3.1 Normativas Internacionales
Las normativas internacionales establecen directrices y recomendaciones para mantener una buena calidad del aire interior. Estas normativas son adoptadas por países de todo el mundo para proteger la salud de las personas y asegurar ambientes interiores saludables.
Organización Mundial de la Salud (OMS)
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece límites de exposición a varios contaminantes del aire para proteger la salud humana. Estos límites se aplican tanto a la exposición en exteriores como en interiores, con el fin de reducir el impacto negativo en la salud respiratoria y cardiovascular. La OMS recomienda valores que, si se respetan, minimizarán el riesgo de enfermedades relacionadas con la contaminación del aire.
Principales Contaminantes y sus Límites de Exposición
- Material Particulado (PM2.5 y PM10): Las partículas en suspensión son un riesgo significativo para la salud. Las PM2.5 (diámetro ≤ 2.5 micrómetros) penetran profundamente en los pulmones y pueden llegar al torrente sanguíneo, mientras que las PM10 (diámetro ≤ 10 micrómetros) pueden irritar las vías respiratorias. Estas partículas están asociadas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
- Óxidos de Nitrógeno (NOx): El dióxido de nitrógeno (NO2) es uno de los principales contaminantes emitidos por vehículos y procesos industriales. Es un irritante respiratorio que puede agravar afecciones como el asma.
- Dióxido de Azufre (SO2): Gas irritante que afecta al sistema respiratorio. Se produce principalmente por la combustión de combustibles fósiles y es un factor de riesgo para enfermedades respiratorias, especialmente en personas con problemas respiratorios previos.
- Ozono (O3): El ozono a nivel del suelo se forma a partir de reacciones químicas entre los NOx y los compuestos orgánicos volátiles (COV). Puede causar inflamación de las vías respiratorias y empeorar enfermedades respiratorias como el asma.
- Monóxido de Carbono (CO): Gas incoloro y potencialmente mortal que interfiere en el transporte de oxígeno por la sangre. La exposición a niveles elevados puede provocar síntomas como dolores de cabeza, mareos e incluso la muerte en casos extremos.
- Formaldehído (CH2O): El formaldehído es un compuesto químico presente en materiales de construcción, productos de madera prensada, textiles y productos de limpieza. Está clasificado como carcinógeno por la OMS. La exposición prolongada puede causar irritación de ojos, nariz y garganta, así como aumentar el riesgo de cáncer nasofaríngeo.
Límites de Exposición según la OMS
La OMS ha revisado los valores límite para la exposición a varios contaminantes. Estos valores reflejan las investigaciones más recientes sobre los efectos de la contaminación en la salud. A continuación, se presenta una tabla con los límites de exposición recomendados:
Contaminante |
Promedio Anual |
Promedio Diario (24 horas) |
Otros Valores de Referencia |
PM2.5 |
5 µg/m³ |
15 µg/m³ |
Promedio de 24 horas: 15 µg/m³ |
PM10 |
15 µg/m³ |
45 µg/m³ |
Promedio de 24 horas: 45 µg/m³ |
NO2 (Dióxido de Nitrógeno) |
10 µg/m³ |
25 µg/m³ |
1 hora: 200 µg/m³ |
SO2 (Dióxido de Azufre) |
No aplicable |
40 µg/m³ |
10 minutos: 500 µg/m³ |
O3 (Ozono) |
No aplicable |
100 µg/m³ |
Promedio de 8 horas: 100 µg/m³ |
CO (Monóxido de Carbono) |
No aplicable |
No aplicable |
24 horas: 4 mg/m³ 1 hora: 35 mg/m³ |
Formaldehído (CH2O) |
No aplicable |
No aplicable |
Promedio de 30 minutos: 0.1 mg/m³ |
La OMS proporciona estos valores límite para proteger la salud de la población general. Sin embargo, personas vulnerables como niños, ancianos o aquellos con problemas respiratorios crónicos pueden verse afectados incluso con niveles de contaminantes más bajos.
Medidas para Reducir la Exposición
- Uso de filtros de aire: La instalación de sistemas de filtrado en los sistemas de ventilación puede reducir la cantidad de partículas y gases contaminantes en interiores.
- Reducción de emisiones de vehículos: Fomentar el uso de transporte público y vehículos eléctricos puede ayudar a reducir las emisiones de NOx y PM.
- Eliminación de fuentes de formaldehído: Limitar el uso de materiales de construcción que contengan formaldehído, como ciertos productos de madera prensada o pinturas, y ventilar adecuadamente los espacios interiores.
Referencia Bibliográfica
Los datos sobre los límites de exposición a contaminantes del aire están basados en las Directrices Globales sobre Calidad del Aire de la OMS, actualizadas en 2021. Para más detalles, consulte el documento oficial de la OMS.
OMS (2021). Directrices mundiales de la OMS sobre la calidad del aire.
Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA)
La EPA establece normativas para la calidad del aire interior en Estados Unidos a través de la Ley de Aire Limpio y otras regulaciones. Las principales normativas incluyen:
- Norma sobre Ventilación: La EPA recomienda un mínimo de 15 cfm (pies cúbicos por minuto) por persona para asegurar una adecuada ventilación en espacios interiores.
- Normas sobre Contaminantes del Aire: Las normativas de la EPA regulan los niveles de COV, formaldehído y otros contaminantes específicos en edificios residenciales y comerciales.
- Guías para la Calidad del Aire Interior: La EPA proporciona directrices sobre cómo reducir la exposición a contaminantes mediante el uso de filtros adecuados y sistemas de ventilación.
Las normativas de la EPA están diseñadas para garantizar ambientes interiores saludables y proteger la salud pública.
El documento proporcionado por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) ofrece información detallada sobre los contaminantes del aire en interiores y sus fuentes. Puedes acceder al documento completo en el siguiente enlace:
3.2 Normativas Nacionales
Cada país tiene sus propias normativas adaptadas a sus necesidades específicas y condiciones locales. Estas normativas establecen requisitos para asegurar una buena calidad del aire interior en edificios residenciales y comerciales.
Normativa Europea (EN)
La Unión Europea, a través de sus normas EN, establece directrices específicas para garantizar la calidad del aire interior (CAI) y la eficiencia energética en edificios. Estas normas son cruciales para garantizar el bienestar y la salud de los ocupantes de los edificios, tanto en viviendas como en espacios de trabajo. A continuación se detallan algunas de las principales normativas aplicables:
- EN 13779: Ventilación para edificios no residenciales
Esta norma europea se enfoca en la ventilación de edificios no residenciales como oficinas, escuelas, hospitales y centros comerciales. Define los requisitos de calidad del aire interior, especificando cuatro niveles de calidad de aire (IDA 1 a IDA 4) en función de la concentración de contaminantes y las tasas de ventilación necesarias. Entre los puntos más importantes, la EN 13779 incluye:
- Requisitos de ventilación: Define tasas mínimas de ventilación para garantizar un suministro adecuado de aire fresco.
- Eficiencia energética: Recomienda medidas para asegurar que los sistemas de ventilación operen de manera eficiente en términos energéticos, minimizando pérdidas de calor y optimizando el consumo energético.
- Calidad del aire interior: Proporciona directrices para asegurar que los niveles de dióxido de carbono (CO₂), partículas en suspensión (PM), compuestos orgánicos volátiles (COV) y otros contaminantes se mantengan dentro de límites aceptables.
- EN 15251: Requisitos de calidad del aire interior y confort térmico
La norma EN 15251 se centra en los parámetros de calidad del aire interior, confort térmico, iluminación y acústica para diseñar sistemas de climatización y ventilación en edificios. Es aplicable tanto a edificios residenciales como no residenciales y abarca aspectos como:
- Confort térmico: Proporciona directrices para garantizar que la temperatura interior sea adecuada para el bienestar de los ocupantes.
- Calidad del aire interior: Establece valores límite para contaminantes como CO₂, COV, formaldehído, PM y radón, asegurando la salud y el confort en los interiores.
- Requisitos de ventilación: Define la cantidad mínima de aire fresco necesario por ocupante o por metro cuadrado para mantener una buena calidad del aire interior.
- Diseño de edificios energéticamente eficientes: Promueve el uso de soluciones de ventilación y climatización que no solo mantengan el confort, sino que también minimicen el consumo energético.
- EN 1946: Evaluación de la calidad del aire interior en viviendas
La norma EN 1946 establece los métodos y criterios para evaluar la calidad del aire interior en viviendas. Específicamente, se centra en aspectos como el control de la humedad, la ventilación adecuada y la gestión de contaminantes interiores, tales como:
- Control de la humedad: Recomienda medidas para evitar la condensación y la formación de moho en las viviendas, un problema común relacionado con la mala ventilación y la acumulación de humedad.
- Medición de contaminantes: Define los métodos para medir la concentración de contaminantes como CO₂, formaldehído, PM y otros, y establece límites de exposición aceptables.
- Recomendaciones para mejorar la ventilación: Proporciona directrices para mejorar la ventilación natural y mecánica en los hogares, garantizando un flujo adecuado de aire fresco y la eliminación de contaminantes.
Estas normas europeas están diseñadas para garantizar que los edificios proporcionen un entorno seguro, saludable y confortable para los ocupantes, mientras que se asegura la eficiencia energética y se reduce el impacto ambiental. Las normas también están alineadas con los objetivos de sostenibilidad de la Unión Europea y ayudan a cumplir con las directrices sobre eficiencia energética establecidas en la normativa comunitaria, como la Directiva de Eficiencia Energética de Edificios (EPBD).
Es importante destacar que la implementación de estas normas varía entre países miembros de la UE, pero sirven como un marco esencial para guiar las políticas nacionales en cuanto a la calidad del aire interior y el diseño de edificios saludables.
Normativa Española (UNE)
En España, las normativas UNE regulan diversos aspectos de la calidad del aire interior (CAI), estableciendo requisitos para garantizar un ambiente saludable en edificios residenciales y no residenciales. Estas normativas, junto con las regulaciones nacionales como el RITE y el CTE-HS3, proporcionan un marco sólido para asegurar la calidad del aire interior y la eficiencia energética de los sistemas de ventilación. A continuación, se detallan algunas de las principales normas UNE:
- UNE 100012: Inspección de instalaciones de ventilación y calidad del aire interior
Esta norma establece los criterios para la inspección y el mantenimiento de las instalaciones de ventilación, con el objetivo de garantizar una adecuada calidad del aire interior. Se centra en aspectos como la eliminación de contaminantes, el control de la humedad, y la correcta ventilación de los espacios interiores. Además, incluye recomendaciones para evitar la acumulación de partículas y microorganismos en los conductos de ventilación.
- UNE-EN 15251: Calidad del aire interior y confort térmico
Adaptación de la norma europea EN 15251, proporciona directrices sobre los requisitos de calidad del aire interior, confort térmico, iluminación y acústica. La norma define los valores límite para diversos contaminantes como el dióxido de carbono (CO₂), los compuestos orgánicos volátiles (COV), partículas en suspensión (PM) y otros contaminantes presentes en el aire interior. Además, aborda las tasas mínimas de ventilación necesarias para diferentes tipos de edificios, asegurando tanto el confort de los ocupantes como el ahorro energético.
- UNE-EN 13779: Ventilación en edificios no residenciales
Esta norma, específica para edificios no residenciales como oficinas, escuelas y hospitales, establece requisitos técnicos para la ventilación, enfocándose en la calidad del aire interior y la eficiencia energética de los sistemas. Define cuatro niveles de calidad del aire interior (IDA 1 a IDA 4), que varían según las concentraciones de contaminantes presentes en el aire, y establece las tasas mínimas de ventilación para cada uno de estos niveles. También incluye recomendaciones para mejorar la eficiencia energética de los sistemas de ventilación sin comprometer la calidad del aire.
Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE)
El RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios) es la normativa nacional que regula las instalaciones térmicas en edificios, con el objetivo de garantizar un uso eficiente de la energía y el confort térmico. En cuanto a la calidad del aire interior, el RITE establece requisitos mínimos de ventilación para edificios nuevos y existentes, definiendo las tasas de ventilación en función del tipo de edificio y su uso.
Los puntos clave del RITE en relación con la calidad del aire interior incluyen:
- Control de contaminantes: Requiere la instalación de sistemas de ventilación adecuados para garantizar una correcta renovación del aire y la eliminación de contaminantes como CO₂, COV y partículas en suspensión.
- Eficiencia energética: Obliga a los sistemas de ventilación a ser energéticamente eficientes, promoviendo el uso de tecnologías que minimicen las pérdidas de energía mientras se mantiene una buena calidad del aire interior.
- Mantenimiento de instalaciones: Exige un mantenimiento adecuado de las instalaciones térmicas para evitar la proliferación de contaminantes y garantizar un rendimiento óptimo.
Exigencias del RITE IT 1.1.4.2.4.
RITE
IT 1.1.4.2.4 Filtración del aire exterior mínimo de ventilación
1. El aire exterior de ventilación, se introducirá debidamente filtrado en el edificio.
2. Las clases de filtración mínimas a emplear, en función de la calidad del aire exterior (ODA) y de la calidad del aire interior requerida (IDA), serán las que se indican en la tabla 1.4.2.5.
3. La calidad del aire exterior (ODA) se clasificará de acuerdo con los siguientes niveles:
ODA 1: aire puro que puede contener partículas sólidas (p.e. polen) de forma temporal.
ODA 2: aire con altas concentraciones de partículas.
ODA 3: aire con altas concentraciones de contaminantes gaseosos.
ODA 4: aire con altas concentraciones de contaminantes gaseosos y partículas.
ODA 5: aire con muy altas concentraciones de contaminantes gaseosos y partículas.
Tabla 1.4.2.5 Clases de filtración
|
IDA 1 |
IDA 2 |
IDA 3 |
IDA 4 |
ODA 1 |
F9 |
F8 |
F7 |
F6 |
ODA 2 |
F7/F9 |
F8 |
F7 |
F6 |
ODA 3 |
F7/F9 |
F6/F8 |
F6/F7 |
G4/F6 |
ODA 4 |
F7/F9 |
F6/F8 |
F6/F7 |
G4/F6 |
ODA 5 |
F6/GF/F9 (*) |
F6/GF/F9 (*) |
F6/F7 |
G4/F6 |
(*) Se deberá prever la instalación de un filtro de gas o un filtro químico (GF) situado entre las dos etapas de filtración.
4. Se emplearán prefiltros para mantener limpios los componentes de las unidades de ventilación y tratamiento de aire, así como alargar la vida útil de los filtros finales. Los prefiltros se instalarán en la entrada del aire exterior a la unidad de tratamiento, así como en la entrada del aire de retorno.
5. Los filtros finales se instalarán después de la sección de tratamiento y, cuando los locales servidos sean especialmente sensibles a la suciedad, después del ventilador de impulsión, procurando que la distribución de aire sobre la sección de filtros sea uniforme.
6. En todas las secciones de filtración, salvo las situadas en tomas de aire exterior, se garantizarán las condiciones de funcionamiento en seco; la humedad relativa del aire será siempre menor que el 90 %.
7. Las secciones de filtros de la clase G4 o menor para las categorías de aire interior IDA 1, IDA 2 e IDA 3 sólo se admitirán como secciones adicionales a las indicadas en la tabla 1.4.2.5
8. Los aparatos de recuperación de calor deben siempre estar protegidos con una sección de filtros de la clase F6 o más elevada.
IT 1.1.4.2.5 Aire de extracción.
1. En función del uso del edificio o local, el aire de extracción se clasifica en las siguientes categorías:
a) AE 1 (bajo nivel de contaminación): aire que procede de los locales en los que las emisiones más importantes de contaminantes proceden de los materiales de construcción y decoración, además de las personas. Está excluido el aire que procede de locales donde se permite fumar.
Están incluidos en este apartado: oficinas, aulas, salas de reuniones, locales comerciales sin emisiones específicas, espacios de uso público, escaleras y pasillos.
b) AE 2 (moderado nivel de contaminación): aire de locales ocupados con más contaminantes que la categoría anterior, en los que, además, no está prohibido fumar.
Están incluidos en este apartado: restaurantes, habitaciones de hoteles, vestuarios, bares, almacenes.
c) AE 3 (alto nivel de contaminación): aire que procede de locales con producción de productos químicos, humedad, etc.
Están incluidos en este apartado: aseos, saunas, cocinas, laboratorios químicos, imprentas, habitaciones destinadas a fumadores.
d) AE 4 (muy alto nivel de contaminación): aire que contiene sustancias olorosas y contaminantes perjudiciales para la salud en concentraciones mayores que las permitidas en el aire interior de la zona ocupada.
Están incluidos en este apartado: extracción de campanas de humos, aparcamientos, locales para manejo de pinturas y solventes, locales donde se guarda lencería sucia, locales de almacenamiento de residuos de comida, locales de fumadores de uso continuo, laboratorios químicos.
2. El caudal de aire de extracción de locales de servicio será como mínimo de 2 dm3/s por m2 de superficie en planta.
3. Sólo el aire de categoría AE 1, exento de humo de tabaco, puede ser retornado a los locales.
4. El aire de categoría AE 2 puede ser empleado solamente como aire de transferencia de un local hacia locales de servicio, aseos y garajes.
5. El aire de las categorías AE 3 y AE 4 no puede ser empleado como aire de recirculación o de transferencia. Además, la expulsión hacia el exterior del aire de estas categorías no puede ser común a la expulsión del aire de las categorías AE 1 y AE 2, para evitar la posibilidad de contaminación cruzada.
Código Técnico de la Edificación: CTE-HS3 (Calidad del aire interior)
El CTE-HS3 es una sección del Código Técnico de la Edificación (CTE) de España que se enfoca en la calidad del aire interior. El objetivo del CTE-HS3 es garantizar que los edificios dispongan de los medios necesarios para proporcionar una adecuada ventilación, de manera que se eliminen los contaminantes y se asegure el bienestar de los ocupantes.
Entre los aspectos más relevantes del CTE-HS3 están:
- Requisitos de ventilación: El CTE-HS3 establece tasas mínimas de ventilación para edificios residenciales y no residenciales, según el tipo de uso y el número de ocupantes.
- Eliminación de contaminantes: Estipula la instalación de sistemas de extracción y ventilación que aseguren la eliminación de contaminantes como CO₂, COV, humedad excesiva y otros gases perjudiciales, como el radón en áreas donde su concentración sea significativa.
- Mantenimiento de la calidad del aire: Promueve un equilibrio entre el confort térmico y la ventilación adecuada, asegurando que los edificios sean eficientes energéticamente sin comprometer la calidad del aire.
Tanto el RITE como el CTE-HS3 son esenciales para asegurar que los edificios en España cumplan con los requisitos de calidad del aire interior, manteniendo la salud de los ocupantes y minimizando el impacto ambiental. Estas normativas son complementarias a las normas UNE y están alineadas con las directrices europeas para garantizar un entorno construido saludable y eficiente.
3.3 Normativas para Equipos de Ventilación y Climatización
Las normativas para equipos de ventilación y climatización aseguran que estos sistemas funcionen de manera eficiente y efectiva para mantener una buena calidad del aire interior. Las principales normativas incluyen:
Normas de la Asociación de Aire Acondicionado, Calefacción y Refrigeración (ASHRAE)
ASHRAE proporciona normas ampliamente reconocidas para el diseño y operación de sistemas de ventilación y climatización. Algunas de las normas más relevantes son:
- ASHRAE 62.1: Establece los requisitos mínimos de ventilación para edificios comerciales, con el objetivo de asegurar un aire interior saludable mediante una ventilación adecuada.
- ASHRAE 55: Proporciona directrices para el confort térmico, considerando la influencia de la ventilación y la climatización en el bienestar de los ocupantes.
Estas normas ayudan a asegurar que los sistemas de ventilación y climatización sean eficaces en la mejora de la calidad del aire interior y en el mantenimiento del confort térmico.
Directrices de la Organización Internacional de Normalización (ISO)
La ISO establece estándares internacionales que aseguran la calidad y eficacia de los sistemas de ventilación y climatización. Algunas normas destacadas incluyen:
ISO 16890
ISO 16890 clasifica los filtros de aire en función de su eficacia para eliminar partículas. Esta norma define las siguientes categorías de clasificación:
- ePM1: Eficiencia en la captura de partículas de hasta 1 micrómetro.
- ePM2.5: Eficiencia en la captura de partículas de hasta 2.5 micrómetros.
- ePM10: Eficiencia en la captura de partículas de hasta 10 micrómetros.
- ePMx: Clasificación general que incluye partículas mayores de 10 micrómetros.
La norma facilita la selección de filtros adecuados para mantener una buena calidad del aire interior y es crucial para aplicaciones donde la reducción de partículas finas es esencial.
ISO 7730
ISO 7730 proporciona directrices para evaluar el confort térmico en espacios interiores, considerando:
- Temperatura del Aire: Rango ideal para diferentes tipos de actividades y vestimenta.
- Humedad Relativa: Niveles recomendados para evitar molestias por sequedad o humedad excesiva.
- Velocidad del Aire: Límite de velocidad del aire para evitar corrientes desagradables.
- Radiación Térmica: Temperatura de superficies interiores y su influencia en el confort térmico.
La norma ayuda a diseñar y mantener ambientes interiores confortables mediante la adecuada configuración de sistemas de climatización y ventilación.