- 2.3 Mecanismos de perforación
dieléctrica.
Si medimos la variación
de temperatura, T, con el tiempo, t, que se alcanza en el interior
de un dieléctrico sometido a distintas tensiones eléctricas,
V, obtendríamos gráficos similares a los de la
figura 9.4.
- Figura 9.4. Relación temperatura-tiempo-tensión
en dieléctricos.
A bajas tensiones eléctricas,
el dieléctrico alcanza una cierta temperatura de operación
con relativa rapidez. Se establece un equilibrio entre la potencia
disipada en su interior y la transmitida al exterior, como consecuencia
de la polarización, corrientes de fuga y pequeñas
perforaciones locales a través del material.
Si las condiciones de operación
se hacen más intensas con relación a V, se incrementará
la temperatura de régimen en el dieléctrico, aumentará
su conductividad eléctrica, las perforaciones y fugas,
aunque todavía no lleguen a ser importantes o catastróficas.
Tensiones mucho mayores producen un aumento continuado de la
temperatura como consecuencia de que la potencia disipada, que
se transmite mal hacia el exterior, se acumula como energía
térmica. No llega a alcanzarse una situación estacionaria,
la resistividad eléctrica disminuye también y se
van promoviendo a gran escala la fuga de corriente y la perforación
del material. Todo material aislante se caracteriza por una
tensión Vc y una temperatura Tc crítica que nos indica las condiciones
límite de operación sin peligro de perforación.
La figura anterior nos indica
que el mecanismo de ruptura es térmico. El modelo
de Whitehead, que estudia la ruptura eléctrica en condiciones
de equilibrio estacionario, teniendo en cuenta el efecto Joule,
propone que la condición de ruptura depende del balance
energético entre el interior y el exterior del material.
Expresado en términos algebraicos:

(9.3)
- CV, capacidad calorífica por
unidad de volumen s, conductividad
eléctrica
dT/dt, gradiente térmico-temporal E, intensidad de campo
eléctrico
K, conductividad térmica
- en la que el primer miembro de la ecuación significa
la velocidad a la que aumenta la energía térmica
en el material. En el segundo miembro, cada término representa
la potencia eléctrica disipada por unidad de volumen y
la velocidad de disipación de calor al exterior, respectivamente.
La perforación de un dieléctrico
también puede justificarse con otro mecanismo diferente,
y que también puede ser simultáneo con el térmico.
Se trata del mecanismo electrónico. Se ha observado
el siguiente hecho experimental en aislantes como el vidrio:
Al aumentar el espesor del aislante, la ruptura se produce
a tensiones menores, por lo que su rigidez dieléctrica
es menor.
Supongamos que un electrón
entra en el dieléctrico desde el cátodo, como muestra
la figura 9.5. Su contenido de energía es tan alto que
se sitúa en la banda de conducción, y por tanto
es un portador de carga libre. El movimiento del electrón
en el interior del material, que está sometido a un alto
campo eléctrico, puede dar lugar a choques ionizantes.
En éstos, es tanta la energía cinética convertida
en potencial que se genera el tránsito de electrones
desde la banda de valencia a la de conducción. Después
del primer choque existen 2 portadores de carga libre, sobre
los que sigue actuando el campo eléctrico. Sucesivamente,
se va repitiendo la mecánica anteriormente citada de choque-generación,
también conocida como generación de electrones
por avalancha.
- Figura 9.5. Ruptura electrónica por avalancha
de electrones.
La formulación teórica
del mecanismo, bajo las reglas de las Mecánicas Cuántica
y Estadística, nos llevaría a relacionar el número
de colisiones por unidad de longitud, a,
con el campo eléctrico exterior ER
mediante la expresión:

(9.4)
- en la que a0
y b son magnitudes características
propias del material. Después de 40 generaciones se han
producido 240 electrones, aproximadamente
1012 e-,
población de portadores importante como para detectar
el paso de corriente eléctrica a través del aislante.
La perforación tiene lugar cuando el campo de ruptura
es tal que se alcanza un valor crítico del coeficiente
de ionización ac,
de forma que:

(9.5)
Consideraciones más finas
sobre el modelo de mecanismo de ruptura electrónica, basado
en la generación de electrones libres por avalancha, tales
como: el efecto del campo E sobre el aumento de la concentración
de electrones en la banda de conducción, las cargas positivas
fijas procedentes de la ionización y el paso de electrones
desde el cátodo al aislante por efecto túnel, nos
dan como resultado la consabida ecuación,

(9.6)
Para algunos aislantes tipo óxido,
alúmina, sílice, berilia, circonia y silicatos
con metales pequeños (Na, Mg, K, Ca, B, Al), se ha postulado
el mecanismo de ruptura iónica, al comprobar que
el campo de ruptura es bastante próximo en valor del campo
eléctrico necesario para producir el óxido a partir
del metal. Se asocia la perforación del dieléctrico
con la ionización, rotura del enlace, y el movimiento
de los iones, cationes metálicos y aniones, por la red
cristalina.
En definitiva, la perforación
de un aislante por una corriente eléctrica se justifica
por la mediante los mecanismos de ruptura térmica y electrónica
principalmente, y en ocasiones, por ruptura iónica.