Tras tres días en Aswan, nos dirigimos a Lúxor por carretera. El taxista con el que hemos quedado la tarde anterior para ir a Lúxor no aparece y hay que buscar otro rápidamente, ya que el convoy sale a las 8. Por 250 LE encontramos un taxi bueno que nos lleva a Kom Ombo, Edfu y Lúxor en un trayecto de solo ida. El taxista es muy agradable y nos va perfumando por el camino a nosotros y a su cuidado taxi. Éste ha de ser bueno porque ha de ir a la velocidad que le marca el convoy. Este numerito lo tienen establecido las autoridades egipcias por seguridad, aunque el lugar de salida del convoy es una gran concentración de turistas.

La primera parada es en Kom Ombo, situado a 40 km de Aswan. Tiene un  templo edificado en época ptolomeica consagrado principalmente a Sobek, el dios con cabeza de cocodrilo. La sala hipóstila contiene muchos relieves con los colores originales.

La segunda parada es en Edfu, a 100 km de Aswan. Tiene un templo consagrado a Horus, también de la época ptolomeica en muy buen estado de conservación. A la entrada hay dos estatuas de Horus que son sobadas por casi todos los turistas, un pilono enorme de 36 m de altura, y lo más llamativo: su sala hipóstila con columnas preciosas. Al fondo hay diferentes capillas, una de ellas con una representación de la Barca Sagrada.

Es una pena que el convoy no pare en Esna. Para ir hasta allí hay que hacer la excursión desde Lúxor. A las 2 llegamos a Lúxor donde nos alojamos en el hotel St. Joseph, que aunque no muy bien situado, nos cuesta 25 € y es el tipo de hotel que buscamos. Pasaremos en este hotel 4 noches. Encontramos un restaurante excelente enfrente de la estación que visitaremos los próximos días.