Guerra, sí
Fernando Vizcaíno Casas
Ojo, que "guerra, si" no quiere decir "sí a la guerra", sino que recoge un hecho desgraciadamente ya inevitable: estamos en guerra. Como nadie dudaba todas las manifestaciones y las protestas masivas y las críticas periodísticas no sirvieron para variar la firrneza de los designios de Bush. Y aunque parezca increíble ni siquiera la intensa campaña en su contra de la familia. Bardem y demás pacifistas de la escena, que hacen compatible su rechazo a la "tiranía" del presidente norteamericano con su vieja devoción por el muy demócrata José Stalin y su actual defensa del no menos liberal Sadam Husein, han podido frenarla.
Algunas cosas se han ido clarificando y, sin renegar jamás del deseo de paz, que compartimos todas las personas sensatas, comienzan a conocerse datos que permiten comprender la rigurosa postura de Bush Así, el criminal abuso de poder que el dictador iraquí viene ejerciendo desde hace muchos anos, sus asesinatos, su brutal política de intimidación y fuerza cerca de países vecinos y de ciudadanos propios y, en .definitiva,. el carácter despótico, totalitario y absolutamente antidemocrático del régimen de Husein.
Una vez más hay que lamentar la deplorable política informativa del gobierno Aznar, estoy por decir su falta de estructuras defensivas que contrapongan a los feroces ataques que está recibiendo en ocasión de la guerra de Irak. Es obvio que la oposición y muy singularmente, Zapatero y el majadero de Llamazares la usan pura y simplemente para desgastar al Partido Popular, con unas intenciones nada más que electoralistas. A tan aguerridos defensores de la paz, les importa un rábano el pueblo iraquí, el equilibrio internacional, la ONU y desde luego, la mismísima paz.
Por eso no se comprende cómo el señor Aznar y sus huestes no han explicado de modo suficiente a los ciudadanos del país la realidad de la dictadura de Sadam; sus fechorías y su ilegalidad. Han tenido que ser los componentes de la oposición iraquí, quienes, en una rueda de prensa, nos abrumaran con historias alucinantes acerca de los métodos criminales de Husein. Después dé escucharles y comprobar con documentos la verdad de sus denuncias, se hace todavía más risible el empeño de los presuntos pacifistas, Zapatero, Llamazares, artistas en paro y por eso, en constante movilización, de presentar a Bush como un tirano y a Sadam corno un ángel de bondad, espejo de demócratas, víctima inocente del imperialismo yanqui.
Por lo que respecta a la postura del Gobierno Francés, también las cartas han quedado boca arriba. Por mucho que Chirac disimule, es obvio que Francia ha hecho pingües negocios con el Gobierno de Husein, le ha vendido armas nucleares a porrillo, le ha facilitado expertos que enseñasen a manejarlas. O sea, ha establecido nexos económicos e incluso sentimentales muy firmes, que ahora no le permiten adoptar la actitud que le correspondería como nación democrática. Cierto, también, que la democracia francesa y todo lo francés, en general, se supedita siempre a los intereses de cada momento, con olvido total de razones históricas, morales o jurídicas. Versión política, en definitiva del chaúvinismo. Y a eso, ˇoh inmenso cinismo! le llaman "grandeur".
El fuego comenzó algo así como una hora y media después de que en Valencia terminase la "Nit del foc". Buena, definitiva diferencia entre un y otro fuego, entre la tragedia y el divertido sainete. Escribo cuando apenas se han cumplido 48 horas del inicio de la guerra; todo está, por tanto, en el aire. Escucho a 1os sesudos comentaristas, que a través de la radio y de la tele ofrecen sus particulares opiniones sobre lo que puede suceder. Para unos, el. conflicto será breve; para otros, durará mucho, ya que las características orográficas de Irak permiten una defensa eficaz frente a los ataques masivos. Más o menos, vienen a recordar las guerrillas de nuestra guerra de la Independencia y su incansable hostigamiento a los ejércitos de Napoleón.
Lo mismo que tan sesudos comentaristas, yo también desconozco cuáles pueden ser los planes estratégicos del Estado Mayor norteamericano; sus planteamientos y sus aspiraciones. Ni qué decir tiene que ojalá sea esta guerra lo más corta posible y se resuelva Con pocas víctimas; aunque las perspectivas no abonen tales deseos. Es claro que Husein se considera iluminado por Alá y proclama la lucha santa contra. el invasor infiel. Está por ver la reacción de su pueblo, la moral de sus soldados y las posibles tareas de zapa de la oposición al régimen. Tres elementos sin duda definitivos para calibrar la marcha de las operaciones.
Mientras tanto, aquí, el Gobierno continúa enseñando tan sólo la cara negativa de la participación española en el conflicto y, como antes dije, ni se ocupa de poner al descubierto la repulsiva realidad del régimen de Husein. El Sr Aznar se mete en berenjenales lingiiísticos, con eso de enviar tropas y aviones y barcos de guerra "en labores humanitarias", lo cual, sin duda es cierto; pero se explica muy mal. No me cansaré de insistir en la torpeza de los servicios informativos de la Moncloa, tan abstrusos, tan inoperantes,. tan torpes, que llega uno a pensar que no existen. ˇCon lo fácil que hubiese resultado refutar la demagogia burda, el chafarrinon propagandístico de las manifestaciones programadas, cuyas pancartas, cuyos gritos y cuyas banderas republicanas constituyen la más diáfana demostración de sus auténticos fines: deteriorar al gobierno Aznar, restarle popularidad y votos, con el pretexto de la guerra en el Irak.
Esta semana que hoy comienza probablemente sirva para poder anticipar más fundadamente si tenemos o no guerra para rato. De ello depende, a escala nacional, el futuro electoral del Partido Popular.