JEREZ       2.024

 

Miércoles 24 de abril da comienzo el acontecimiento de bajar a Jerez, este año con una novedad y muchísimas fotos...

Comenzaré por la novedad, este año baja por primera vez conmigo de "pasajera" mi hija Celia. No solo es su primer Jerez, también es su primer viaje en moto, su única experiencia motera no pasa de haberla llevado a Cheste de jovencita.

Ahhh ¿las fotos? ya las iréis viendo, ya...

Salimos miércoles con dirección al GP de Jerez una salida habitual para mi, que generalmente hago desde el jueves de tirón hasta Conil de la Frontera, pero dado que para Celia era su primer viaje en moto, me pareció excesivo que se metiera los casi 800 km. que nos separan del destino.

Así que lo programamos la salida para un día antes, y así hacer noche a mitad de camino, ¿la salida de Valencia?..., después de comer, a primera hora de la tarde.

 

 

       

Marisa nos hizo las fotos se salida, como sucede habitualmente estas fechas son malas para ella por cuestiones de trabajo para bajar conmigo a Jerez.

 

 

 

Hemos de suponer que en este primer tramo de la salida estaba tomando contacto la moto, entre los nervios, la novedad y ser buena pasajera (que lo fue) no tuvo tiempo de hacer fotos, no hay que preocuparse, quedan muchosssss kilómetros por hacer y varios días por delante.

 

Llegamos a Úbeda al atardecer, y fuimos directamente al alojamiento reservado por teléfono, un acierto todo sea dicho de paso el Hotel Arcos de Úbeda, un tres estrellas con una relación calidad precio muy muy buena.

 

Después de tomar posesión de las habitaciones y los cambios de ropa habituales, bajamos a dar una vuelta por la monumental población y también a buscar un lugar apropiado para cenar...

 

 

 

 

 

 

La ruta al día siguiente estaba clara y muy trillada por mi parte, poco tráfico, asfalto en su mayor parte aceptable y ya después de muchos años la casi ausencia de obras en la carretera.

De Úbeda a Jaén, y a las proximidades de Antequera, un poco más abajo Arcos de la Frontera, Medina Sidonia, Vejer de la Frontera y a Conil...

 

 

 

 

 

La salida matinal de Úbeda.

 

Celia ya más relajada con la experiencia del día anterior, comienza a dar rienda suelta a sus instintos fotográficos...

 

Por supuesto que le llamó la atención la señal de Baena..., así se apellida.

 

 

 

 

Una paradita en las proximidades de Antequera para repostar gasolina, beber agua, estirar las piernas...

 

Ya comienzan las señales indicativas como que nos va quedando ya poco..., comienzan a verse alguna que otra moto, aunque he de reconocer que en este tramo lo que vimos fueron decenas de motos de la GC.

 

 

 

Y después de unos cuantos kilómetros y pasar un montón de poblaciones andaluzas de diferentes provincias llegamos al camping previsto (Camping Los Eucaliptos, nada recomendable, no volveré)

 

 

 

  

 

Aquella tarde de llegada a Conil no daría mucho más de sí, un agradable paseo por el Barrio de las Flores, donde cada calle tiene el nombre de una flor, subir a la plaza del molino y hacer tiempo para que llegara la hora de la cena...

 

Cena que fue en el Rte. Estadio, al lado del camping, calidad y cantidad buena, pero precios muy caros, se puede comer lo mismo en Conil por bastante menos, no volvimos.

Si, son tortillitas de camarones con tinta de calamar.

 

 

Al día siguiente, viernes, aún no había mucho ambiente motero, así que aprovechamos para hacer algo de turismo por la zona, Celia no conocía Gibraltar, así que aprovechando que no estaba demasiado lejos nos acercamos...

Y como resulta evidente, Celia no puede resistirse a admirar solo el paisaje que nos rodea, quiere inmortalizarlo...

 

 

 

 

 

 

 

 

Y como no podía ser de otra forma, una parada obligatoria en el Mirador de Estrecho con las montañas de Marruecos al fondo.

 

Y llegamos al destino matinal previsto, Gibraltar.

 

Y para adentro...!!!

 

         

 

     

 

 

    

 

     

 

      

 

Y aquí termina la corta visita al Peñón..., los monos quedaron para otra ocasión

 

Y después de la visita al Peñón tocaba un paseo por los acantilados de Conil...

 

   

 

   

 

   

 

Y el paseo por los acantilados nos conduce al Puerto de Conil y que Celia aprovecha para sacarle partido a la cámara de fotos...

   

   

Y comenzamos la vuelta...

 

   

 

La verdad es que la tarde estaba genial y el paisaje no digamos, por un lado el mar y por el otro el bosque y las flores silvestres...

   

 

   

 

   

 

   

 

    

 

Bueno, y después de los acantilados y las flores, aquella tarde dio paso al día siguiente...

El día siguiente, sábado, que podria califcarse como "el gran día", ese día en el que vas a ver el ambiente de motos que se respira por Jerez y alrededores y que mejor comenzar con una visita a las proximidades del circuito...

Celia estaba alucinando al ver tal cantidad de motos, como todos los años los accesos al circuito se colapsan un tanto..., este año más, más motos que nunca y lo que no terminan de aprender los organizadores, coches entre cientos de motos..., que se le va a hacer...

Ya muy próximos al aparcamiento principal del Circuito de Jerez...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Después de la visita circuitera, bajamos a Jerez a comer y a darnos un paseo por el ambiente que se respiraba por la ciudad...

 

A Celia le llamó la atención esta Gold Wind...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Después de una agradable y simpática comida jerezana...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

...bajamos al caótico Puerto de Santa Maria, verdadera salsa del ambiente motorista del Gran Premio de Jerez

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Una vez aparcados a disfrutar del ambientazo...

 

La tarde iba pasando y después de disfrutar de los diversos ambientes que ofrece Jerez en está celebración, decidimos volvernos al camping, cansados pero contentos...

Llega el día siguiente, domingo..., día de carreras y de vuelta a casa..

LLevo unos años volviendo a casa el domingo día de las carreras, si el tiempo acompaña es el mejor día de vuelta sin duda, cruzándonos con decenas de motos que van al circuito durante los primeros 100 km, curiosamente luego desaparecen, para después de otros 100 km. más vuelven a aparecer, pero estos ya no son los que van al circuito, estos son los moteros que salen los domingos a dar una vuelta por sus lugares de residencia. Otro dato importante es la prácticamente total ausencia de tráfico...

Tengo por costumbre volver casi prácticamente sobre nuestros "pasos", así que en nuestra vuelta volvemos a pasar por Arcos de la Frontera...

 

El panorama climatológico ha cambiado, la temperatura ha bajado lo suficiente como para que haga fresco por la mañana, las nubes se intercalan con un escaso sol...

 

   

A Celia le hacía ilusión que ya que pasábamos cerca, una foto al menos de su apellido...

 

Deseo cumplido...!!! como podemos ver, el cielo no está para muchas alegrías...

 

El viaje va tocando a su fin, paramos en la gasolinera que hay al final de disfrutar las curvas de El Jardín, muy cerca ya de la ciudad de Albacete...

Nos planteamos la vuelta por Villatoya, pero el cielo no estaba para muchas alegrías y Celia estaba ya agotada con razón, de Albacete a Almansa "nos cayó la del pulpo".

Así que obramos bien, y volvimos por la autovia hasta Valencia.

 

 

 

 

Y llegamos a casa, cansados, mojados pero..., contentos.

Marisa nos oye llegar y sale al balcón a fotografiarnos...

 

 

 

 

 

 

Y con esta foto de padre e hija en la llegada a la puerta de casa, nos despedimos de un gran corto viaje donde estoy seguro que ambos hemos aprendido cosas, pero sobre todo nos lo hemos pasado genial.

 

Y esto es to, esto es to, esto es todo amigas/os