DESDE EL PEQUEÑO MUNDO
Igualdad ante la ley
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Juan V. Oltra
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Puede que les haya pasado desapercibida la noticia, nada de extrañar en esta vorágine en la que estamos instalados, donde cada información resulta más impactante que la anterior. Hace poco tiempo, El País apuntó con su dedo acusador a internet, como proveedor de xenofobia y racismo, y lo ejemplificó con DJ Syto, alias al que responde por lo visto un valenciano ?bakalaero? y veinteañero con mucho tiempo libre, tanto como para poder permitirse perderlo escribiendo, interpretando y difundiendo una canción con el ocurrente nombre ?putos rumanos? (les aseguro que la letra conforma un alarde de ingeniosidad semejante), una versión llamémosla eufemísticamente libre de una pieza de Franco Battiato.
Pues bien, parece ser que a partir de ese dedo acusador de este nuevo San Gabriel en el que se está transformando Jesús de Polanco, desde Izquierda Unida y SOS Racismo se pusieron un par de denuncias que han terminado con la detención, tras registro y embargo de su ordenador, del tal chaval, a pesar de que la propia Ángela Placinstar, presidenta de la Asociación de los Países del Este en Castellón, que integra a los rumanos, era contraria a las denuncias para evitar un mayor rechazo a sus compatriotas.
No entro a juzgar la canción ni el previsible linchamiento social que le espera al autor. No se cuanto habrá de verdad en lo que afirma el autor, en declaraciones previas a la detención, de que solo había animo de broma. No es mi trabajo, eso es cosa de los jueces.
Pero si me gustaría preguntarme en voz alta el porqué sobre este tipo, de un gusto más que dudoso, va a caer el peso del estado, mientras que otros autores de ?obras culturales? que insultaron e indignaron a más gente, salen de rositas.
Pienso en esas maravillosas muestras de libertad religiosa que fueron la obra aquella del Círculo de Bellas Artes de Madrid, de título irreproducible, o aquella receta para gourmets con talante que fue el vídeo de ?Cómo cocinar un Cristo para dos personas?.
Es cierto que la letra de marras nos habla de ?esos putos rumanos hijos de puta, rumanos, voy a cortaros las manos?, algo que, sin más comentario necesario, ya nos dice bastante del autor. Pero no se si los seis mil internautas que han escuchado a este Quevedo revivido deben ser objeto de más cuidados legales que los mucho más numerosos espectadores de ?La Polla Records? (buen gusto ante todo, si señor) con sus pensadas letras ?Fraga, muérete (?) Woitila, muérete (?). La tradición (es una maldición). Las jerarquías (son una porquería). Un patriota (un idiota).?, con ?estúpido, fascista memo (?) La solución es una cámara de gas con los políticos adentro?, con ?sabes que vas a comer por dar hostias a la gente (?) Era un hombre y ahora es poli (?) Siempre obedeciendo has vendido tu dignidad (?) eres mi enemigo gracias a tu estupidez, gracias a tu humillación, gracias a tus putas gracias empezaron mis desgracias. Era un hombre y ahora es poli?, o con ?¡Ayho, ayho, ayho!, Ya vale de pringar, Los enanitos buenos al patrón han de matar?.
Podemos hablar también de los amigos de ?la izquierda abetxale? como Kortatu: ?Puso veinte kilos de Goma 3, mando a tomar por culo todo un cuartel. La pasma busca a Jimmy Jazz. Luego por la calle oí comentar que está entre rejas (?) Después tomé unas copas con Jimmy Jazz?, con su sucesor Negu Gorriak, cuyo su primer concierto fue dado en Herrera de La Mancha en apoyo a los presos etarras y que anunció su retirada del mundo musical a través de "Egin". Canciones como ?He visto las calles arder otra vez. Andas despistado no sabes qué hacer, ya va siendo hora que esto empiece a arder, a sentir otra vez el calor en las calles. Mira cómo corren entre el fuego los chavales?, o como ?juro: que no me volverá a cegar el brillo del revólver, que de ahora en adelante no fallaré, que nunca más lo haré uno a uno, que el arma que escogeré será exacta, perfecta, la última? hacen lamentar que no estén en activo? aunque su representante más conocido, Fermin Muguruza, sigue dando conciertos por España, muchas veces pagado por ayuntamientos gobernados por esa izquierda de la hoz y el martíni que hace la revolución desde el asiento de su mercedes oficial. Muguruza habla de ?Afilar las hachas?, ?La danza de la guerrilla urbana? u otras canciones igualmente edificantes, al parecer, impunemente.
Y es que por el alambicado mundo de la música podemos oír cosas muy raras: invitaciones a cocinar a los padres, a dinamitar el colegio, a destruir la Catedral de Burgos, a asesinar a diversas personalidades (del Rey al Papa pasando de forma recurrente por Aznar) y otro tipo de barbaridades. Pero nada, claro, tan condenable como difundir entre 6.000 personas una burda canción a caballo entre la xenofobia y el mal gusto. ¿Cuánta gente vio aquella innombrable obra apadrinada por la Comunidad de Madrid? ¿Y cuantos vieron cocinar un crucifijo?. No lo se, pero apuesto un riñón y la yema del otro a que fueron muchos más. Lo que si se es que 6.000 personas no dejan de ser más que 5.000 más que los que ETA ha asesinado, para goce y disfrute de algún grupo musical que vive en sus lindes.
¿Y usted, creía aun que vive en una sociedad donde todos somos iguales?
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