- 3.4 Clasificación
de los materiales magnéticos: materiales blandos y duros
De forma general, suele clasificarse
a los materiales magnéticos en dos grandes grupos: materiales
magnéticos blandos y materiales magnéticos duros.
En la figura 10.11 se presentan las curvas de histéresis
características de dos materiales magnéticos, uno
blando y otro duro.
- Figura 10.11. Curvas
de histéresis características. a) Imán blando
para núcleos. b) Imán duro o permanente. Nótese
la diferente escala de H.
3.4.1. MATERIALES MAGNÉTICOS BLANDOS
Un material magnético
blando es aquel que una vez magnetizado hasta la saturación
Bs, si se elimina el campo aplicado H
se desmagnetiza con facilidad, es decir, presenta de forma
espontánea un valor Br bajo, que
desaparece completamente con valores de H de signo contrario
también bajos. Como consecuencia, presentan curvas de
histéresis magnética muy estrechas, con bajas pérdidas
de energía por ciclo.
Un material magnético blando
es por tanto aquel cuya imantación y desimantación
resulta fácil, es decir, aquellos en los que el movimiento
de las paredes de los dominios y su rotación resulta fácil.
Estas características de
fácil imantación y desimantación permiten
su utilización para construir circuitos magnéticos
en aplicaciones con corriente alterna: transformadores, generadores,
motores, etc. y también en otras aplicaciones donde el
material debe desmagnetizarse con facilidad, como relés,
electroimanes, accionamiento de servoválvulas, etc.
3.4.2. MATERIALES MAGNÉTICOS DUROS
Una definición simple de
material magnético duro es aquel, que una vez magnetizado,
se comporta como un imán permanente. Es decir, presenta
un alto valor de Br y resulta difícil
de desimantar aún en presencia de campos H de sentido
contrario grandes, lo que significa que también deben
presentar una alta fuerza coercitiva Hc.
Este comportamiento se debe a que una vez orientados los dominios
tienen grandes dificultades para volver al estado original, con
direcciones de sus momentos magnéticos al azar.
Un imán permanente proporciona
un campo magnético al exterior, al igual que una bobina
por la que circula corriente. Gracias a ello, se emplean
en la construcción de motores eléctricos y generadores
de corriente continua. Las aplicaciones electrónicas incluyen
imanes para auriculares, altavoces, timbres de teléfonos,
etc.