HERVÁS 2.024

No siempre los "pensat i fet" sale como uno quiere y la mejor improvisación es la que se piensa con antelación (Sergio dixit).
Finales del mes de noviembre, aprovechando un viaje laboral de Marisa de varios días comunicado con escaso tiempo y sabiendo que me debían días de asueto en el trabajo y que era un buen momento laboral para solicitarlos (ausencia de estudiantes en la UPV), improvisé una vuelta por para mi, la desconocida Sierra de Gredos.
Tenia claros algunos detalles como la ruta a seguir, gracias a un paseo anterior por las Batuecas y la Sierra de Francia y como no, por la asistencia en varias ocasiones a la concentración de Los Cerezos en Jaraiz de la Vera algunos años antes.
Otro detalle claro era la pernoctación a elegir entre el Barco de Ávila o Hervás, ambas dos a los pies de Gredos, el Barco era desconocido para mi, mientras que en Hervás ya pernocté en una ocasión anterior, sin ser ninguna maravilla opté por lo práctico, más vale malo conocido que bueno por conocer..., Hervás. Además está en la base del Puerto de Honduras que no me quería perder.
Con la ayuda de documentación que tenia en casa elaboré en un plis plas una ruta para recorrer la Sierra de Gredos, sin olvidarme del Puerto del Pico y la Peña Negra.
Ya está todo, ¿no?
El tiempo, la climatología..., nada a destacar según AEMET, posibilidad de lluvias y temperaturas otoñales mesetárias, vamos entre los 5º y los 15º
Así que en un par de días todo organizado...!!!


El viaje de ida se iba desarrollando a la perfección, largas y aburridas rectas de buen firme en la provincia de Cuenca pero con poquísimo trafico, la temperatura matinal fresca sobre todo al paso por Requena como es habitual...
Al entrar en la provincia de Toledo, la carretera se vuelve algo más sinuosas pero sin pasarse, cosa que se agradece después de las kilométricas rectas anteriores.
La temperatura rondando los 15º y el cielo alternando sol y nubes..., un día perfecto para la práctica del motociclismo (Valentín Requena dixit).
Una parada en el puente sobre el río Uso cerca de la población toledana de Azutan.
Y otra en Alcaudete de la Jara para comer..., comida buena en cantidad, calidad y precio...
Todo parecía perfecto hasta que comenzó a torcerse..., y de que forma...!!!
Después de 600 estupendos kilómetros, al llegar a Plasencía entré en uno de los peores momentos del viaje..., el peor sin lugar a dudas.
El tramo de Plasencía a Hervás, lugar de destino, tan solo 40 km. un tremendo vendaval me pilló en medio y por sorpresa, hasta el punto de tener que salir de la autovia y buscar refugio en la carretera general que discurre cercana, imposible mantenerse en el carril, las rachas de viento embestían con tal fuerza que o bien te llevaban volando al arcén como al carril izquierdo.
Con mucho esfuerzo logré llegar al destino previsto, Hervás y encontrar el hotel en el que tenia previsto pasar las dos noches siguientes...
El hotel no tenia parking por lo que tuve que dejar la moto en la calle, no sin preocupación por si el viento la tiraba al suelo. La previsión era de posibles lluvias no de vientos huracanados.

Una vez tomado posesión de la habitación, salí a dar un paseo por el pueblo que resultó prácticamente imposible a causa del viento, haciéndome regresar al hotel. Aquella noche cené en el hotel una estupenda tabla de pizarra cubierta de embutido..., estaba en zona.
El ruido del viento a través de la ventana de la habitación me ayudó a conciliar el sueño rápidamente...

A la mañana siguiente me desperté esperanzado para pode realizar el objetivo de la salida, hacer algún tramo de la Sierra de Gredos...
Si bien el viento había amainado considerablemente, la lluvia había hecho acto de presencia durante la noche y esa misma mañana, con esta posibilidad ya contaba, pero no con la densa niebla que cubría las montañas por donde a buen seguro me iban a llevar los caminos a recorrer.
Miro el pronostico del tiempo y no me ofrece ninguna novedad ni esperanza de despejarse en las próximas horas.
Salgo en moto para disfrutar, salir lloviendo para hacer curvas, el suelo mojado y encima poca visibilidad a causa de la niebla..., eso es padecer, no disfrutar.
La decisión era dura, pero inevitable, debía de posponer cuando no dejar la salida para otra ocasión, ¿quizá a la tarde?
Esa mañana la dediqué a pasear y descubrir un poco la localidad de Hervás.


Subí y subí (andando) hasta la Iglesia de Santa María de las Aguas Vivas (s. XIII) y que por supuesto estaba cerrada.


El viento había cesado por completo, la lluvia persistía intermitentemente.

Se acercaban las 12 del medio día y un tímido sol se colaba entre los escasos huecos que le dejaban las nubes...

Sin otra cosa que hacer, decido darme un paseo por el barrio judío...


Es mediodía, el sol parece cada vez algo más estable, aunque las montañas siguen cubiertas de niebla, subo al puente medieval y veo las indicaciones para acceder al museo de la moto y el coche clásicos a 200 m..., "la oportunidad la pintan calva", que mejor momento que este para acercarme y visitar un museo de motos...

Conforme se van siguiendo las indicaciones, estás se van haciendo de mayor tamaño...

Entrada al museo...

Moto de bienvenida y primera impresión del museo..., ¿abandonado?

Monumento a la moto... ¿cutre?

Se van confirmando mis peores sospechas..., continuaremos con la visita y que las fotos hablen por sí solas.



























Mi reflexión...
Como en muchas cosas, no todo es como empieza si no como acaba; si bien es cierto que al principio da un tanto la sensación de abandono cercano a una chatarrería, conforme se va descubriendo el museo se va cambiando de opinión.
Es grande, muy grande y antes de llegar a la mitad ya se piensa -mantener esto debe es una barbaridad de tiempo y economía- solamente con quitar el polvo de los vehículos expuestos llevaría todo el tiempo del mundo, cuando acabaras habría que volver a empezar.
Demasiados neumáticos rotos o deshinchados, pero estamos en lo mismo, mantenerlo en condiciones sería costosísimo de tiempo y dinero. No entraré en el tema de la financiación que desconozco por completo, pero si no ha recibido ninguna..., bastante hizo su creador y fundador Juan Gil Moreno.
No solo es un museo del Automóvil y la Moto clásica, como se puede ver en las fotos, están prácticamente todos los medios particulares de transporte, desde Carritos Históricos para bebes, pasando por Patinetes antiguos, Bicicletas, Carros y Carretas...
Por lo demás, es un lugar para visitar, mi amigo y colega Jesús (Futain) estaría encantado de visitarlo...



Conforme te vas trasladando de una exposición a otra, te vas encontrando con los más diversos animales domésticos..., cabras, avestruces, alpacas, conejos, gallinas...
Y con estás fotos tan "animalistas" me despido del museo..., que como poco es curioso.


Y con estás fotos de la vuelta, en el Puerto de Honduras, Puente del Arzobispo y Embalse de Azutan despido esta crónica.
Una salida motera con una idea y que las circunstancias transformaron en otra..., como casi siempre, no lo mejor no se puede fotografiar, pero quedan en el recuerdo.
Y esto es to, esto es to, esto es todo amigos/as