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Zona: Calderona oriental Inicio: Carretera de Segart, en el área recreativa
del Murtal Acceso: Desde la autovía de Teruel, por la salida de Segart,
a 1,5km. Tiempo
estimado:
2 horas Dificultad: Media Ruta: En la carretera de Segart, a mitad de camino entre la autovía y el pueblo,
hay una explanada a la derecha con una fuente, justo donde el PR del Murtal
cruza la carretera. Aquí dejamos los coches y comenzamos la ruta de hoy. Hoy haremos un recorrido dando varias vueltas
por una red de sendas que recorren la frondosa umbría del valle de Segart. Algunas de estas sendas han sido abiertas
recientemente y poca gente las conoce. Sus peculiares rincones y frondosos
bosques no dejarán de sorprendernos a cada recodo de los casi 12 kilómetros
de recorrido. La zona que vamos a recorrer se encuadra entre
el Barranc del Murtal y el Barranc
de Les Merles, teniendo como cabecera las
elevaciones del Xocainet y La Redona. Antes de llegar a la Font del Murtal una larga
senda, a la derecha, nos llevará hasta la pista de la Mola, en lo alto de la
montaña. La senda al principio es tortuosa, luego se encajona en el fondo del
barranco y por último, después de un largo tramo recto, llegamos a lo alto a
la pista, que seguimos a la derecha. Bajamos por la Font del Murtal y tras llegar de
nuevo a la pista, otra senda a la derecha nos lleva hasta Les Merles atravesando la senda del Morró.
Bajamos hasta el inicio del barranco para acometer dicha senda del Morró desde su inicio. Pasamos por donde la cruzamos
momentos antes y seguimos subiendo. Llegamos así al Mirador de los Bonsáis, uno de
los rincones que más nos sorprenderán en la jornada de hoy. Una amplia
plataforma caliza a modo de bandeja nos presenta una plantación de pequeños
pinos, auténticos bonsáis, que han crecido en las estrechas grietas de la
roca, lo que ha limitado su desarrollo. Seguimos la ascensión para salir de nuevo a la
pista de la Mola, pasando por el recientemente restaurado corral del Morró. Subimos al Xocainet y
luego a la Redona. El descenso de la Redona es por el mismo camino por donde subimos, pero
poco antes de llegar de nuevo a la pista, a la derecha, una senda nos conduce
por otro de los rincones mágicos del recorrido. La senda recorre un bonito y frondoso bosque
tapizado de pinocha. Es uno de los lugares mejor conservados de la estas
montañas. Bajamos en una sucesión de revueltas que nos ofrecen la mejor cara
de la Calderona. Salimos por esta senda a una pista que seguimos a la
derecha. Para acabar, una última ascensión nos lleva
hasta el Puntal de Les Rabosses, donde aún se
conservan los restos de un antiguo poblado ibero medio sepultados por la
maleza. Desde aquí bajaremos por la vertiente que cae directamente sobre la
parte baja del Barranc de Les Merles
que seguiremos hasta la carretera de Segart, un
poco por debajo de donde tenemos los coches. Volver a... Inicio Índice Cronológico |