- 5.4. Protección
anódica.
La protección anódica
está fundamentada en la pasivación de un metal
anódico cuando se le somete a un potencial más
positivo que el de E0 de corrosión.
Para ciertos metales y electrolitos sucede que al aumentar el
potencial aumenta fuertemente la oxidación hasta alcanzar
una intensidad máxima imax.
A partir de este punto y para pequeños incrementos de
E la densidad de corriente disminuye hasta la i pasiva,
que indica unos bajos valores de corrosión. Este bajo
nivel de oxidación se mantiene para valores de la tensión
mayores a Epp, pero no tanto
para llegar a la destrucción de la capa pasiva, transpasiva.
Los electrolitos que pueden proteger
a cada metal o aleación son seleccionados, de acuerdo
con la tabla de iones que los pasivan formando una película
pasiva protectora en la superficie. Así el acero puede
protegerse anódicamente por los iones sulfúrico,
fosfórico o álcalis; pero no con los iones cloro.
Sin embargo el titanio puede protegerse por los iones cloro.
La protección anódica
se aplica a aleaciones que se pasivan con rapidez para pequeñas
densidades de corriente.