Figura 3.22. Enlace covalente
de la molécula de H2.
El enlace covalente es el que soporta
los materiales plásticos, polímeros, a través
de los enlaces C-C, C-H, C-N, C-O, etc. En la tabla 3.2 se observa
los tipos, energías y distancias a0
de los más importantes.
Figura 3.23. Energía potencial en función
de la distancia interatómica.
3.2.1 Disposición espacial
de átomos
Los sólidos covalentes se
obtienen por conformación de largas cadenas de unidades
mínimas, monómeros. Cada monómero es el conjunto
mínimo estable de los átomos unidos por enlaces
covalentes. Por ejemplo, el monómero de etileno es el indicado
a la izquierda, y la adición de n moléculas de etileno
nos lleva al polímero, polietileno, como se indica a continuación:

siendo n el grado de polimerización, GP.
La representación espacial
es una larga cadena donde los átomos de carbono hacen de
columna a la que se enlazan los de hidrógeno.
La ubicación de los átomos
que enlazan con el carbono está determinada por el empaquetamiento
espacial, tal como se observa en la figura 3.25.
Podemos afirmar que estas estructuras
lineales no son estructuras cristalinas porque la repetición
espacial en cualquier dirección no se mantiene.

Sin embargo, podemos obtener estructuras
cristalinas cuando pueden engarzarse por enlaces covalentes una
serie de cadenas lineales de polímeros. Es el caso de los
polímeros termoestables.
Un ejemplo claro de estructura
cristalina con enlaces covalentes es la del diamante en el que
los átomos de carbono se enlazan entre sí dando
la estructura cristalina de la figura 3.26.
Figura 3.25. Disposición
tetraédrica de los cuatro enlaces sp2 del atomo de C.
Las estructuras covalentes, pueden
ser:
| 1. | Amorfas, no cristalinas, cuando las cadenas del polímero no permite conexiones laterales, termoplásticos. |
| 2. | Cristalinas, cuando se establecen uniones covalentes entre las diversas cadenas del polímero, estructura del diamante. |