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Luis... la otra cara de Tip, o viceversa.

    En ningún momento quieren ser estas líneas una biografía prolija, tan sólo unos apuntes. Es imposible, de todas todas, aun contando con el espacio de la enciclopedia Espasa, describir a una persona tan polifacética como era Luis. Persona tan buena, debo añadir. Quien quiera tener más información sobre la vida de Luis, puede acudir a diversas fuentes, como el cuidado y extenso libro de Pilar Blanco (me atrevería a decir que en algún aspecto demasiado extenso, pero claro, esto es una mera opinión) o al cariñoso libro de Rafael Brines.
 
 

    Hablar de Luis es hablar del surrealismo, de las fuentes que le inspiraron, aunque decir esto conociendo un poco a Luis es casi una aberración, pues más que inspirarse en las cosas, en la vida, parecía que era la vida la que se inspiraba en él.
Pero justo es reconocer, como el mismo confesaba con admiración, a los padres del surrealismo en España, desde lo más alejado del humorismo como la primera obra surrealista aparecida en nuestro país, "Yo, Inspector de alcantarillas" de GeCé (Gimenez Caballero) hasta los releidísimos para Luis y todo amante del surrealismo Mihura, Tono, Jardiel... surrealismo en teatro y novela que Luis supo llevar como nadie antes que el y al menos hasta el momento, a la radio, a la TV y a cualquier ámbito de su vida.
 
    La genialidad de Luis no pasó pues por crear el surrealismo, sino en vivir este. Puro surrealismo fue su despedida. Reir o llorar eran situaciones alternativas y a veces no disjuntas. Cada cual contaba su anécdota en el entierro, algunas de hondo calado humano, (¡cuanto tiempo, galas, dinero, ha invertido este hombre en buenas obras sin darse un gramo de publicidad por ello!) otras deliciosamente descuarajingantes. Para muestra, vale un botón. Contaba a Luis del Olmo Antonio Fraguas, Forges, como una noche, paseando su perro, se oyó una voz familiar (¡Oiga usted, buena señora!) y pensó... ya estamos... Cuando localizó el Origen de la voz, vio a Luis vestido de sereno con un chuzo unas 20 tallas más pequeñas que la suya y todos los adminículos propios del oficio. Le explicó que el sereno tenía a su mujer enferma (o de parto) y que él se había ofrecido a sustituirle. El espectáculo era considerable.
    Luis, valenciano orgulloso de serlo, nació en 1926 en el seno de una familia "a-co-mo-da-da" (su abuelo, como bien recoge Pilar Blanco, aparece como personaje en un episodio nacional de Pérez Galdós), estudiando en la Escuela de Artes y Oficios y en la de Cerámica... hasta que llegó el momento en que empezó a pisar las tablas que tanto amó. Fue en 1944, como meritorio en el teatro María Guerrero de Madrid, con la obra de Luca de Tena "De lo pintado a lo vivo". Una vez profesional, recorrió toda Andalucía en la Compañía de Ana María Noé... Al año ingresó en el cuadro de intérpretes de Radio Madrid, donde "Don Poeto Primavero de Quintillas" (con Pototo y Boliche) fue un primer esbozo de lo que tenía dentro.

 Primera aparición en TVE de Tip y Top. Son los de la mesa.En Radio Madrid precisamente fue donde conoció a su alter ego, Tip. Y lo conoció de la mano de su primer compañero, Joaquín Portillo, Top, amigo para siempre, mientras duró la pareja (14 años) y después, cuando la enfermedad de la primera mujer de este obligó a romperla. Amistad que hoy perdura en sus viudas, Conchita y Amparo.
    Durante todo ese tiempo, hicieron radio, películas como "Tres eran tres", "Mi tío Jacinto", "Festival en Benidorm",  "La fierecilla domada" y "Tarde de toros"..., aparecieron en televisión... y sobre todo se divirtieron. Famosa es la situación en que, en un atasco, Luis y Joaquín atravesaban la calle por dentro de los coches. Un día, tras volver de una actuación en una capital de provincia, resultó que en el  Hotel nadie salió a recibirles. No les importó. Invirtieron la espera en trasladar el hall y el comedor del hotel al jardín.
    Ellos eran así. Para revivir esa época es recomendable la lectura de esa pequeña joya que es el libro de Tip y Top, con su pequeña aportación para "los huerfanitos de Tip y Top" incluida en el precio. Esperemos que algún editor avispado se decida a su oportuna reedición.
    Curiosamente, tanto Joaquín, como su segundo compañero, José Luis Coll, eran de izquierda, mientras que conocido es el respeto por el Generalísimo que sentía Luis y su consiguiente fama de "hombre de derechas". Pero Luis nunca valoraba a nadie por sus ideas o creencias, no siendo siempre recíproca esta actitud -véase el estupendo artículo de Antonio Vergara-. (Y si se me permite una valoración personal, particularmente, si algo en su sentir me impresionó, no fue político, sino religioso. Luis era, porque no usar sus palabras, un verdadero Santo Varón. Cristiano sentido y bueno sin importar con quien, una dimensión que de conocerse bien eclipsaría otras suyas más populares).
     Tip continuó en solitario en la televisión con el programa "Las Zapatiestas". Es por esos años cuando conoce a José Luis Coll, con quien forma el dúo "Tip y Coll",  aunque en principio Luis quiso que se llamase TipiColl Spain. La pareja de humoristas debuta en el Hotel Aranzazu de Bilbao, y es a partir de 1967 cuando sus galas se hacen más famosas. En 1969 empezaron a trabajar en televisión (Galas del Sábado).
    Mucho trabajo en esa época: programas radio y en TVE (la mejor en la época... la única) como 625 líneas, con sus dos salidas del programa incluidas, nada podía ser lineal en la pareja (el 28 de enero de 1979 la emisión de su intervención fue censurada. En concreto, un "sketch" en el que hacían referencia a un lapsus lingüístico del socialista Enrique Múgica. Ese mismo día anuncian que abandonan el programa. Vuelven a primeros de octubre para continuar presentando "625 líneas". Pero su tercera aparición, la del día 21, fue censurada. En esta ocasión José Antonio Plaza alegó que el "sketch" "Tipiconsultorio" no fue censurado, sino que no fue emitido porque los guiones eran "improvisados y muy malos". Una gran tontería, pues cuando desbordaba su genio era precisamente cuando improvisaba, no con un guión ferreo y estudiado. Volvieron a dejar el programa). Tampoco los espectáculos en salas de fiesta (muchos años seguidos en Cleofás, ocho en "Top-Less") se vieron libres de problemas. En enero de 1986 llevaron el "show" a Barcelona, pero tuvieron que suspenderlo el día 3 de febrero. La cancelación se produjo a raíz de una entrevista en el programa "Fil direct", de Radio Cataluña, en el que Coll pidió que las preguntas le fueran formuladas en castellano. Las amenazas del grupo independentista "La Crida" motivaron la suspensión.
    Y películas. Películas que curiosamente Luis no quería volver a ver, no le gustaba verse a si mismo actuando. "La garbanza negra, que en paz descanse" (1971), "El sexo ataca" (1978)...de la película "La garbanza negra, en paz descanse" toman algo que no tardaría en convertirse en clásico, su "uniforme" (traje de etiqueta y chistera y bombín).
    Escribieron juntos varias obras, como el espectáculo 'El sueño de unos locos de verano', el libro de Tip y Coll o Tip y Coll Spain. Pero Luis también trabajó en solitario (como más tarde haría en la pequeña pantalla, Antena 3), en largometrajes como "Urtain el rey de la selva... o así" (1969), de Manuel Summers, y "Aunque la hormona se vista de seda" (1971), de Vicente Escrivá o en libros como "Cantares del Mio Tip" (1980).
    El 9 de julio de 1982 fue operado de un tumor benigno en la garganta, lo que le dio un tono característico a su voz.
Su imagen, con frac y chistera, invisible en la radio, se agigantaba entre los oyentes. En la década de los ochenta, el dúo continuó con su espectáculo humorístico y se incorporó también al programa "Protagonistas", del periodista Luis del Olmo, en la COPE y más tarde en Onda Cero, dentro de la tertulia "El Estado de la nación", donde dio buena muestra de su ingenio y saber hacer. También participa en un espacio semanal, similar al radiofónico, que emite la cadena privada de televisión Tele-5, "Este país necesita un repaso", dirigido por José Luis Coll.

    En unas declaraciones a una revista, en agosto de 1992, después de varios años sin actuar junto a Coll, declara que "la pareja artística está rota". Entre otras cosas, Luis quería (como cualquier persona en sus cabales) trabajar lo menos posible y disfrutar de todo el tiempo libre con su mujer, Amparo y su perrita (Niña, con su hijita Chufa). Mantiene su permanencia en lo micrófonos con su amigo Luis del Olmo y alguna aparición esporádica. (Quede claro que no deja de actuar por falta de fuerzas, sino por todo lo contrario, recuerdo rondas cuando el casi cumplia los 70 y yo tenia los 30 recien estrenados que a mi me dejaban agotado y el estaba como nuevo. Luis quería trabajar para vivir, no vivir para trabajar).
    Luis Alberto María Sánchez Polack estaba en posesión de numerosos premios. En el Consejo de Ministros del 13 de mayo de 1994 le fue concedida la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo. Al tener conocimiento de ello se sintió "muy contento y satisfecho", "anonadado por haber trabajado tanto y tanto tiempo como para merecer la medalla". "No sabía que el ministro José Antonio Griñan -titular entonces del Ministerio de Trabajo- era un hombre tan inteligente", comentó. A cambio de una medalla concedida sin ninguna voz en contra (esto no suele ser común), Luis le dio una lata de conservas al ministro José Antonio -hoy Gran Vía- Griñan (esto tampoco suele ser común).
    Una vez obtuvo la nulidad de su primer matrimonio, se casó en la Virgen de los Desamparados de Valencia, el 11 de julio de 1986, con Amparo Torres Bosch. Tres años antes, el 16 de mayo de 1983, habían contraído matrimonio civil. Tu te enamorarás de mi, le dijo él al poco de conocerse. Así fue.

Observese la cantidad de bares de tapas que hay en la calle
Luis y Amparo
    Con su muerte, España ha perdido alegría. Tip, Luis, improvisador nato, genial, no necesitaba elaborar previamente sus disparates. Se limitaba a manifestarse tal como era: capaz de volver sobre la marcha la realidad del revés y de reírse de su propia sombra, sin víctimas, para reírse con, no de.
 
    Luis Sánchez Polack falleció a los 72 años, tras meses convaleciente por un derrame cerebral. Con él incineraron la mejor de mis sonrisas. Tip vivirá siempre.
 
De entre todo lo que apareció en prensa tras su fallecimiento, su querido y admirado Antonio Mingote dejó esta pequeña obra de arte que a buen seguro hubiera hecho resbalar una lágrima por la mejilla de Luis.
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