4.1 Aleaciones de aluminio.
El aluminio es un metal ligero
con una densidad de 2.70 g/cm3,
y por ello, aunque las aleaciones de aluminio tienen características
mecánicas relativamente bajas comparadas con las del acero,
su relación resistencia-peso es excelente. Es precisamente
debido a esto que el aluminio se utiliza cuando el peso es un
factor importante, como ocurre en las aplicaciones aeronáuticas
y de automoción.
-
- Tabla 13.8. Propiedades mecánicas y aplicaciones
de algunas aleaciones comerciales de aluminio.
El aluminio también responde
fácilmente a los diferentes mecanismos de endurecimiento,
tal como se recoge en la tabla 13.8, donde se observa que el
mecanismo más notable es el de endurecimiento por precipitación,
donde se consigue una dureza hasta 30 veces superior a la del
aluminio puro.
Por otra parte, el aluminio no
suele presentar un límite de resistencia a la fatiga bien
definido, de modo que la fractura puede suceder incluso a niveles
muy bajos. Debido a su bajo punto de fusión, el aluminio
no se comporta bien a temperaturas elevadas. Finalmente, las
aleaciones de aluminio tienen escasa dureza, lo que origina poca
resistencia al desgaste abrasivo en ocasiones.
Tabla
13.9. Designación de las diferentes familias de aluminio.
Las aleaciones de aluminio pueden
subdividirse en dos grandes grupos, para forja y aleaciones para
fundición, de acuerdo con el proceso de fabricación.
Las aleaciones para forja, es decir chapas, láminas, extrusión,
varillas y alambres, se clasifican de acuerdo con los elementos
que contengan en aleación. Para identificar las aleaciones
de aluminio se utiliza una designación numérica
de cuatro dígitos, el primero de los cuales indica el
grupo de aleación e indicando el segundo los límites
de impurezas. Los dos últimos identifican la aleación
o indican la pureza del metal. En la tabla 13.9 se recogen los
diferentes grupos de aleaciones de aluminio indicándose
los principales elementos de aleación de cada uno de ellos.
El grado de endurecimiento o tratamiento viene expresado por
letras colocadas después del número de su designación,
tal como se recoge en la tabla 13.10, por ejemplo aleación
6061-T6.
Las aleaciones de aluminio
para forja pueden subdividirse en dos grupos, aquellas que
son tratables térmicamente y las que no lo son. Las aleaciones
de aluminio para forja no tratables térmicamente no pueden
ser endurecidas por precipitación y sólo pueden
trabajarse en frío para aumentar su resistencia. Los tres
grupos más importantes de estas aleaciones corresponden
a las familias de aluminio puro, Al-Mg y Al-Mn. En la tabla 13.8
se recogen las composiciones químicas, las propiedades
mecánicas y las principales aplicaciones industriales
de las aleaciones más utilizadas.
Las aleaciones de la serie
1000 tienen un contenido en aluminio mínimo del 99%,
siendo las principales impurezas de Fe y Si. En la aleación
1100 se añade hasta un 0.12% de Cu para aumentar su resistencia,
90 MPa. Se utilizan principalmente para conductores eléctricos
y en la obtención de láminas muy finas.
Tabla
13.10. Designaciones del grado de endurecimiento de las aleaciones
de aluminio.
Las aleaciones de la serie
3000 tienen como elemento de aleación principal el
Mn, siendo la aleación más utilizada la 3003 que
contiene un 1.2% de Mn que le proporciona una resistencia de
110 MPa en estado de recocido, utilizando muy frecuentemente
cuando se requiere una buena trabajabilidad.
Las aleaciones de la serie
5000 contienen principalmente Mg, que se adiciona por su
endurecimiento por solución sólida hasta cantidades
de aproximadamente un 5%, figura 13.24. Una de las alea-ciones
más importantes de esta serie es la 5052, que contiene
un 2.5% de Mg y un 0.2% de Cr, que presenta, en estado de recocido,
una resistencia de 193 MPa, utilizándose igualmente en
forma de chapas para la industria del transporte tanto naval
como terrestre.

Figura 13.24. Diagrama de equilibrio Al-Mg.
-
Sin embargo,
el grupo quizás más importante de aleaciones está
formado por aquellas que son tratables térmicamente, teniendo
lugar el endurecimiento por precipitación. Tales aleaciones
combi-nan elementos químicos como el Cu, Zn, Si y Mg formando
las series 2000 de Al-Cu y Al-Cu-Mg, la 6000 de Al-Si-Mg y la
7000 de Al-Zn-Mg, todas ellas endurecibles por precipitación
tal como se ha expuesto en la unidad 6. En la figura 13.25 se
representa esquemáticamente la evolución de la
dureza en las diferentes etapas del tratamiento de envejecimiento.
- Figura 13.25. Evolución de las características
mecánicas obtenidas en función del tiempo de envejecimiento.
-
Las aleaciones
de la serie 2000 tienen como principal elemento de aleación
el Cu, aunque también contienen pequeñas cantidades
de Mg y algún otro elemento de aleación. Una de
las aleacio-nes más importantes de la serie es la 2024,
que contiene alrededor de un 4.5% de Cu, 1.5% de Mg y 0.6% de
Mn, que endurece por la precipitación del compuesto intermetálico
Al2CuMg,
alcanzando en las condiciones T6 resistencias de hasta 442 MPa.
Las aleaciones
de la serie 6000 tienen como principales elementos de aleación
el Mg y Si, que al combinarse entre sí forman el compuesto
intermetálico Mg2Si, que junto a otros compuestos complejos del
tipo FeCrAlSi endurecen fuertemente el material. La aleación
más ampliamente utilizada de esta serie, la 6061, presenta
contenidos de 1.0% de mg y 0.6% de Si, junto a otros elementos
como un 0.2% de Cr y hasta un 0.3% de Cu, que en condiciones
de T6 alcanza resistencias de 290 MPa, utilizándose para
fines estructurales de carácter general.
Las aleaciones
de la serie 7000 añaden al aluminio contenidos variables
de Zn, Mg y Cu que al combinarse entre sí forman compuestos
intermetálicos del tipo MgZn2 que es el principal
elemento endurecedor de estas aleaciones, y debido a la alta
solubilidad del zinc y magnesio en el aluminio, permite una alta
densidad de precipitados y por lo tanto un elevado índice
de endurecimiento. La aleación más importante de
esta serie es la 7075, que tiene una composición aproximada
de 5.6% de Zn, 2.5% de Mg, 1.6% de Cu y 0.25% de Cr, que con
un tratamiento T6 alcanza resistencias a tracción de 504
MPa. La mayor importancia de las aleaciones de esta serie está
en que alcanzan mediante envejecimiento natural unas elevadas
prestaciones mecánicas por lo que se utilizan ampliamente
en estructuras de vehículos de transporte, principalmente
en la industria aeronáutica.
Las aleaciones
de aluminio para fundición se han desarrollado por
sus buenas cualidades de colabilidad, fluidez y capacidad de
alimentación de los moldes, así como por la optimización
de las propiedades de resistencia y tenacidad o resistencia a
la corrosión de estas aleaciones. En la tabla 13.8 se
recogen las composiciones químicas, propiedades mecánicas
y principales aplicaciones de algunas de las aleaciones más
características.
El silicio,
en cantidades del 5 al 12%, es el elemento de aleación
más importante dentro de estas aleaciones, al aumentar
sobre todo la colabilidad de las mismas. La adición de
magnesio, en porcentajes del 0.3 al 1%, facilita el endurecimiento
por precipitación con lo que aumenta las características
resistentes. Adiciones de cobre entre el 1 y el 4% aumentan en
gran medida la resistencia, sobre todo a temperaturas elevadas.
Para optimizar
las propiedades resistentes de las aleaciones de fundición,
se realiza el enfriamiento de las piezas en moldes que permiten
elevadas velocidades de enfriamiento, lo que produce estructuras
en estado sólido sobresaturadas, que tras las correspondientes
etapas de envejecimiento alcanzan niveles resistentes considerables.
Un buen ejemplo de la aplicación de este proceso es la
fabricación de pistones para automoción, que tras
su extracción del molde se somete a un tratamiento de
envejecimiento que posibilita su endurecimiento por precipitación,
tratamiento denominado T5.
-
- 4.2 Aleaciones de magnesio.
El magnesio
es un metal ligero, con una densidad de 1.74 g/cm3,
que compite con el aluminio para aplicaciones que requieren metales
de baja densidad, a pesar de su mayor precio, alrededor del doble.
Sin embargo, el magnesio y sus aleaciones muestran una serie
de desventajas que limitan su utilización. Por una parte
la reactividad del magnesio es elevada y sin embargo la estabilidad
de sus óxidos es pobre por lo que su resistencia a corrosión
es pequeña, sus características mecánicas
son del orden de las correspondientes a las aleaciones de aluminio
incluso de forma específica, y muestran pobres resistencia
a termofluencia, fatiga y desgaste. Además, resultan aleaciones
de difícil colabilidad y que en estado fundido arde en
contacto con el aire, y su transformación en frío
resulta igualmente difícil al cristalizar el Mg en una
estructura hexagonal densa que no favorece precisamente su deformación.
No obstante tiene amplias aplicaciones en la ingeniería
aeronáutica y aerospacial.
Tabla
13.11. Propiedades mecánicas y aplicaciones de algunas
aleaciones comerciales de magnesio.
El magnesio
tiene el punto de fusión en 651°C, y cristaliza como
se ha comentado anteriormente en el sistema hexagonal denso,
por lo que es preferible realizar la conformación de sus
aleaciones en caliente. Las aleaciones de Mg se dividen fundamentalmente
en dos tipos: aleaciones de forja y aleaciones de fundición.
En ambos tipos la aleaciones pueden mejorarse mecánicamente
por tratamientos de deformación y tratamientos térmicos
de envejecimiento.
Las aleaciones
de fundición suelen incorporar Al y Zn, ya que estos
elementos contribuyen a un endurecimiento por solución
sólida, tal como se aprecia en el diagrama de equilibrio
de la figura 13.26. La introducción de tierras raras,
principalmente cerio, en su composición forma precipitados
del tipo Mg9R, que durante la solidificación precipitan
en borde de grano formando una fina red frágil.
Las aleaciones
de forja, incorporan igualmente Al y Zn como principales
elementos de aleación, que además de endurecer
el material por solución sólida lo hacen por precipitación
de compuestos del tipo Mg17Al12 en los tratamientos
de envejecimiento de estas aleaciones. El torio y el circonio
también forman, con el magnesio, precipitados endurecedores
que estabilizan las características de la aleación
a elevadas temperaturas, alrededor de los 425°C.
- Figura 13.26. Diagrama de fases Mg-Al.
-
- 4.3 Aleaciones de titanio.
El titanio
es un metal relativamente ligero (densidad de 4.54 g/cm3),
altamente reactivo y que presenta una transformación alotrópica
de una estructura hexagonal densa a temperatura ambiente a una
estructura c.c. (b) a 883°C.
El titanio
es un metal caro, precisamente por su elevada reactividad, debido
a su dificultad de extracción y transformación.
A elevadas temperaturas se combina fácilmente con el oxígeno,
nitrógeno, hidrógeno, carbono y hierro, por lo
que es necesario la aplicación de técnicas de vacío
durante su conformado. No obstante su elevada reactividad, el
óxido obtenido es muy estable, por lo que puede utilizarse
el titanio y sus aleaciones, una vez pasivado, en aplicaciones
de resistencia a la corrosión en ambientes agresivos como
ambientes marinos y soluciones cloruradas.
La resistencia
del titanio es muy elevada, 684 MPa para el Ti de pureza 99.0%,
por lo que tanto el Ti como sus aleaciones pueden competir favorablemente
con las aleaciones de Al para algunas aplicaciones aerospaciales,
a pesar de su mayor precio, alrededor de unas 5.7 veces superior.
La adición
de elementos de aleación modifica la temperatura de transformación
alotrópica del titanio, pudiendo dividir las aleaciones
en cuatro grupos diferentes tal como se muestra en la figura
13.27. La adición de estaño produce un endurecimiento
por solución sólida sin afectar apreciablemente
la temperatura de transformación, figura 13.27a. El aluminio,
el oxígeno, el hidrógeno y otros elementos estabilizan
la fase a, incrementando la temperatura a la cual a
se transforma en b. Elementos como el vanadio, tántalo,
molibdeno y niobio, estabilizan por el contrario la fase b,
haciendo incluso que la fase b sea estable a temperatura ambiente. Finalmente,
el manganeso, cromo y hierro, presentan diagramas con transformación
eutectoide, reduciendo la temperatura a la cual sucede la transformación
a ® b, y produciendo la estructura bifásica,
por la transformación eutectoide, a temperatura ambiente.

Figura 13.27. Diagrama de equilibrio de diferentes
aleaciones de titanio con: a) estaño, b) aluminio,
c) manganeso, y, d) molibdeno.
Es debido
a esto, que el titanio y sus aleaciones se clasifican en cuatro
grupos, cuyas propiedades mecánicas fundamentales se recogen
en la tabla 13.12, y que pasamos a comentar a continuación:
Tabla
13.12. Propiedades de algunas aleaciones de titanio.
Titanio
comercialmente puro. Este metal
es relativamente débil, perdiendo su resistencia a temperaturas
elevadas, pero tiene una elevada resistencia a la corrosión.
En la figura 13.28 se observa la evolución de las propiedades
mecánicas, caracterizadas por el límite de elasticidad
con la temperatura de ensayo. Las aplicaciones de estas aleaciones
incluyen intercambiadores de calor, tuberías, reactores,
bombas y válvulas, para las industrias química
y petroquímica.
- Figura 13.28. Disminución del límite
elástico de diferentes aleaciones de Ti con la temperatura.
Aleaciones
de titanio alfa. Estas aleaciones
contienen normalmente un 5% de aluminio y 2.5% de estaño,
ambos elementos son estabilizadores de la fase a y endurecedores
por solución sólida. Estas aleaciones tienen una
resistencia a la corrosión y a la oxidación bastante
elevada, manteniendo su resistencia a elevadas temperaturas,
resultando con una soldabilidad conveniente y normalmente poseen
aceptable ductilidad y conformabilidad a pesar de su estructura
hexagonal. Las aleaciones alfa se tratan, mediante recocido,
a elevadas temperaturas en la zona b, enfriándose
posteriormente. Si el enfriamiento es rápido, resulta
una estructura a de grano acicular fino, en tanto que un enfriamiento
lento, en horno, proporciona una estructura de placas tipo Widmanstaetten,
figura 13.29.
Figura 13.29. a) Tratamiento
térmico, y, b) microestructura de Ti a
enfriado rápidamente. Estructura Widmastaetten de fase
a.
-
Aleaciones
de titanio beta. Aunque elevadas
adiciones de vanadio o de molibdeno producen una estructura enteramente
b
a temperatura ambiente, ninguna de las aleaciones beta están
aleadas hasta ese extremo. En lugar de esto, se combinan los
estabilizadores, b, de modo que el enfriamiento rápido
produce una estructura b metaestable. Estas aleaciones, por lo tanto,
pueden ser tratadas térmicamente, respondiendo a procesos
de endurecimiento por precipitación con los que se consigue
aumentar la resistencia. Sus aplicaciones incluyen remaches de
alta resistencia, vigas y otros elementos estructurales para
uso aerospacial.
Aleaciones
de Ti a + b. Las aleaciones a + b
pueden tratarse térmicamente para obtener altas resistencias.
La aleación se solubiliza cerca de la temperatura de transformación
en fase b, figura 13.30, lo que permite que todavía
quede cierta cantidad de fase a para evitar el crecimiento de grano. Después,
la aleación se enfría rápidamente para formar
una solución sólida sobresaturada metaestable b'
o martensita de titanio a'. Posteriormente, la aleación es envejecida
o revenida alrededor de 500°C. Durante el envejecimiento,
las fases a y b anteriores al enfriamiento, y los precipitados
de las fases b' o a', aumentan considerablemente la resistencia
de la aleación.
-
- Figura 13.30. a)
Esquema de los tratamientos térmicos de las aleaciones
a + b. b) Microestructura
conteniendo fase a primaria y una matriz b oscura con agujas de a'
formadas durante el envejecimiento.
Normalmente,
la martensita de titanio se forma en las aleaciones a
+ b
con menor contenido en elementos de aleación, mientras
que la fase b sobresaturada se forma con mayor facilidad
cuando el contenido de elementos de aleación se acerca
a la composición de la fase b estable. La martensita
de titanio tiene el aspecto típico acicular. Durante el
envejecimiento, la fase a precipita en una estructura Widmanstatten que
mejora las propiedades resistentes manteniendo la tenacidad elevada.
Los componentes para estructuras aerospaciales, motores a reacción
y trenes de aterrizaje son algunas aplicaciones típicas
de estas aleaciones a + b
tratadas térmicamente. La
aleación Ti6Al4V es la más utilizada en la industria
tanto aeronáutica, como en la industria de prótesis
quirúrgicas, ya que combina elevadas resistencias mecánicas
y a corrosión, junto a propiedades de superplasticidad
a deformaciones lentas y posibilidad de soldadura por difusión
que amplia sus aplicaciones.