2.3 MICROSCOPIO ELECTRICO DE BARRIDO
(MEB).
Hemos visto en el microscopio óptico
las variables del poder de resolución. Para casos extremos
del campo usual, n = 1.9, l = 4000
Å y u = 72º, llegamos a un poder de resolución
máximo del orden de 0.15 micras.
Con el microscopio electrónico
se puede aumentar el poder de resolución utilizando la
onda asociada al haz corpuscular homocinético producido
por los electrones acelerados en un campo eléctrico. La
longitud de onda es:
siendo: h = la constante de Planck.
m = La masa del electrón.
v = su velocidad.
El valor de l
varía con la tensión de aceleración electrónica
aplicada. Para una tensión de 50 KV, este valor es de 0.055
Å; para una tensión de 100 KV es de 0.0387 Å,
y cuando la tensión es de 106
voltios, caso excepcional, l = 0.0123
Å.
El poder de resolución viene
limitado, sin embargo, por el pequeño valor de la abertura
del microscopio, impuesto por las aberraciones de las lentes electrónicas.
Puede alcanzar actualmente 5 e incluso 3 Å. Esta débil
abertura proporciona al microscopio electrónico una gran
profundidad de campo, que es otra de sus ventajas frente al óptico.
Existen diferentes tipos de microscopios
electrónicos, entre los que destacamos el de transmisión,
TEM, y el de barrido o scanning, MEB, SEM.
En el microscopio de transmisión,
el haz electrónico debe atravesar la probeta a examen,
lo que no es posible en las probetas metálicas normales.

Por contra, en el microscopio de
barrido, usado en metalografía, la imagen es reconstruida,
punto por punto, sobre la pantalla de un oscilógrafo catódico,
mientras el objeto es barrido sincrónicamente por una sonda
electrónica fina, con un diámetro entre los 1000
y 100 Å. El brillo de la imagen del oscilógrafo viene
graduado por una señal constituida generalmente por electrones
secundarios y retrodispersados. En la figura 3.2 se observa la
similitud funcional entre los microscopios óptico y electrónico.