar por falta de fuerzas, sino por todo lo contrario, recuerdo rondas cuando él casi cumplía los 70 y yo tenia los 30 recién estrenados que a mí me dejaban agotado y él estaba como nuevo. Luis quería trabajar para vivir, no vivir para trabajar).

Luis Alberto María Sánchez Polack estaba en posesión de numerosos premios. En el Consejo de Ministros del 13 de mayo de 1994 le fue concedida la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo. Al tener conocimiento de ello se sintió "muy contento y satisfecho", "anonadado por haber trabajado tanto y tanto tiempo como para merecer la medalla". "No sabía que el ministro José Antonio Griñán —titular entonces del Ministerio de Trabajo— era un hombre tan inteligente", comentó. A cambio de una medalla concedida sin ninguna voz en contra (esto no suele ser común), Luis le dio una lata de conservas al ministro José Antonio —hoy Gran Vía— Griñán (esto tampoco suele ser común).

Una vez obtuvo la nulidad de su primer matrimonio, se casó en la Virgen de los Desamparados de Valencia, el 11 de julio de 1986, con Amparo Torres Bosch. Tres años antes, el 16 de mayo de 1983, habían contraído matrimonio civil. Tú te enamorarás de mí, le dijo él al poco de conocerse. Así fue.

Con su muerte, España perdió alegría. Tip, Luis, improvisador nato, genial, no necesitaba elaborar previamente sus disparates. Se limitaba a manifestarse tal como era: capaz de volver sobre la marcha la realidad del revés y de reírse de su propia sombra, sin víctimas, para reírse con, no de.

Escribió casi veinte años antes de su muerte una coplichuela:

El día que yo me muera
quiero estar vivo,
para ver si a mi entierro,
van mis amigos.

Yo doy fe de que fue así. Estuve allí y, además de infinidad de caras conocidas, estaba su verdadero amigo: el pueblo. Era una verdadera manifestación de dolor popular.

Luis Sánchez Polack falleció a los 72 años, tras meses convaleciente por un derrame cerebral. Con él incineraron la mejor de mis sonrisas. Tip vivirá siempre.

Sobre Luis Sánchez Polack

LAS ANECDOTAS DEL HUMOR. Fernando Vizcaíno Casas
LOS PASOS CONTADOS. MEMORIAS III. Fernando Vizcaíno Casas
LUIS SÁNCHEZ POLACK. UN SANT VARO. Rafael Brines
TIP. POETA DEL INGENIO. Pilar Blanco


Obras de
Luis Sánchez Polack
sin ánimo exhaustivo

AUTÉNTICAS ENTREVISTAS FALSAS (de oyeron, interpretado por Luis y Joaquín Portillo)
DEBATE SOBRE EL ESTADO DE LA NACIÓN (Libro de ediciones B que incluye algunas de sus intervenciones en el programa de Luis del Olmo)
CANTARES DEL MIO TIP (en solitario)
EL LIBRO DE TIP Y COLL (con José Luis Coll)
EL TIP Y TOP (con Joaquín Portillo)
SANTOS VARONES (en solitario)
TIP Y COLL – ORGÍA (con José Luis Coll)
TIP Y COLL SPAIN (con José Luis Coll)
TREINTA SANTOS VARONES Y UNA GAMBA (en solitario)

Existe un CD con una compilación de las mejores historias de Tip y Top, junto con “El Zorro”, y otro con las canciones (si, canciones) de Tip y Coll
)


Tip en la la entrega de premios “Paleta Agromán 1961”

Su obra

LA SEÑORA, EL NIÑO TALLUDITO, OTRA SEÑORA, EL CARAMELITO Y VICEVERSA (Cantares del Mío Tip, 1980)

—¿Quieres un caramelito, guapo?
—Sí, señora...
—Toma guapo... Cómete este caramelito.
—¿Cómo se dice? —le dijo la mamá.
—¿Cómo se dice, qué?
—¿Cómo se dice gracias?
—Gracias, se dice gracias —repuso el niño.
—¡Qué bien educadito lo tiene! ¿Y cuántos añitos tienes? —insistió la señora que anteriormente le había dado el caramelito.
—Dile a esta señora cuántos añitos tienes.
El niño no contestó y bajó la cabeza hasta el suelo.
—Vamos, nene, dile inmediatamente a esta honrada dama cuántos añitos tienes.
El niño seguía callado, sumergido en el más profundo de los silencios sepulcrales. La madre, quitándose la faja, le amonestó por segunda vez:
—Dile ahora mismo a esta señora que te dé otro caramelito y le dices cuántos años tienes.
—Señora, deme otro caramelito y le diré cuántos años tengo.
—Toma riquete, otro caramelo. ¿Quieres éste o lo prefieres de tocino?
—Lo prefiero de bacalao, porque hoy es viernes, día de vigilia.
—¡Qué cosa más rica de niño es este niño! Toma un caramelo de bacalao.
—Muchas gracias, noble dama. Que Dios le conceda mil y pico de mercedes.
—No merezco tanto, hijito.
—Bueno, pues que le conceda mil y pico de citroenes.
—Tampoco eso me merezco. Eso es mucho para mí.
—¡Bueno, pues doscientas bicicletas...!
—Sigue siendo demasiado...
—Pues entonces vaya usted a la mierda.
—Eso ya es otra cosa.
—La señora de los caramelos se marchó y volvió al cabo furriel.
—¡Vengo perdida! ¡Miren cómo me he puesto!
En efecto, venía hecha una pena, completamente rebozada, como si se hubiera revolcado por un estercolero.
—¿Has visto qué obediente es esta señora? —dijo la madre, que era una verdadera santa.
—Sí, madre mía. Esta señora, además de tonta, es muy obediente. Quiero casarme con ella ahora mismo.
—Pero así... de repente... Primero tendrás que decirle cuántos añitos tienes y cómo te llamas. Esta señora no sabe quién eres.
—Además —repuso la otra señora que no era la madre y que todavía seguía oliendo—, no puedes casarte conmigo porque yo soy casada y tengo marido.
—Su marido, ¿es casado? —intervino otra señora que pasaba vendiendo mojama y pizarrines de colores.
—Sí... mi marido también está casado, desgraciadamente.
—¡Vaya un dilema! ¡Pues sí que estamos bien! ¡A ver con quién se casa ahora mi hijo! Porque mi hijo no tiene más remedio que casarse, ya lo están ustedes viendo.
—Si yo supiera de alguien —dijo la vendedora de mojama y pizarrines— se lo diría, pero así de momento...
—¡No, no...! ¡Yo quiero casarme con la señora que se ha hecho del cuerpo. Estoy locamente enamorado de ella.
La madre, angustiada, suplicó:
—¡Cásese con él, por favor se lo pido!
—Pero, y mi marido... ¿qué diría mi marido?
—Su marido no diría nada una vez muerto.
—Pero mi marido no ha muerto, mi marido es perito en la materia y en Burjasot. Mi marido vive.
—No importa, se le puede matar en un momento... Pagándole lo que sea... ¿Le parecen
mil quinientas...?
—Eso es poco, tenga en cuenta que mi marido pesa cerca de los noventa kilos...
—¿Dos mil...? ¿Dos mil trescientas?
—¡Vale! Pero, por favor, que no se entere él, porque se llevaría un disgusto tremendo.
—No se preocupe, señora, descuide usted, que no le diremos nada hasta después del óbito.
—¡Muchas gracias, son ustedes muy amables y buenos...! Que Dios les bendiga.
Ignoro cómo habrá terminado esta historia, porque como no sé cómo se llamaba el niño..
.

Juan V. Oltra
8.XI.2005

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