ROCAFORT

Un colegio deja en la calle a 40 escolares a causa de las mochilas

josé aleixandre versiones distintas. Algunos de los alumnos afectados, ayer, a la entrada del colegio.

El centro dice que fue «una confusión» ante la indignación de los padres

Los padres de un colegio privado de Rocafort denunciaron ayer a Levante-EMV que la dirección impidió a 40 escolares asistir a clase por no llevar la mochila del uniforme. El centro asegura que es una «confusión».

Laura Ballester, Rocafort

Alrededor de unos 40 niños de entre 13 y 15 años del colegio Cambridge House de Rocafort no pudieron ayer entrar a clase, según explicó una madre a Levante-EMV, «porque tienen la entrada prohibida por no llevar la mochila que exige su directora». Los alumnos del centro, siempre según la versión de la madre, «han estado toda la mañana en el aparcamiento, porque no se les permite acercarse más, a pesar del frío que hace hoy [por ayer]».

Una quincena de alumnos continuaba en el patio escolar alrededor de las 13 horas. Los mismos jóvenes confirmaron la versión dada por la familiar de un alumno. «Nos obligan a comprar una mochila que se rompe al mes. Como hoy no la llevábamos, nos han obligado a estar en el patio y nos han amenazado con no dejarnos entrar en el comedor ni subir al autobús para volver a casa.»

«Todo se debe a una confusión»

Por contra, dos profesoras del centro aseguraron a este periódico que «todo se debe a una confusión». «Los niños -explicaron- tenían una reunión con la directora del colegio esta mañana [por ayer] y han tenido que esperar porque entraban de dos en dos. Algunos pueden haber perdido alguna clase, pero no ha pasado nada más.»

Todos los escolares que asisten a este centro bilingüe utilizan el mismo uniforme pero, según se preguntan los padres de los alumnos afectados, «¿cuándo y dónde se ha visto que una mochila forme parte del uniforme de un colegio? Ni los más prestigiosos llegan a este extremo». Al parecer, padres y alumnos se niegan a adquirir el modelo de mochila que, siempre según su versión, les exige el centro «porque la relación calidad-precio es pésima». «A mí se me rompió el primer día», gritó desde el patio un alumno de no más de siete años. En el centro no existe asociación de padres, pero ante esta situación «habrá que crearla», aseguró ayer la denunciante.